La situación de los incendios en el Delta del Paraná sigue siendo complicada y los daños son cada vez mayores. Según un relevamiento del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en los últimos días se perdieron alrededor de 15.000 hectáreas en Santa Fe y Rosario.
“Es impresionante lo que sucede. Al lado de la traza vial a que va hacia Victoria detectamos 2.500 hectáreas que se están incendiando. A la altura de San Lorenzo hay unas 200 hectáreas más que están incipientemente encendidas”, reveló Matías De Bueno, titular del observatorio.
Además de estos terrenos, se registraron “10.000 hectáreas que se activaron con cientos de focos pequeños” en Villa Constitución, donde el fuego creció rápidamente: “Se pasó de 100 hectáreas a 5.000 durante el primer día”. Se suman otras 1.500 hectáreas en la zona de San Nicolás y 700 más por San Pedro.
Desde la UNR advirtieron también que en los tres años que llevan los incendios forestales en la región del Delta del Paraná, se estima que el total de hectáreas que sufrieron destrozos se acercan a las 900.000. “Esto está rozando lo que es un terrorismo ambiental”, manifestó De Bueno.
Por el momento, según el último informe del Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) aún hay focos activos en Victoria y Gualeguay, en Entre Ríos, y en las ciudades de Zárate y Baradero en Buenos Aires.
CÓMO AVANZA LA CAUSA
En los últimos días, cuatro personas fueron detenidas acusadas de ser autoras de incendios. Se trata de tres apicultores, que fueron apresados el domingo en Entre Ríos, y otro hombre aprehendido en las islas del Delta del Paraná.
Luego de ser llevadas a declarar este martes, tres de ellos siguen demorados. Los familiares de los apicultores aseguraron que no estaban quemando el terreno, sino que realizaron un contrafuego para resguardar sus colmenas.
Mientras tanto, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, solicitó a la provincia de Entre Ríos que otorgue la información necesaria para determinar quiénes son los titulares de los predios que fueron afectados y denunciarlos en la Justicia.
El funcionario mencionó que “hay muchos intereses” detrás de estos actos, entre ellos su uso por parte de “agrícolas, inmobiliarios con cambio de uso del suelo y cazadores”.
