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‘Neurofeedback’: ¿entrenar el cerebro contra diversos padecimientos?
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‘Neurofeedback’: ¿entrenar el cerebro contra diversos padecimientos?

El neurofeedback, o retroalimentación electroencefalografía, es un procedimiento que, a través de equilibrar las ondas cerebrales mediante ejercicios en una pantalla, busca ser una alternativa a los fármacos para padecimientos como ansiedad y depresión.

Las neuronas del cerebro se comunican través de pequeños impulsos eléctricos que se pueden medir. A esto se le llama ondas cerebrales. Hans Berger, jefe de la Unidad de Psiquiatría de la Universidad de Jena, en Alemania, el 6 de julio de 1924 efectuó el primer registro de las oscilaciones rítmicas del cerebro de un joven de 17 años. Por ello se le considera uno de los padres de las neurociencias.

Actualmente, el electroencefalograma (EEG) es utilizado para registrar la actividad eléctrica cerebral en forma de ondas mediante unos sensores colocados en el cuero cabelludo.

Así, los expertos en neurociencias pueden crear un mapa cerebral a partir de la medición de las ondas. A través de dicho mapa se puede saber si hay un desequilibrio en el sistema nervioso central.

Este desequilibrio puede tratarse con el neurofeedback, cuya misión es enseñar al cerebro a autorregularse sin la necesidad de medicación.

¿Te imaginas jugar un videojuego solo con tu mente? Así son las sesiones de neurofeedback. “Es como una gimnasia cerebral y se utiliza cuando hay cierta inmadurez o un desequilibrio en los procesos neuronales de niños, adolescentes o adultos”, explica Sandra Schaffer Liberman, directora del Centro Psicoaprende y presidenta de la Fundación de Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo, A. C.

“La técnica del neurofeedback se ha convertido en algo importante porque no es invasiva, es computarizada, estimulante y totalmente interactiva. Se hace a través de reforzamientos externos visuales y auditivos, con los que se le ayuda al cerebro a mejorar su funcionamiento”, añade Schaffer en entrevista con Newsweek en Español.

¿QUÉ INDICAN LAS ONDAS CEREBRALES?

Durante las diferentes actividades cotidianas del ser humano las ondas del cerebro son distintas. Las ondas delta son las más lentas, pero tienen mayor amplitud, por lo que predominan durante el sueño.

Las ondas theta predominan cuando los sentidos están procesando información interna y el individuo se encuentra desconectado del mundo exterior, ensimismado. También son aquellas que se manifiestan en estados de meditación profunda. Son fundamentales para procesos de memoria. Sin embargo, personas con problemas de atención pueden tener un exceso de estas.

Cuando el sistema nervioso está atento y despierto predominan las ondas alfa. Esta frecuencia se caracteriza por ayudar a la coordinación mental, la integración de la mente con el cuerpo, la calma y la alerta.

Mientras, las ondas beta son necesarias cuando necesitamos atención en tareas externas. Nos ayudan a la resolución de tareas o problemas cotidianos, y también durante la toma de decisiones o cuando estamos concentrados.

En los estados de hiperconcentración o con sensaciones como el amor, las ondas gamma se hacen presentes. Son las más rápidas de todas.

Schaffer indica que, antes de iniciarse un tratamiento de neurofeedback, deben realizarse al candidato diversos estudios de diagnóstico y mapeo del cerebro.

“En el estudio nosotros vemos qué tanto predominan estas ondas en momentos en que no deberían de predominar y, por lo tanto, causan problemas como ansiedad, depresión, estrés postraumático, problemas de memoria y atención”.

JUGAR VIDEOJUEGOS CON TU MENTE PARA ENTRENAR TU CEREBRO

Al haber identificado los desequilibrios en las ondas, el tratamiento de neurofeedback funciona como un entrenamiento al cerebro. Schaffer platica sobre el procedimiento:

“El paciente se sienta en un lugar cómodo, enfrente de una pantalla digital, y el psicólogo le coloca unos pequeños electrodos o sensores en el cuero cabelludo, con un gel soluble. Estos electrodos están diseñados para captar la energía eléctrica del cerebro y transmitirla a la computadora para que ahí se procese”.

Después, la actividad cerebral es transformada en ejercicios, como un videojuego: “La persona tiene que ir moviendo el videojuego (sus ondas cerebrales) y la terapeuta en su computadora tiene el electro en tiempo real. Lo que ella hace es un acondicionamiento, es decir, mover la dificultad del juego, dependiendo de si se quieren inhibir o reforzar ciertas ondas cerebrales”.

Maestra en Problemas de Aprendizaje y Lenguaje y Diagnóstico Diferencial y especialista en Trastorno por Déficit de Atención, Sandra Schaffer Liberman explica: “Los electrodos solo captan la actividad eléctrica. No hay ninguna transmisión al cerebro, sino que los sensores únicamente mandan información”.

La especialista reconoce la importancia de algunos fármacos para la atención de padecimientos como la depresión y la ansiedad. Sin embargo, menciona que una de sus desventajas es que el efecto positivo solo se da mientras estos se estén tomando.

Por otro lado, hace hincapié en que la toma prolongada de ciertos fármacos puede causar dependencia. Incluso, sus efectos secundarios pueden resultar peores que el padecimiento que intenta tratar.

La ventaja del neurofeedback, de acuerdo con Schaffer, es que se produce un cambio a nivel de corteza cerebral: “Lo importante de este tratamiento es que, además de que no es invasivo y no causa efectos secundarios negativos, es a corto plazo. Se trata de una terapia de unos meses.

“Al inicio —añade— el cerebro tarda un poco en entender por qué se trata de equilibrarlo, pero una vez que aprende se vuelve permanente. Posteriormente no se necesita dar seguimiento a la terapia”.

Asimismo, relata cómo muchas veces las personas no buscan un tratamiento debido a su negativa a tomar fármacos. Por ello, insiste: “Con el neurofeedback se puede trabajar la ansiedad, la depresión, los problemas de sueño, de memoria, de atención, epilepsia, autismo. Hay protocolos específicos para cada área donde se vayan colocando los sensores”.

Sandra Schaffer mira con optimismo el desarrollo del neurofeedback en México. Y cuenta cómo las neurociencias poco a poco se han ido colando en los currículums de universidades y que la confianza en el neurofeedback está creciendo.

Publicado en cooperación con Newsweek en español

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