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La ONU condenó la violencia en el campo de refugiados y el crimen de un trabajador humanitario en Siria
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La ONU condenó la violencia en el campo de refugiados y el crimen de un trabajador humanitario en Siria

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) condenó los cada vez más numerosos actos de violencia y el asesinato de un trabajador humanitario en Al-Hol, el mayor campamento para desplazados y refugiados en Siria.

El asesinato perpetrado el martes se produjo después de un ataque armado contra una instalación de salud en el campamento, añadió la OCAH. El coordinador humanitario y residente de la ONU para Siria, Imran Riza, y el coordinador regional humanitario de la ONU para la crisis en Siria, Muhannad Hadi, «condenaron el aborrecible incidente y la actual violencia».

«En nombre de toda la comunidad humanitaria en Siria, los dos importantes funcionarios de la ONU ofrecieron su pésame a la familia, amigos y colegas de la víctima», informó. Ni la identidad de la víctima ni las circunstancias exactas de su asesinato fueron dadas a conocer de inmediato.

«También hicieron un llamado a todas las partes con influencia para que garanticen las medidas de seguridad adecuadas con el fin de permitir que la ayuda humanitaria se siga proporcionando de forma segura y efectiva», añadió la OCAH.

El campamento, localizado en el noreste de Siria «sigue registrando una importante disminución del Estado de derecho y cada vez se reportan más actos de violencia entre los residentes, con una serie de terribles ataques», indicó la oficina. Esta es la primera muerte en Al-Hol de un trabajador humanitario o residente este año.

El año pasado murieron 89 residentes sirios e iraquíes del campamento, incluyendo a un trabajador humanitario, señalaron. El campamento es uno de los mayores para refugiados y desplazados internos en Siria, con alrededor de 56.000 personas, de las cuales más de la mitad tienen menos de 18 años.

La OCAH indicó que los trabajadores humanitarios detuvieron las operaciones durante dos días para revisar los protocolos de seguridad debido al asesinato. «La ONU y otras organizaciones humanitarias siguen comprometidas a movilizar y entregar ayuda esencial de forma regular en Al-Hol», indicó la oficina. «Pero su trabajo sólo puede ser efectivo cuando se toman medidas para abordar los persistentes problemas de seguridad».

Los residentes del campamento de Al-Hol «necesitan soluciones dignas, informadas y duraderas para su desplazamiento»«La ONU reitera su llamado a todas las partes responsables para que actúen de forma urgente y significativa para resolver este asunto y defender los derechos, dignidad y humanidad de todos los individuos que viven en Al-Hol», concluyeron.

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