Los funcionarios franceses anunciaron el viernes que los supermercados pueden vender kits de autoevaluación de COVID-19 durante el mes de enero para ayudar a los residentes a asegurarse las pruebas caseras, que anteriormente solo estaban disponibles en farmacias.
Milovan Stankov-Pugès, cofundador y director ejecutivo de la empresa francesa NG Biotech, dijo que anteriormente la legislación francesa limitaba la distribución de pruebas caseras.
«Ante la necesidad, todos rompieron las barreras y fueron pragmáticos y organizaron las cosas para que las herramientas más fáciles de usar también pudieran usarse en casa», dijo Stankov-Pugès.
NG Biotech, un fabricante de kits de prueba en la región de Bretaña occidental de Francia, comenzó a contratar a más empleados para satisfacer las crecientes demandas de la producción ampliada, que ya ha crecido durante la pandemia, y ahora fabrica pruebas durante el día y la noche.
«Ha sido como un huracán», dijo Stankov-Pugès.
Durante la semana pasada, Francia registró más de 200.000 nuevos casos por día. Algunos laboratorios franceses incluso se están quedando sin agentes reactivos necesarios para las pruebas de PCR y están racionando su uso.
A pesar de que el país tiene una de las poblaciones más vacunadas del mundo, el número de casos positivos de COVID-19 sigue aumentando. El aumento llevó a los funcionarios franceses a flexibilizar las pautas para que los trabajadores de la salud infectados con el virus permanezcan en el trabajo siempre que sean asintomáticos o muestren síntomas limitados. Sin embargo, las instalaciones médicas, como los hospitales y las instalaciones para el cuidado de personas mayores, todavía enfrentan escasez de personal.
Si bien el gobierno espera que la oleada no afecte a los hospitales, el personal médico está preparado para las oleadas de pacientes, según Associated Press.
Las escuelas en Francia están distribuyendo kits de prueba casera a los niños, para tratar de frenar las infecciones devastadoras para que las clases puedan permanecer abiertas. El gobierno ha suavizado las reglas de autoaislamiento, tratando de limitar la interrupción de la economía y los servicios esenciales al permitir que las personas regresen al trabajo más rápido después de dar positivo. Los completamente vacunados ahora pueden romper la cuarentena después de cinco días con una prueba negativa y sin síntomas.
Asegurar las pruebas se ha convertido en una batalla, a veces con largas filas y tiempos de espera de una hora.
Antes de que el barrido del delta y luego la variante omicron impulsaran a los gobiernos de Europa y otros lugares a recuperar restricciones impopulares y lanzar refuerzos de vacunación, NG Biotech producía alrededor de 500.000 pruebas por mes.
La compañía aumentó a más de 2,5 millones de pruebas entregadas en diciembre y ahora está aumentando de nuevo con el objetivo de llegar pronto a 5 millones por mes, dijo Stankov-Pugès.
«Este es un aumento de 10 veces en sólo tres meses», dijo. «Esta ola tomó a todos por sorpresa».
Publicado en cooperación con Newsweek
