La propuesta del regreso del Servicio Militar Obligatorio por parte de la diputada provincial Amalia Granata generó una gran controversia. Desde el Gobierno nacional salieron a cuestionar el debate instaurado y aseguraron que “es un despropósito”.
Jorge Taiana, ministro de Defensa, dialogó con el programa “Sin Relato” en AM 990 sobre esta iniciativa y manifestó que “es un sistema fuera de moda”.
“La colimba, ya sabemos cómo terminó: con la Ley Carrasco”, agregó sobre el conscripto que fue asesinado mientras cumplía con sus labores y que marcó el final del Servicio Militar Obligatorio en Argentina.
En ese sentido, el funcionario expresó que “la profesión de soldado es una profesión y tiene que ser elegida voluntariamente”, ya que tiene como fin que “hombres y mujeres que se preparen” tanto para seguir una carrera militar como para aprender otros oficios.
“Nosotros tenemos una política de ampliar los cupos y las personas voluntarias que se incorporan. Eso no tiene nada que ver con el servicio militar, es un concepto completamente distinto”, aseveró. Al respecto, mencionó que el objetivo está en “acceder a un trabajo por medio de una formación profesional, que pueda seguir en las Fuerzas Armadas o que pueda desarrollarse en el sector privado”.
Taiana remarcó que este es “un concepto totalmente distinto al de la colimba”, en donde los jóvenes ingresan de forma obligatoria e incluso aseguró que “el viejo servicio militar era como la leva” por “la discrecionalidad en el trato con los soldados y a la falta de derechos de los conscriptos”.
LA ACLARACIÓN DE GRANATA TRAS LA POLÉMICA
La diputada santafesina había declarado que la iniciativa de volver a instaurar la obligatoriedad del servicio militar nació tras un viaje que realizó a Israel. Según detalló, la idea es que los hombres y mujeres que terminan el secundario realicen dos años en las Fuerzas Armadas.
“Encaminaría la conducta de los jóvenes en el país”, expresó Granata, quien detalló que esto serviría como “formación de una conducta para que los jóvenes se levanten a las 6 de la mañana, estudien, hagan ejercicios y les enseñen un oficio”.
Sin embargo, muchas voces se alzaron en contra y la legisladora decidió hacer una aclaración en sus redes sociales: primero, mencionó que se llamaría “Servicio Cívico”, y luego que “lo haría obligatorio para mujeres y hombres que cuando terminan el secundario no trabajen ni estudien, para que puedan ser capacitados con oficios y con valores”.
