Vladimir Kara-Murza, un destacado dirigente político de Rusia y declarado crítico del presidente Vladimir Putin, fue condenado este lunes a 25 años de prisión por un tribunal en Moscú. Lo culpan de “traición” y otros delitos que él ha rechazado en reiteradas oportunidades.
Se trata de la pena más dura dictada en el país desde febrero de 2022, cuando se inició la “operación militar especial” en Ucrania, pero la dureza del fallo se debe a que se lo culpa de haber traicionado y desacreditado al ejército ruso tras criticar la invasión, algo que está penado severamente desde el comienzo de la guerra. De hecho, estaba en prisión desde hace algún tiempo por pedido de los fiscales.
Con 41 años de edad y tres hijos, Kara-Murza tiene una larga trayectoria de críticas a Putin (incluso horas antes de su condena dio una entrevista a CNN y afirmó que “Rusia está dirigida por un régimen de asesinos”).
De hecho, viene solicitando a Occidente sancionar a Rusia y a su presidente por violaciones a los derechos humanos. Por caso, sostuvo en discursos en EEUU y Europa que el Kremlin estaba bombardeando deliberadamente objetivos civiles en Ucrania.
La semana pasada se llevaron adelante los alegatos finales del juicio, y allí el dirigente opositor comparó su juicio con los «juicios espectáculo» de Josef Stalin en la década de 1930. Por lo tanto, se mantuvo firme en sus dichos y se negó a pedirle al tribunal que lo absolviera. «Se supone que los criminales se arrepienten de lo que han hecho. Yo, en cambio, estoy en la cárcel por mis opiniones políticas. También sé que llegará el día en que la oscuridad sobre nuestro país se disipe», concluyó.
(Con información de Reuters)
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