Este martes por la noche, Javier Milei protagonizó una llamativa escena televisiva que se volvió viral al instante: fue con su auto a buscar a su pareja, Fátima Flórez al programa de Marcelo Tinelli en el canal América, y el conductor salió hasta la puerta para entrevistarlo a través de la ventanilla entreabierta.
Algunos usuarios llamaron atención sobre la suciedad del auto del líder libertario, que parecía totalmente cubierto de polvo, con excepción del claro dejado por el limpiaparabrisas delantero.
En ese marco, el biógrafo de Milei, Juan González, autor de “El Loco”, libro que se volvió una referencia a la hora de analizar la personalidad del candidato presidencial, se refirió a la relación del economista con la suciedad.
A través de su cuenta de la red X, publicó: “Milei tiene una relación patológica con la suciedad. En ‘El Loco’ se cuenta una escena tremenda: el sistema de correas que diseñó para mantener a los perros clonados en su departamento en el Abasto, que se transformó en un chiquero. O, cómo él llamaba a su hogar, ‘Kosovo’”.
Junto a este texto, González incluye las fotos de un capítulo del libro en el que habla de la relación de Mieli con sus perros, los enormes mastines ingleses que habían sido clonados de su primer “hijo” perruno Conan.
Milei tiene una relación patológica con la suciedad.
En El Loco se cuenta una escena tremenda: el sistema de correas que diseñó para mantener a los perros clonados en su departamento en el Abasto, que se transformó en un chiquero.
O, cómo él llamaba a su hogar, "Kosovo" https://t.co/igHgAVe8M0 pic.twitter.com/SSXsVJXPP2
— Juan Luis González 🐜 (@juanelegonzalez) October 4, 2023
De acuerdo a su relato, “los clones llegaron en mayo de 2018” y ya para marzo de 2019 habían alcanzado un gran tamaño, por lo que comenzaban a volverse peligrosos. Tenía a unas bestias de entre 70 kg y 100 kg en un departamento de 100 m² en un décimo piso, y los vecinos habían comenzado a quejarse.
Pero, afirma González, al libertario le preocupaba que se hicieran daño entre ellos, por lo que diseñó un sistema de correas atornilladas al piso para que cada uno tuviera un rango de movimiento limitado. Para ese entonces, el departamento se había convertido en un verdadero desastre, lleno de suciedad, por lo que nunca admitía visitas.
“Es que esto es Kosovo”, cuenta el periodista que Milei les repetía a sus allegados como excusa para eludirlos.
Una noche, uno de los mastines atacó a Milei, que terminó en el hospital con varios puntos de sutura y un yeso. Una versión dice que el sistema de correas falló y él intentó intervenir para que no se lastimaran, resultando afectados. Pero personas cercanas a él dicen que él repetía que se había tropezado y caído sobre uno de los perros, lo que provocó que otro lo atacara.
Finalmente, González traza una relación entre su casa y su psiquis, afirmando que ambas han llevado un camino paralelo. «Se estaba cocinando una tormenta perfecta», concluye.
