Tras la aprobación en general de la Ley de Bases en Diputados y su rápido avance en el tratamiento en particular, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se manifestó nuevamente en contra y pidió al Senado rechazar el proyecto si es que obtiene la media sanción.
«El Senado tiene que rechazar la Ley Bases de Milei. Es una ley que institucionaliza la deserción del Estado Nacional de sus obligaciones más elementales, que consagra privilegios, deteriora derechos, resigna soberanía y profundiza la desigualdad. La ley de Milei sienta las bases para desintegrar el Estado y que en Argentina impere la ley de la selva», aseguró en un extenso mensaje en su cuenta de X.
En ese sentido, aseguró que «lo que pretenden es legalizar los destrozos que ya están haciendo: caída récord de salarios y jubilaciones, recesión, despidos y desempleo, paralización de la obra pública, atropello a las provincias, tarifazos despiadados y entrega del patrimonio nacional«.
La advertencia de Héctor Recalde sobre la reforma laboral: «Va a haber cataratas de juicios»
Y enfatizó: «No es buena idea darle superpoderes a un presidente tan alejado de la realidad, que no es capaz ni de gobernar sus propios impulsos que descarga sobre cualquiera que manifieste una crítica».
Kicillof se mostró crítico también con la oposición dialoguista. «Dicen que ‘hay que darle herramientas al presidente’. Me pregunto ¿para qué usará esas herramientas un presidente que considera que el Estado es una organización criminal, que ataca a la Universidad pública y que llama héroes a quienes fugan dólares? No son las bases para refundar la Argentina, son las bases para fundirla. Entrega a los jubilados, a la clase media, a los trabajadores, a los pequeños productores, a las pymes, para beneficiar al puñado más rico y poderoso», consideró.
Ley Ómnibus: cuáles son las empresas y organismos que pueden ser privatizados o eliminados
Y, finalmente, marcó cuál es para él el rumbo que debe seguir la Argentina. «Para nosotros, las bases de una sociedad mejor, las bases de un futuro en común, son otras: la solidaridad, la soberanía, la producción, la industria, la cultura, la ciencia, el desarrollo y los derechos», concluyó.
Si el proyecto finalmente es aprobado en particular en Diputados, pasará al Senado para su tratamiento en comisiones. Una vez que obtenga dictamen, pasaría al recinto para su debate y votación. En este caso, el camino parece algo más dificultoso para el oficialismo, pero no imposible, como ya quedó demostrado en enero de este año, con la aprobación de la Boleta Única para las elecciones nacionales.
