Leyendo:
Mariel Fornoni: “Milei hace una apuesta de presidencialismo extremo, pero con una institucionalidad muy débil”
Artículo Completo 10 minutos de lectura

Mariel Fornoni: “Milei hace una apuesta de presidencialismo extremo, pero con una institucionalidad muy débil”

¿Por qué Milei se juega su primera carta a un “todo o nada” con su DNU de desregulación de la economía y reforma del Estado? ¿Qué pasa si se impone en este bautismo de fuego? ¿Y si pierde?

Newsweek Argentina dialogó con Mariel Fornoni, directora de Management & Fit, una de las consultoras más prestigiosas del país, para analizar el impacto político y social del DNU de Milei, y también para entender su estrategia.

Milei Presidente: Edición Especial de Colección de Newsweek Argentina con los mejores momentos de su asunción

¿Cuál cree que fue y es el impacto en la opinión pública del DNU de Javier Milei?
– Todavía no lo tenemos medido como tal porque es muy reciente y lleva tiempo dimensionarlo. Lo que diría a priori es que el 30% que lo votó tanto en las PASO como en la primera vuelta, va a apoyar esa medida. Lo que pasa es que el error que cometen muchas veces algunos presidentes que ganan en la segunda vuelta es pensar que ese caudal que obtienen en el ballotage es propio, como es el caso del 56% de Milei. Ese otro 26% no representa un apoyo incondicional. De todas maneras, es importante tener en cuenta que en el ballotage hubo un 44% que le votó en contra, por lo tanto la movilización en la calle por parte del peronismo era totalmente esperable.

Yo veo que, todavía tiene un apoyo por parte de la gente que lo votó. Yo supongo – no lo tengo medido- que supera ese 30% y puede llegar al mismo 56%. De todas maneras, me parece que las críticas fundamentales tienen que ver más con la forma que con el fondo.

Y vos fíjate que las críticas surgieron prácticamente antes de que leyeran las primeras páginas. Yo estuve mirando las manifestaciones contra el DNU, y la realidad es que la primera fue una hora después de haberlo sacado. Seguramente la mayor parte de lo que estaba rechazando era un título. Por eso digo que me parece que el principal reclamo que tiene en contra no es el cambio que él propone, sino, por ahí, la forma. Siempre que uno toca interés, va a tener parte de la gente en contra. Lo que pasa es que él me parece que va con una estrategia de todo o nada y tiene una posición institucional débil. Porque, por lo que nosotros sabemos, no es que él lo tenía arreglado ya con los gobernadores, o lo tenía arreglado con los diputados y senadores. No lo tenía arreglado con nadie.

¿Y por qué Milei se juega este “cara o seca” o “todo o nada”, como señala?
– Yo creo que él tanto dijo sobre el cambio profundo, de que todo estaba mal, que tenía que mostrar primero que tenía “la valentía”. Viste que él habla mucho de “valentía”, que tenía “la valentía suficiente para no dejarse amedrentar”. Primero lo hizo con el piquete en la calle, y después con el DNU. Entonces, me parece que él quiere dar un golpe de efecto. El tema es que los golpes de efecto fuertes terminan como un boomerang si te salen mal, ¿no? Él le está apostando mucho a que eso le salga bien. Todavía no sabemos cómo le va a salir. La verdad que… a mí me da la impresión de que hoy los números son más para que no le salga que para que salga. Sólo con el peronismo ya lo tiene complicado. Si a eso le sumás el radicalismo, que ya se expidió por el “no”… Lo que le juega a favor es que, dado que el peronismo ya salió a decir que “no”, tal vez el radicalismo, más allá de lo que haya dicho, políticamente no va querer quedar en la misma vereda que el kirchnerismo, votando con ellos. Hay que ver ahí cómo se termina jugando. Esto es día a día, conversación por conversación. Yo no sé si Milei tiene además tantos interlocutores, salvo Francos y alguno más, con llegada a todos los diputados y a los gobernadores, sobre todo, porque manejan el Senado, como para ver si tiene los números. Hoy, a priori, si yo tuviera que dividir por bloque o por afinidad, con el radicalismo y el peronismo está más cerca del “no” que del “sí”.

Mariel Fornoni

Luego de que se difundió el DNU, algunos analistas y periodistas comenzaron a explicar que en realidad Milei estaba lanzando una gran reforma para luego negociar una reforma menor. ¿Hace esa misma lectura?
– Sí, es muy probable. Lo que pasa es que, así presentado como lo presentó, es probable que se lo rechacen todo. Porque esto es “o lo rechazan o lo aprueban”. Él lo que tiene que lograr es que se lo aprueben para después poder ver ley por ley. Está presentado como un paquete, y en ese paquete hay cosas urgentes, cosas no urgentes, cosas discutibles, cosas menos discutibles, cosas más favorables para la gente, cosas que no… Entonces, me parece que hay mucha mezcla. La verdad, yo no sé por qué lo presentó así; supongo que obedecerá alguna estrategia, y creo que la estrategia es ese golpe de efecto. Un “yo no tenía nada y ahora tengo todo esto” yo no he tenido nada, ahora tengo todo esto, cuando en realidad es heredado de Bullrich, porque lo había preparado Sturzenegger, que evidentemente acordó, cerró, y por eso ahora lo está mostrando como propio. Veremos cómo le sale. Lo que a mí me parece raro es que Milei hace una apuesta de presidencialismo extremo, pero con una institucionalidad muy débil.

