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“Si este DNU destruye la industria del juicio, se elimina una de las barreras más importantes para la inversión”
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“Si este DNU destruye la industria del juicio, se elimina una de las barreras más importantes para la inversión”

Daniel Prieto, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Cafés y Confiterías de la Ciudad de Buenos Aires (AHRCC), analizó en diálogo con Newsweek Argentina el impacto de las primera medidas de Javier Milei en el sector hotelero-gastronómico porteño.

Aunque el aumento del dólar oficial redujo significativamente el turismo internacional limítrofe, hay faltante de productos importados y los empresarios no pueden trasladar todos los aumentos a las tarifas finales, vislumbra algunas señales positivas en el famoso DNU del presidente. Y la principal de ellas es la reforma laboral que, desde su punto de vista, podría poner fin a la industria del juicio, “una de las principales barreras para la inversión”, según explicó.

Además, celebró que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, haya tomado como bandera la regulación de los alquileres temporarios (en especial, a través de plataformas como Airbnb), para competir en igualdad de condiciones.

Entró en vigencia el DNU de Milei: cuáles son los principales cambios

¿Cómo impactan las primeras medidas de Javier Milei en el sector hotelero y gastronómico de Buenos Aires?
– Vayamos por partes. En cuanto al sector hotelero de Buenos Aires, el nuevo tipo de cambio oficial, a partir de la devaluación, hizo que todo el flujo de turismo latinoamericano de cercanía mermara. El uruguayo y el brasileño del sur son muy sensibles, y eso hizo que esa demanda que hubo en septiembre, octubre y noviembre disminuyera de forma drástica. Con respecto a la gastronomía, la verdad es que venimos de un proceso inflacionario anterior a las medidas. En realidad, las medidas lo que hicieron fue que algunos productos como el café duplicaran el valor de su costo, por una cuestión lógica: el aumento del dólar oficial. No hay café en la Argentina, así que hay que importarlo. Nosotros tuvimos que absorber ese costo y no lo pudimos pasar a los precios. Fundamentalmente tratamos de adaptarnos a determinadas cuestiones puntuales, por ejemplo, si te aumenta el insumo, cómo lo podemos trasladar al consumidor.

La realidad es que hoy algunos productos ya no están en la carta. El salmón es un producto que realmente… Fijate que hay muchos combos que no son de salmón en lo que respecta al sushi. Y en algunos locales tradicionales se tiene como un producto extremadamente caro para el que lo pueda comprar, cuando hasta hace poco era algo que estuvo en la mesa de los porteños.

¿Y cómo hacen los empresarios para no trasladar esos aumentos al consumidor? No parece viable como negocio absorber todos los aumentos.
– Absorbemos el costo y vamos llevando ese aumento en función a los tiempos. No podemos duplicar el precio del café. Nadie lo hizo. Algunos pasaron un 20%, algún otro un 40%. Pero no lo trasladamos. Es imposible.

Comienza la era Milei: interrogantes y preocupaciones del sector Pyme

Pareciera haber un rápido y fuerte contraste, porque hasta antes de las elecciones se observaba un fenómeno particular: a pesar de la crisis, los restaurantes estaban llenos…
– Eso es una falacia. Estaban llenos de gente, pero te acabo de decir que, por ejemplo, una persona que antes comía salmón pasó a comer merluza. Efectivamente, al restaurante iba, pero no subía el ticket. La persona seguía gastando el mismo dinero. Es como el famoso chiste que decía “yo sigo gastando de 10.000 pesos de nafta”, claro, antes ponía 30 litros, ahora pongo 15. Y en los restaurantes pasa lo mismo. Los vas a ver lleno, pero cambian los productos a consumir. O te quitan el postre. Otra variable son los vinos: como tienen precios internacionales, la gente ya un vino de $20.000 pesos no te lo toma. Te toman uno de $7.000, $8.000, $10.000. Entonces, ¿toman vino? Sí, pero no los que tomaban antes. El argentino, y en particular el porteño, no deja de salir. Esto pasó en el 2001, pasó durante el Efecto Tequila. Pasó siempre. Salen, pero no siguen con el mismo nivel de consumo.

¿Este comportamiento se ve en todos los segmentos por igual?
– Todos. En este momento se ve en todos los segmentos. Obviamente ahora entramos en temporada de verano en Buenos Aires y hay una merma importante. Pero yo tengo mis dudas. Hay una disminución importante de reservas hoteleras en la Costa y en el resto del país. Por lo tanto, quiero ver si mucha gente se va o no. Hay mucha incertidumbre. Mucha gente se queda en Buenos Aires, en el country, en una quinta, por esta situación. Yo creo que lo que estamos observando es eso.

¿Cuántos impuestos paga una pyme en Argentina?

¿Dentro de la crisis podría haber una oportunidad para el AMBA, digamos?
– Hay una oportunidad, pero no. Digamos que la caída no va a ser tan fuerte para el AMBA. Estamos esperando. En 2001 pasó eso.

