El ex CEO de Syngenta y exjefe de Asesores de Alberto Fernández, Antonio Aracre, se refirió a su intempestiva salida del Gobierno anterior en medio de la cruda interna del peronismo, y aseguró que no volvería a la política para ocupar un cargo en la gestión de Javier Milei.
El hoy consultor empresarial había sido denunciado el año pasado, meses después de dejar su cargo, por el presunto abuso sexual de un adolescente de 17 años. Pero en todo momento lo negó y aseguró que se trató de “un apriete judicial”.
«No le escribí a Massa cuando sentí el apriete judicial. Me sentí muy maltratado y tenía la decisión tomada de no volver a la política. No asumiría ningún cargo aunque Milei me llame. Comparto algunas ideas, pero no me siento capacitado para ocupar ese puesto», aseguró en diálogo con Ramón Indart en Radio Splendid AM990.
Y, en ese mismo sentido, admitió haber subestimado el mundo de la política. “No me cabe la menor duda de que pequé de ingenuo. No me sume para tener un despacho en la Casa Rosada; lo hice para generar un cambio y que otras generaciones tuvieran otras posibilidades», aseguró.
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Por otra parte, se refirió también a esas “ideas” que comparte con Milei y explicó que el panorama es más alentador de lo que se cree en términos económicos. «Los que estamos en Argentina tenemos una tendencia a ver las cosas un poco más oscuras, sobre todo cuando la actividad tiende a pararse. Cuando veamos los datos de marzo, en varios aspectos, nos vamos a sorprender», pronosticó.
«En cuanto a la inflación, vengo diciendo que vamos a estar en un dígito. Creo que la actividad económica y la caída del consumo van a tener un punto de inflexión en marzo y abril. Cuando tenés años buenos con hidrocarburos, minería y agricultura, hay recuperación de ingresos», pronosticó también.
¿Cuándo se verá entonces una luz al final del túnel? Para Aracre, eso sucederá en el segundo semestre: “Tal vez con dos meses de tiempo, terminan recuperando la inflación. Para julio, agosto, si el FMI le presta plata al Gobierno va a lograr que baje la inflación a un punto, no mensual, sino anual».
De todos modos, admitió que esto tendrá un efecto social adverso. «Vamos a ver una baja del empleo en el sector público y cierto delay en la reincorporación en el sector privado”, concluyó.
