Axel Kicillof inauguró este lunes por la tarde las sesiones legislativas de la Provincia de Buenos Aires. Este discurso se dio luego del que pronunció, el presidente, Javier Milei, el viernes pasado en la apertura del Congreso.
«Confieso que me hubiera gustado inaugurar en un contexto completamente diferente al que atravesamos, un contexto sombrío», comenzó diciendo el gobernador bonaerense y aseguró que «la Argentina está siendo sometida a un experimiento extravagente».
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«Gobernamos de manera federal sin discriminar a los distritos aunque no pensaran como el oficialismo», marcó buscando diferenciarse de la gestión de Javier Milei .
Si bien dejó en claro que «nosotros no somos el Gobierno de la continuidad», se refirió a las últimas elecciones y aseveró que «los bonaerenses expresaron que los problemas no se solucionan ni con motosierra, dinámita y ajuste» por lo que «no sobra Estado, falta Estado».
Pero «el obtáculo principal son las políticas que lleva a cabo el Gobierno nacional» y que «tristemente estas esperanzas están siendo brutalmente traicionadas».
Por lo tanto, «exigimos que el Gobierno nacional respete la mayoría popular de los bonaerenses» y aquí remarcó que «el presidente no está respetando la voluntad de los bonaerenses ni a sus dirigentes. No está respetando a su pueblo».
Y recordó que «en la Provincia, la fuerza de Milei fue derrotada en las PASO y en las generales».
Luego, hizo hincapié en que «la democracia no se trata de apriete, de extorsiones, de fundir, a quien no está con sus ideas y proyectos» y por eso, recalcó que «Milei debe aprender a convivir con los gobernadores».
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En otro pasaje de su discurso se refirió a las acciones llevadas a cabo por el oficialismo y afirmó que «en esto tres meses queda claro que las propuestas y valores que ganaron no conducen ni a una mejor economía ni a una mejor política». En ese punto, aseveró: «El ajuste nunca es inevitable».
En consecuencia, dejó en claro que «no queremos más motosierra y ajuste, queremos más inversión para seguridad y educación. Austeridad para gobernar sí pero sacrificios inconducentes no».
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Nuevamente volvió al plano electoral y marcó que «en la campaña, dijeron mil veces que el ajuste iba a ir para la casta y no para los trabajadores. Mintieron. Los que más sufren son los que menos tienen, las pymes» y definió: «Ajuste es redistribución contra los que menos tienen»
En síntesis, aseguró: «El deterioro que sufrió el país es catastrófico».
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También apuntó contra la composición del Gobierno y subrayó: «En la campaña dijeron mil veces que ‘el cambio era imposible con los mismos de siempre’, pero el Gobierno está lleno de los mismos de siempre» en referencia al ministro de Economía, Luis Caputo, a la titular de Seguridad, Patricia Bullrich y a Luis De Petri, a cargo de Defensa».
