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Invasión a Ucrania: la historia de una mujer que corrió con sus hija en brazos en busca de la salvación
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Invasión a Ucrania: la historia de una mujer que corrió con sus hija en brazos en busca de la salvación

Olena Vlasenko se vio obligada a escapar de su departamento a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania. Entonces, abrazó fuerte a su hija, Maiia de un mes para protegerla y así huyeron junto con su esposo que llevaba la cuna. En ese momento, hacia solo cuatro semanas que Olena había empezado a adaptarse a la maternidad.

«El comienzo del mes fue probablemente el momento más feliz de mi vida» afirmó al hablar del nacimiento de Maiia, quien llegó a este mundo en febrero del 2022 con únicamente dos kilogramos. «Todo cambió el 24 de febrero», destacó.

Luego de que los soldados rusos invadieran Ucrania, ella y su marido creyeron que era mejor quedarse en el apartamento que acababan de renovar. Se trataba de un sexto piso que era sus padres, ubicado en el pueblo de Mila. En ese momento, las explosiones en las ciudades aledañas a la región de Kyiv de Hostomel, Irpin y Bucha parecían lejanas.

Además, su familia extendida esperaba que su casa sirviera como refugio, aun si las ventanas temblaban por los ruidos de la guerra y no había electricidad para calentar o cocinar.

Sin embargo, el 3 de marzo del año pasado vieron desde su ventana un convoy de tanques rusos  enfrente de su edificio. Los cañones de los tanques apuntaban al vidrio que cubría el hueco de la escalera del bloque por lo que las tropas de defensa territorial ucranianas intentaron sacar a quienes vivían allí.

Olena escuchó los gritos de sus vecinos que vivían en una puerta a su derecha cuyo departamento había sido alcanzado por el fuego del tanque. «Nuestro techo inmediatamente comenzó a colapsar» aseguró Olena y agregó: «Corrí al pasillo con mi hija en brazos y fue realmente aterrador».Mientras corría entre la gente para intentar salvarse a ella y a  Maiia, la pequeña se quedó dormida.

«Seguía durmiendo dos horas después, incluso cuando llegamos al refugio», remarcó Olena y explicó que «no la desperté para alimentarla porque todos estaban muy estresados». «Tenía miedo de que tal vez la lastimé o la asfixié de alguna manera, pero ella estaba durmiendo tan profundamente», añadió.

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