A dos meses de que cierren las listas para las elecciones 2023, Alberto Fernández anunció que baja su candidatura. Pero lo que aun no se sabe en el Frente de Todos es cuál será el candidato que elegirán y si el método para hacerlo será o no una PASO.
Ante esas dudas, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich charló con Antonio Fernández Llorente en La 990 y el periodista le preguntó: «¿Hoy el Frente de Todos cómo cautiva a un electorado que está padeciendo un 7,7% de inflación» a lo que Capitanich respondió: «El diseño de un plan de gobierno tiene que tener el diseño de un plan económico muy sólido que apunte claramente a resolver ese problema».
«Y no hay que tener solo el plan sino la capacidad de liderazgo político, la confianza, la experiencia y el conocimiento para trasmitir las ideas que nos permitan salir de esta encrucijada que es la inflación», remarcó.
Acerca de quién sería esa persona, el dirigente no dudó y aseguró que «Cristina (Kirchner) es la líder indiscutible del espacio y siempre lo ha sido». En ese punto, recordó que «constituyó una fórmula que permitió ganar las eleccione en el 2019» por lo que marcó que «puede ser candidata, pero que eso lo tiene que decidir ella».
«Y sino es Cristina y Alberto ya dijo que no, es necesario plantear una discusión puertas adentro», remarcó y detalló: «Discutir si Primarias sí o no, si es posible unificar una fórmula sobre un plan de Gobierno».
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¿CÚAL DEBERÍA SER LA ESTRATEGIA DEL FRENTE DE TODOS DE CARA A LAS ELECCIONES?
Capitanich aseguró que el Frente de Todos «necesita fortalecer la unidad en la diversidad y formular una estrategia política con el objetivo de participar en este proceso electoral».
En esa línea sostuvo que «lo mejor es dividir la estrategia electoral en tres etapas» y precisó: «Una primera etapa que tiene que ver con las Primarias en donde hay que definir dos opciones: o fortalecer distintos espacios de expresión o fortalecer un modelo único presidencial que puede tener listas concurrentes en diputados provinciales, intendentes, lo cual depende de las provincias unifican su calendario electoral con el de la Nación y las que no».
«Ahí para mí las elecciones son más dispersas en las Primarias luego tiene que ir a una convergencia cuya mesa central sea participar con un rol de libertad y después el ballotage que tiene una lógica absolutamente binaria», agregó y frente a ese panorama, sostuvo: «Lo primero que hay que plantear es que el voto tiene múltiples tendencias motivacionales».
En ese punto, marcó que el sufragio que logra el oficialismo se encuentra en «el norte grande, en el conurbano bonaerense, el sur del país y los lugares más pobres del centro» e hizo hincapié en que esos puntos geográficos «configuran nuestra mátriz electoral de base». «Eso tiene que sumarse a un esquema de voto ya sea ideológico, doctrinario, filosófico o de identificación histórica», subrayó.
«Conjuntamente con ese voto motivacional, también es necesario añadir el voto de gestión que tiene que ver con 1.200 intendentes e intendentas de todo el país, gobernadores y gobernadoras mayoritariamente y obviamente, el rol del Estado nacional en la ejecucción de ciertas políticas públicas con impacto de decisión», agregó y detalló que «esos tres estímulos del voto que en una Primaria equivalen al 32%, 35%».
En consecuencia, adelantó que «es probable que sea una elección que equivalga a la lógica de los tres tercios» y siguió: «Después, vas a elecciones generales, aparte de las tres tipos de votos anteriores, hay que agregarle dos cuestiones esenciales: el voto sociológico, cómo vota cada persona según el trabajo que desempeña en la sociedad y también quienes están desempleados y luego, el voto expectativa que está amparado en un plan de gobierno, todo esto atravesado por el voto emocional».
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«Y eso te va a dar una idea para ir al ballotage que es lógica binaria», señaló y consideró que esta implica «que se va a debatir con una claridad conceptual el futuro de la Argentina sobre los que pensamos Estado sí y los que creen Estado no». En ese sentido, detalló: «Estado sí significa que el Estado tenga una capacidad regulatoria con el objetivo de asignar recursos productivos para el desarrollo competitivo del país pero sobre la base de empleos de buena calidad y buenos salarios».
«El segundo tema que para mí se va a discutir es centralismo versus federalismo», anticipó y explicó: «La concepción y la organización del país tiene que ver con esta lógica de si seguimos con políticas centralistas o vamos hacia un país federal». «Y luego, la lógica de la especulación financiera», sumó.
