El Reino Unido no agregará nuevas restricciones para ayudar a frenar la propagación de COVID-19 y, en cambio, continuará con su campaña de vacunación masiva.
El primer ministro británico, Boris Johnson, reveló la decisión durante una conferencia de prensa el lunes. Durante la conferencia, dijo que la variante del coronavirus Omicron continúa barriendo la nación. Dijo que el NHS, el sistema médico del país, seguirá bajo presión en las próximas semanas.
«Creo que debemos reconocer que la presión sobre nuestro NHS, sobre nuestros hospitales, será considerable en el transcurso de las próximas dos semanas, y tal vez más», dijo Johnson a los periodistas.
Sin embargo, a pesar de esta tensión, no se aplicarán nuevas restricciones en todo el país. En cambio, Johnson instó a las personas a continuar siguiendo los protocolos actuales del Plan B, que incluyen usar cubiertas para la cara en lugares públicos y proporcionar prueba de vacunación o una prueba COVID-19 negativa cuando se le solicite. También destacó la importancia de recibir vacunas de refuerzo para combatir la propagación del virus.
«Creo que el camino a seguir para el país en su conjunto es continuar con el camino en el que estamos. Mantendremos todo bajo revisión», dijo Johnson. «La combinación de cosas que estamos haciendo en este momento es, creo, la correcta».
La variante Omicron, altamente transmisible, ha disparado la carga de nuevos casos diarios en Gran Bretaña durante la Navidad y el Año Nuevo, con 137.583 infecciones y 73 muertes reportadas en Inglaterra y Gales solo el domingo, y las cifras para Escocia e Irlanda del Norte se anunciarán después del fin de semana festivo.
Johnson habló después de que el periódico The Sunday Times informara que un grupo de hospitales en el condado oriental de Lincolnshire había declarado un «incidente crítico» debido a una escasez de personal «extrema y sin precedentes».
Chris Hopson, director ejecutivo de NHS Providers, que representa a los fideicomisos de salud que administran hospitales en todo el país, dijo a la BBC: «Estamos viendo un aumento de las ausencias del personal, y eso se suma a una cantidad muy significativa de presión más amplia».
Y Matthew Taylor, director ejecutivo de la Confederación del NHS que representa a 1,5 millones de trabajadores de la salud, dijo que gran parte del servicio de salud se encuentra en «un estado de crisis» que se ve agravado por una alta demanda de servicios y las ausencias del personal.
«Algunos hospitales están haciendo llamadas urgentes al personal agotado para que renuncien a los días de descanso y se vayan a fin de que puedan mantener los servicios básicos. Muchos más hospitales tienen que prohibir las visitas para tratar de reducir la propagación de la infección», dijo.
Anteriormente, el secretario de Educación, Nadhim Zahawi, le dijo a la BBC que los datos de Londres, que han experimentado un aumento en las tasas de infección en las últimas semanas, parecen mostrar una «meseta» de las tasas, pero agregó que «estamos viendo una fuga hacia los mayores de 50 años en términos de infecciones, y generalmente son los mayores de 50 años quienes terminan con infecciones graves y hospitalización «.
Publicado en cooperación con Newsweek
