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El 50% de los partos del Hospital Fernández fueron de mujeres rusas
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El 50% de los partos del Hospital Fernández fueron de mujeres rusas

10.500 mujeres rusas embarazadas ingresaron a la Argentina durante el año pasado. En ese marco, Ignacio Previgliano, director del Hospital de Agudos Fernández de la ciudad de Buenos Aires precisó que «en el mes de diciembre hubo 37 partos de ciudadanas rusas sobre los 83 partos totales. Es decir, casi el 50% de los partos realizados en el hospital fueron a ciudadanas rusas».

En una entrevista a la Radio AM 990 detalló que «en enero hubo 27 partos sobre 102, es decir, entre el 25 y el 30%» y agregó que «en septiembre hubo un incremento de ciudadanas rusas que acudían materno infantil con embarazos de 26 y 26 semanas». Además remarcó que «en febrero ya hubo entre 7 y 8 partos».

Acerca de las 10.500 mujeres rusas embarazadas que entraron a nuestro país, el profesional hizo hincapié en que «esto fue generando una inquietud entre los médicos porque se encontraban frente al problema de que estaban las barreras idiomáticas y que, si esta gente no venía con algún traductor, era muy difícil comunicarse».

Al ser consultado respecto a si la llegada de estas mujeres pudo haber estado relacionada con la salud gratuita que ofrece Argentina, Previgliano sostuvo que no existe un vínculo, ya que, «este incremento también se ha dado en la parte privada» y agregó que «hay dos importantes sanatorios de la Ciudad que tienen un flujo de pacientes rusas similar al del Hospital».

En ese punto hizo hincapié en que  estas mujeres «han elegido lugares de excelencia para atender a sus hijos, es decir, la maternidad del hospital es un área de alta complejidad con un servicio de obstetricia y neonatología es de vanguardia y es gratis porque la Constitución Nacional dice que la salud en nuestro país es gratis para quien habite nuestro suelo». A su vez, subrayó que «los primeros controles pediátricos también se hacen en el hospital, donde se constata el niño sano, y luego ahí sí no hay ningún vínculo más».

Para concluir, sostuvo que «esto mismo pasó en Miami hace unos siete u ocho años, había edificios enteros de ciudadanas rusas que iban a tener sus hijos allí» pero que «ahora tienen restricciones».

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