En medio del Mundial de Qatar, que se prepara para las semifinales, una investigación puso en evidencia la relación ilegal entre el país árabe y altos dirigentes del Parlamento Europeo. Se habrían pagado millones de euros en sobornos para asegurar la influencia qatarí y, al mismo tiempo, blanquear dinero.
El viernes pasado, y tras cuatro meses de investigación, la Policía de Bélgica realizó una serie de allanamientos en Bruselas, apuntando las pesquisas en cinco personas, la mayoría de las cuales tenían altos cargos en la cámara del bloque, “con una posición política o estratégica significativa”. Buscaban pruebas de presuntos sobornos por parte de Qatar.
Entre las figuras allanadas estaba ,la griega Eva Kaili, eurodiputada y vicepresidenta del Europarlamento, quien fue detenida este sábado junto a su esposo (un exeurodiputado) y su hija. Además, el viernes cayó el exeurodiputado italiano, Pier Antonio Panzeri, también junto a su esposa María Colleoni y su hija Silvia Panzeri, ambas imputadas por encubrimiento.
Según lo informó Reuters, la fiscalía registró el viernes pasado 16 domicilios. En el de matrimonio Panzeri en Calusco d’Adda y en la casa de su hija en Milán fueron incautados 600.000 euros, teléfonos celulares y materia informático, además de medio millón de euros más en la casa del propio exfuncionario, metidos en bolsos. De hecho, afirman que el allanamiento a la hija se produjo luego de que se interceptara al padre con una valija repleta de billetes.
También fue allanado el domicilio del exdiputado italiano y recién elegido presidente de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini.
Como primera consecuencia política de este escándalo que sacude a Europa, Kaili fue desplazada de su cargo, según lo confirmó la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, a través de un comunicado, en el que se asegura que el órgano legislativo colaboró en la investigación.
Citado por la agencia AFP, un alto funcionario qatarí deslindó responsabilidades: “Cualquier acusación de mala conducta por parte del Estado de Qatar, demuestra una grave desinformación”, habría dicho.
Por su parte, el responsable de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, lamentó esta situación. «Ciertamente, la noticia es muy, muy preocupante», comentó ante la prensa este lunes. Y, en esa misma línea, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, pidió aplicar «toda la fuerza de la ley» en este caso, ya que “se trata de la credibilidad de Europa”.
La investigación de los fiscales se inició ante las sospechas de que un Estado del Golfo Pérsico podría estar comprando influencia en Bruselas para mejorar su posicionamiento estratégico, en momentos en los que recibe fuertes críticas por sus políticas de derechos humanos, que se hicieron mundialmente visibles durante el Mundial.
El 21 de noviembre pasado, ante el Parlamento y mientras se iniciaba el certamen, Kaili dio un discurso en el que afirmó: “Qatar es pionero en derechos laborales. Se comprometieron con una visión por elección y se abrieron al mundo. Aun así, algunos aquí llaman a discriminarlos. Les intimidan y acusan de corrupción a todos los que hablan con ellos o se comprometen (con ellos). Nos han ayudado y son negociadores de paz, son buenos vecinos y socios. Podemos ayudarnos mutuamente a superar las deficiencias. Ya han conseguido lo imposible».
De hecho, el lobby avanzaba favorablemente: los lazos con Qatar se estaban estrechando, especialmente en materia energética, y se había previsto votar la extensión de los visados a Kuwait, Qatar, Omán y Ecuador, lo cual sería postergado.
Este lunes, los cancilleres de Europa se reunieron en Bruselas para analizar posibles sanciones a Rusia e Irán, pero todas sus primeras declaraciones estuvieron enfocadas en condenar la corrupción y en pedir fuertes penas para los responsables.
