En una elección sumamente polarizada, Luiz Inácio Lula Da Silva se impuso a Jair Bolsonaro este domingo, con una diferencia de cinco puntos, dejando muy atrás al resto de los candidatos.
Pero, de cara a una segunda vuelta, que se llevará a cabo el 30 de octubre, cada voto de quienes no alcanzaron el balotaje cuenta y será buscado de manera intensa, tanto por Lula, que obtuvo el 48,39%, como por el actual presidente, que consiguió un 43,23%, al menos cinco puntos por encima de lo que pronosticaban las encuestas.
Aunque Lula necesita apenas dos puntos para quedarse con la presidencia, no está claro si podrá hacerlo o no, ya que no se sabe cómo se moverá electoralmente la masa de votos que quedó en el medio de la grieta, ya sea porque apoyó a otras opciones o porque no concurrió a votar. Se calcula que son unos 40 millones de sufragios los que están en disputa.
Y, en ese contexto, hay dos candidatos que pueden ser definitivos: Simone Tebet, quien quedó tercera con algo más del 4%; y Ciro Gomes, que logró el 3%. Pero, ¿qué harán? ¿Apoyarán a Lula o a Bolsonaro? ¿Darán a sus espacios libertad de acción?
La campaña ya arrancó, y Tebet aseguró ya tener una decisión tomada para su propio voto en la segunda vuelta. Sin embrago, pidió paciencia y esperar “el momento oportuno” para revelar cuál es su postura.
“Tomaremos la decisión pronto porque la mía ya está tomada; tengo una posición y hablaré en el momento adecuado», sostuvo, y agregó: «Solo espero que entiendan que este no es un momento cualquiera en Brasil; es importante que la gente duerma y mire los resultados de las encuestas en cada estado, es tiempo de decisión y acción».
Según explicó, aguardará la determinación de su partido, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y sus aliados, como el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Podemos y Ciudadanía.
Por su parte, Gomes, exaliado y exfuncionario de Lula, también se mostró cauto: “Estoy profundamente preocupado por lo que está pasando con Brasil. Nunca he visto una situación tan compleja, tan desafiante. Denme unas horas más para hablar con mis amigos, con mi partido, para que podamos encontrar la mejor manera, el mejor equilibrio para servir a la Nación”
Sin embargo, sí dio alguna pista sobre cuál será su posición y la de su partido. “Una cosa puedo decir de inmediato, como ya han visto: la historia de mi vida es una historia de vida en defensa de la democracia y contra el fascismo”, sostuvo, algo que se entendió como una señal en favor de Lula.
En la segunda vuelta electoral de 2018, que enfrentó a Bolsonaro con Fernando Haddad, candidato de Lula, que se encontraba proscripto y preso, Gomes también ostentaba una fracción del electorado en disputa. En ese momento, decidió mantenerse neutral y se fue de vacaciones al exterior, lo que resultó determinante en la llegada de Bolsonaro al Palacio de Planalto.