Muchos le recriminaban a Macri durante su gobierno que Cristina y el kirchnerismo “le marcaban la agenda”. Cristina salía a hablar y Macri terminaba corriendo de atrás la discusión pública. ¿Hay un intento de Milei de apoderarse de esa herramienta? Porque hoy todos estamos hablando de su DNU, de las prepagas, de las privatizaciones…
– Sí, y creo que incluso lo del otro día de los piquetes tiene que ver con lo mismo: demostrar que va por todo, que tiene el poder y que va a tener un tipo de liderazgo fuerte. Eso es lo que parece hasta ahora, y me parece que tampoco nadie sabe qué tipo de liderazgo va a tener. Porque no tenés antecedentes de él en la gestión pública; su vida laboral transcurrió en la actividad privada. Así que no podemos imaginar cómo va a funcionar. Por lo que parece, hasta ahora, lo que él quiere demostrar es que hizo caso en que “hay que hacerlo en los primeros días”; y lo está haciendo. “Hay que hacerlo fuerte”. Y también lo está haciendo.

“Milei ganó la primera batalla”

¿Se refiere a cuando Macri decía que había que hacer “lo mismo, pero más rápido”?
– Sí. Lo que pasa es que la situación que tenía Macri… Todos los presidentes usaron los DNU, desde Menem, que es un poco el que Milei tiene como modelo, en adelante. Menem firmó más de 500 DNU: nunca llegaban a refrendarse, pero se aprobaba ese paquete. Porque él tenía diputados, senadores, y también tenía otra cosa que no es menor: interlocución con la oposición. Pero hoy tampoco se sabe muy bien quién es la oposición. ¿Quién es? ¿Es Cristina? ¿Es Massa? Está toda fragmentada, y eso complica también las cosas, porque no tenés un interlocutor válido. Milei está siguiendo es modelo, pero la institucionalidad que tenían todos los gobiernos anteriores era de mucha mayor fortaleza, incluso Macri, en el Congreso, con gobernadores.Milei no tiene nada. De hecho, ni siquiera se sabe si lo apoyan los de su propio bloque, los que entraron por LLA, y los que quedaron sin cargo. Ellos todavía eso no se expidieron. Incluso me parece que se despidieron más los otros que ellos.

¿Qué pasa si esta batalla por el DNU la gana Milei? ¿Y qué pasa si la pierde?
– Si la gana, obviamente será una batalla ganada, más allá de la opinión pública. Lo que pasa con la opinión pública es que, cuando vos decís las medidas, es una cosa; y cuando las sentís en el bolsillo, es otra. Vos podés decir “desregulo las obras sociales y las prepagas”; pero cuando te viene un 50% de aumento, independientemente de que ese aumento tenga mucho que ver con la falta de aumento que tuvo en los meses anteriores, porque se había congelado (y de eso no tiene que dar culpa a Milei), la gente ahí reacciona, porque no lo puede pagar.

Entonces, me parece que él va a tener la batalla ganada desde la política, pero también es cierto que con el público va a ser complicado ir haciendo docencia para explicar por qué la gente tendría que sacrificar presente por futuro.

Es una explicación difícil, porque así es como siempre te engañaron, ¿no? Por otra parte, por lo que veo, si a él esto no le sale, va a salir a contraatacar con otra cosa, que puede ser otro DNU o leyes que sí pueda ir sacando en el Congreso, que pueda ir acordando. Cosas más chicas. Tal vez ya lo está negociando. El tema es que todo está más atomizado y es más fácil -aunque más caro- negociar. A uno le da una cosa, a otro le da otra.

Mariel Fornoni: “Es muy difícil que la gente hoy sacrifique presente por futuro”

¿Necesita ir “sumando porotos”, como se dice?
– Totalmente. Hoy son todos kioscos. Antes, con plata se resolvía, lo que pasa que yo no sé si Milei va a usar a la billetera para ordenar o para usar como látigo. La verdad que no lo sé, porque tampoco sabemos cómo va a ser su estilo de liderazgo; porque él dice “no hay plata”, y por ahí su estilo es no salir a negociar ni darle algo a alguien para que le vote algo. Todos van a tratar de negociar algo, porque todos los gobernadores van a estar complicados.

¿De estas negociaciones depende el éxito o el fracaso en esta batalla?
– Sí. Y todos están obligados a negociar, porque todos van a necesitar esos fondos. Yo lo que creo es que, a pesar de todo, de la crisis, de la incertidumbre, de todos estos cambios y demás, la calle no está tan complicada como podría estar o como podría haber estado en otras circunstancias. Hay manifestaciones pero son pacíficas; no hay saqueos. Por lo menos, por ahora, lo veo más tranquilo de lo que podría haber sido. Milei está haciendo lo que le permitió a la gente a lo largo de toda la campaña; lo que pasa es que yo no sé si la gente escuchaba, y si estaba de acuerdo con todo lo que decía, o al menos con algo. Esa es realmente la sorpresa, porque nadie hace lo que dice que va a hacer. Como dicen, “hay que tener cuidado con lo que deseás, porque a lo mejor se te cumple”.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.