Si la reina Isabel II moría en Londres, los protocolos reales establecían la puesta en marcha de la Operación “London Bridge” (“Puente de Londres”), y allí se establecía el paso a paso para los funerales y la transición monárquica. Pero finalmente su deceso se produjo en el castillo de Balmoral, en Escocia, por lo que se debió activar otro plan: la Operación Unicornio.
Como se sabe, Carlos III asumió la corona y viajó rápidamente a la capital inglesa para ponerse al frente del Estado. Pero el cuerpo de la fallecida monarca permanece en tierras escocesas a la espera de su último itinerario, hasta que descanse en el castillo de Windsor.
¿Cómo será el viaje final del cuerpo de la reina Isabel II?
Según lo informado, el cadáver de Isabel II fue trasladado casi de inmediato al Palacio de Holyrood, sede del Parlamento Escocés y residencia oficial de la Casa Real en Edimburgo. Allí será fuertemente custodiado por la Compañía Real de Arqueros, que deberá sus sombreros con plumas de águila, y se pondrá a disposición de toda la población un libro de condolencias, para dejar sus mensajes.
El domingo, el féretro será sacado de allí en auto y se trasladará por la avenida Royal Mile, en Edimburgo, hacia la Catedral de St Giles, donde funcionará la capilla ardiente y se realizará el primer servicio fúnebre. Toda la familia real concurrirá a esa primera despedida, conocida como “La vigilia de los príncipes”, que se extenderá durante 24 horas, antes de marchar hacia Londres.
Terminadas estas exequias, el cuerpo de Isabel será subido a un tren que lo transportará desde Balmoral hasta Londres, atravesando numerosas localidades en las que la gente se agolpará para saludar a la monarca, que murió a los 96 años tras 70 de reinado. Mientras tanto, Carlos III recorrerá todos los reinos (pasará por Edimburgo, Belfast y Cardiff) para recibir los saludos de sus súbditos y reafirmar su reinado.
Una vez que el ataúd real llegue a la capital inglesa, ante una verdadera multitud, el cadáver de Isabel II será llevado a Westminster Hall, y allí permanecerá durante cuatro días más, a la espera de su último recorrido por las calles londinenses.
El funeral oficial será allí, en la Abadía de Westminster, el sábado 18 y el domingo 19 de septiembre, cuando se espera una convocatoria sin precedentes y, de hecho, se está preparando un fuerte operativo de seguridad. El inicio será marcado por el Big Ben.
Terminado el funeral (el final no fue precisado todavía, ya que hay más de 2.000 invitados hasta el momento), y antes del amanecer, sus joyas reales serán retiradas del féretro y limpiadas. Y luego transitará desde el Palacio de Buckingham hacia Windsor, pasando por Horse Guards y el Cenotafio.
Finalmente, los restos de Isabel II serán inhumados en la Capilla del Rey Jorge VI, en el Castillo de Windsor, junto a su padre.