¿En cuanto a las estructuras de los restaurantes y el personal, es esperable que haya recortes?
– No, eso nunca. Hay un mínimo de servicio que cada unidad de negocio lo tiene que mantener. No es un segmento donde vos podés achicar el personal de una manera importante. Desgraciadamente, un local que tiene que echar personas se cierra. No, no es que podés echar a uno o dos. Y no estamos viendo ahora el cierre de negocios, al menos en el corto plazo. En el mediano plazo sí me parece que va a haber por los cambios de hábitos y no tanto por la crisis en general.

¿Hay algunas de las medidas de anunciadas, por ejemplo, en el caso del DNU, que al sector empresarial le parezcan positivas y les permitan pensar en invertir?
– Sí, todo el DNU, el cambio en general, una mayor libertad, el tema de la reforma laboral. Esto último es muy importante; quizás el punto más relevante que nosotros destacamos. Si este DNU destruye la industria del juicio, se elimina una de las barreras más importantes para la inversión en el sector. Somos muy demandantes de mano de obra, y el concepto de multas era muy perjudicial. Si se termina la industria del juicio, las inversiones aquí en Buenos Aires tendrían todo para resurgir.

El boom de la gastronomía llegó para quedarse

¿Los juicios laborales son el principal problema del sector?
– Imagínate que un local normal puede tener 10 personas, un bar chiquito; y a lo mejor una pyme con 10 personas factura mucho más. La incidencia de la mano de obra en los costos de la gastronomía y la hotelería es muy alta. Y con altos índices de rotación, eso se manifiesta en los juicios. En una pyme eso traen muchos problemas, lo sabe todo el mundo. Para las pymes, la industria del juicio es quizás el mayor problema que tenemos.

Otro de los mayores problemas, que siempre denunció la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) es “la pesada carga impositiva”, que han llegado a cuantificar por encima del 40%. ¿Estas medidas alivianan de alguna manera esta mochila fiscal?
– Que hay una carga impositiva no se discute. Pero es algo previsible. Vos, cuando analizás la inversión, ya lo tenés en cuenta. Pero la industria del juicio es imprevisible, y ahí es donde todo se frena. Te caen tres juicios juntos, el juez te hace un embargo y chau, te dejan sin material de trabajo. Obviamente, la carga impositiva en Argentina es mucho más alta que en cualquier lugar de Latinoamérica e incluso de muchos lugares en el mundo.

Jorge Macri junto a Daniel Prieto, en la sede de la AHRCC

La AHRCC ha tenido un acercamiento con el nuevo jefe de Gobierno, Jorge Macri. ¿Se han podido sentar a charlar sobre las problemáticas puntuales del sector? ¿Las entiende?
– Nosotros venimos trabajando con él desde que era candidato, seis meses antes, y su gente ha trabajado en otros lugares del gobierno anterior. Estamos esperando muy ansiosos por el desembarco y charlando con muchos ministros, como es el caso del de Turismo. La verdad es un lujo que esté Valentín Díaz Gilligan, que es uno de los hombres que más sabe de turismo en Argentina; y Roberto García Moritán, que es un hombre del sector. Entonces, tenemos los canales abiertos, pero fundamentalmente rescato que el jefe de Gobierno tomó el tema de Airbnb como una de las espadas, como uno de los primeros temas a trabajar. No es contradictorio con la idea de la libertad de comercio que propone el Gobierno nacional, y además apunta a que todos tengamos las mismas reglas de juegos. Los departamentos temporarios no tienen las mismas regla de juegos que los hoteles, y ahí necesitamos trabajar.

¿El camino sería el de la regulación o el de la prohibición?
– Que cumplan los mismos requisitos que los hoteles. Si piden matafuegos, que haya matafuegos. Si piden plano de incendio, que haya plano de incendio. Lo mismo. Si prestan el mismo servicio, vos tenés que ponerle mayor atención.

Alquileres temporarios: empresarios hoteleros exigen la regulación del mercado

¿Lo que piden es que se enmarque en la regulación hotelera? ¿O una nuevo marco?
– Una regulación común. Hay que charlar ese tema. Vos no podés jugar al fútbol con reglas diferentes. Tiene la misma actividad, y estás regulando a algunos de una manera y a otros, de otra. No es tan difícil: hayun servicio que dan, OK, hay que cumplir ciertos requisitos.

Ese parece ser el criterio más adoptado hoy en las principales ciudades del mundo, ¿verdad?
Nuestra asociación, la AHRCC, participa de un foro internacional que se llama ReformBnB. Allí estuvo representándonos Gabriel Akrabian, y quedó en claro esa filosofía: no es “en contra de”, sino “con las mismas condiciones”. Esto es fundamental. Somos empresarios y queremos las mismas regulaciones.

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