Leyendo:
Elecciones 2023: fin de época
Artículo Completo 5 minutos de lectura

Elecciones 2023: fin de época

Por Mariel Fornoni (*)

El contexto de la elección 2023 resulta inédito en varios aspectos. Por primera vez iremos a una elección presidencial coexistiendo crisis económica y política. Hubo muchas elecciones con crisis económica pero después del Rodrigazo era claro que venía un Golpe, luego de la hiperinflación de Alfonsín ya aparecía Carlos Menem y en el 2001 venía Duhalde apoyado por el peronismo.

Hoy, ambos líderes de las dos grandes fuerzas no pueden ser candidatos ni tienen la fuerza para imponer a los suyos con la certeza de que ganen. Esto le imprime un carácter de fin de época frente a una etapa de transición que no encuentra liderazgos claros y se agrava con la ruptura de la relación entre la gente y la clase política donde predomina el desinterés, la falta de confianza y el desconocimiento.

En el principal espacio opositor, la interna en las PASO estará compuesta por dos fórmulas, la de Horacio Rodríguez Larreta presidente – Gerardo Morales vicepresidente y la de Patricia Bullrich presidente – Luis Petri vicepresidente.

Desde el lado de Rodríguez Larreta y Morales se puede pensar a priori que es una fórmula que representa la gestión (ambos son y fueron gobernadores), el consenso y la moderación. Ambos comparten la característica de ser abiertos al diálogo y de representar a un espectro de votantes más alejados de los extremos ideológicos.

Gerardo Morales, quien a causa de los recientes incidentes en Jujuy pasó a estar en el ojo de la tormenta, aporta un componente de federalismo y de peso del radicalismo a nivel nacional a la fórmula, aunque también con su incorporación termina de confirmar la presunción de que el “larretismo” representa al sector más “blando” de Juntos por el Cambio, por ser, quizás, el representante máximo del radicalismo a nivel nacional y uno de los críticos más frecuentes de las posturas extremas de Javier Milei, Patricia Bullrich y Mauricio Macri.

En este sentido, se puede pensar en una fórmula que propone la normalización de la situación económica y la seguridad, permitiendo la apertura hacia otros espacios y posiciones opositoras al kirchnerismo.

Por su parte, la fórmula de Bullrich y Petri permite pensar que es la más dura de Juntos por el Cambio. Las críticas sin atenuantes al deseo de apertura del espacio, la dura posición de Bullrich con respecto a los cortes de calles y las protestas como las ocurridas recientemente en Jujuy, y las constantes críticas a la flexibilidad de Horacio Rodríguez Larreta con respecto al oficialismo son pruebas necesarias para pensar que la ex ministra de Seguridad está decidida a llevar una idea de cambio más avasalladora.

La oficialización de Luis Petri como su compañero de fórmula es un indicativo de suavizar su posición y de incorporar un referente joven del radicalismo del interior, que si bien no desperfila a la candidata, la acerca a posturas más moderadas a la figura de Bullrich y es una clara demostración del peso del radicalismo en la coalición opositora.

El oficialismo ofreció un show de grandes desprolijidades a la hora de presentar sus fórmula: después de presentar la dupla De Pedro/Manzur, y en vista de la poca aceptación generada, la fuerza del ministro de Economía y de los Gobernadores terminaron bajándola al mismo tiempo que la del ex gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli.

De este modo, en las últimas horas, Sergio Massa confirmó su candidatura a la presidencia y anunció que su compañero será Agustín Rossi. La fórmula ha dejado muchos heridos en el kirchnerismo más profundo y en el peronismo tradicional que hoy podrían filtrase hacia espacios como el de Grabois o del mismo Schiaretti.

En principio, y más allá del relato acerca de la gestación de la candidatura, la fórmula oficial deja a Cristina Kirchner en una posición de mayor debilidad. Tampoco es casual el lavado de cara del nombre del espacio, “Unión por la Patria”, intentando despegar al candidato del gobierno actual, y generando la sensación de ser algo nuevo o distinto, cosa complicada de asumir cuando hablamos del Ministro de Economía y el Jefe de Gabinete de este Gobierno.

Ya en línea de largada, los equipos deberán empezar a mostrar sus propuestas y veremos por qué opta la opinión pública. ¿Podrá Massa convencer la gente de que opte nuevamente por el Gobierno? ¿Será la pelea entre Bullrich y Larreta pragmática, de modo de retener los votos del espacio luego de las PASO? ¿Habrá sido Milei una respuesta en las encuestas para manifestar el enojo o finalmente se cristalizará en votos? Tienen un largo camino a recorrer en medio de un contexto adverso para generar expectativas.

(*) Socia directora de Management & Fit

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.