La historia de una barra cevichera que replica sabores peruanos en distintos barrios porteños

En Once, donde hay una gran colectividad peruana, nació oficialmente Asu Mare, un lugar que vende platos tradicionales del Street food de Perú y replica los sabores exactos de aquellas tierras. Hoy en día, ya cuentan con tres sucursales y dos nuevos proyectos, un buffet de comida criolla y una heladería de gustos peruanos.

El chef Dangelo De La Cruz llegó a Buenos Aires hace más de veinte años. Desde chico, tuvo un especial interés y gran pasión por la gastronomía de su país. Aprendió recetas y secretos de su abuela y también de los mercados y carretillas, que son las cocinas callejeras de Perú. Y luego de un recorrido que incluye la cocina de La Causa Nikkei (en donde conoció a su esposa y socia, la venezolana Luisana Quinta), comenzaron a vender estos platos en medio de la pandemia desde su casa. Dangelo, a cargo de la carta, y Luisana, en la parte administrativa.

El éxito fue tal que en 2021 abrieron la primera sucursal de Asu Mare: la de Once. Pero no se detuvieron allí, porque a finales de ese año llegó la segunda, en el barrio de Palermo. Y, si bien hay diferencias en cuanto a las dimensiones de ambos espacios, están unidos por la ambientación y por una idea especial: que en Palermo se puedan degustar platos de la cocina peruana a precios de Once y que en Once se puedan disfrutar elaboraciones con una terminación como en Palermo.

Finalmente, un año después, inauguraron la tercera sucursal, en el patio gastronómico Manduca, en Paseo La Plaza. Se trata de un lugar “más al paso”, en el que hay una barra y espacio para nueve comensales. Cuenta con una interesante propuesta de menú ejecutivo a un precio muy accesible, para que se pueda disfrutar de esta cocina en cualquier momento de la semana, incluso como parte de una pausa. Como reza el cartel con letras de luces de neón de sus sucursales: “Un cevichito al día es la clave de la alegría”.

QUÉ PEDIR (O CÓMO PROBAR TODO)

Las estrellas de Asu Mare son los ceviches, desde el clásico hasta otras ocho variedades, que son el sueño de los amantes de esta gastronomía. Para los principiantes, se recomienda el ceviche carretillero (que lleva pesca del día y chicharrones de calamar). Para los más avezados en el tema, el ceviche mixto es una oportunidad para disfrutar de los pescados y mariscos (se puede pedir que se nivelen los niveles de picor).

Continuando con el recorrido, si se trata de dos o tres comensales, se recomienda pedir la ronda Asu Mare, una degustación completa de mariscos, chicharrón de pescado, chicharrón de calamar, ceviche clásico y un picante de mariscos. O los dúos o tríos marinos, que son una oportunidad para probar de todo un poco, porque permiten combinar distintos platos de la carta (como arroz con mariscos y arroz chaufa de mariscos, por ejemplo).

Cuando se trata de grupos más grandes, de entre cuatro y seis personas, la opción del Barco Cevichero Bravazo es lo que más sale para empezar la velada: una estructura en forma de barco con ceviche mixto, arroz con mariscos, chaufa con mariscos, leches de tigre, choritos de chalaca, tequeños y chicharrón de pescado y calamar.

En cuanto a la carta de bebidas, en estos últimos días Asu Mare sumó nuevos cócteles de autor que vale la pena probar para acompañar los platos. Para los amantes del pisco, una opción imperdible es el cóctel picante y fresco llamado OE Causa, con pisco de ají amarillo, mango, maracuyá, lima y jarabe de pepino. Para quienes prefieren otros destilados, las opciones que más llaman la atención son el Puka Sour, que es frutado y tiene vodka, lychee, almíbar de frutos rojos, lima y clara de huevo, o el Fintoso, elaborado con Ron Havana 7 años, jugo de pomelo, maracuyá, jarabe de albahaca y tónica ahumada en romero.

Todo en Asu Mare sorprende y asombra. De hecho, el nombre viene de la expresión usada popularmente para expresar sorpresa, por eso hay que hacer mención también de los postres tradicionales y superdulces como el suspiro limeño y la torta tres leches.