Hoy, jueves 4 de mayo, es el Día Internacional de la Celiaquía y el objetivo es informar sobre esta enfermedad, además de la búsqueda de soluciones que mejoren la calidad de vida de quienes la padecen. En ese marco, acorde con los números oficiales, si bien uno de cada cien argentinos es celíaco, únicamente uno de cada nueve recibió un diagnóstico. En consecuencia, los ocho restantes no saben de su condición y por lo tanto, no están llevando adelante una dieta libre de gluten, que es el régimen alimenticio que deben cumplir quienes tienen celiaquía.
La enfermedad celíaca consiste en tener intolerancia constante al gluten, un conjunto de proteínas que está presente en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y que daña la mucosa del intestino delgado de los individuos con esta predisposición genética al tiempo que reduce la capacidad de absorber nutrientes. Es una condición que puede surgir en cualquier etapa de la vida, es decir, a partir de que se incluye el gluten a la alimentación hasta la adultez avanzada.
La doctora y gastroenteróloga, Guadalupe Luzuriaga precisó que «como es una enfermedad que empieza en el intestino afectando la absorción de nutrientes, los síntomas pueden ser muchos y muy variados» e indicó que los síntomas más cómunes son: diarrea crónica, distensión y/o dolor abdominal, pérdida de peso y desnutrición. También hay otros que pueden ser señales de comienzo de la enfermedad como anemia, infertilidad, pérdida de embarazos recurrente, talla baja, cambios en el esmalte de los dientes, aftas, que aparecen con frecuencia y dermatitis herpetiforme.
«Esta es una enfermedad con tantos síntomas que muchas veces se confunde con otras enfermedades y se demora su diagnóstico«, remarcó la doctora y añadió que «por eso es muy importante el índice de sospecha, la concientización y visibilización de la enfermedad».
En esa misma línea, la nutricioanista e integrante del Consejo Directivo del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, Andrea Baistrocchi, recalcó que «es fundamrental su diagnóstico temprano para el tratamiento oportuno y así evitar complicaciones» e hizo hincapié en que una vez que el diagnóstico fue confirmado, «el único tratamiento es seguir una dieta libre de gluten estricta y de por vida«, la cual, «implica mucho más que un listado con alimentos permitidos y prohibidos».
En ese sentido, detalló que «la dieta libre de gluten debe ser completa y variada, con pocos alimentos ultraprocesados y muchos alimentos naturales, como son frutas y verduras, por lo que para un correcto tratamiento es importante consultar con un profesional de la nutrición».
Para concluir, el médico puso el foco en la importancia de que los amigos y los familiares acompañen a la persona que tiene esta condición. «El trabajo es en equipo: la persona con celiaquía, sus familiares y amigos, médico, nutricionista y grupos de apoyo», recalcó.
