Cara a cara con Enrique Piñeyro, el millonario rebelde
Instalado en Madrid, Enrique Piñeyro levanta el teléfono y advierte que no es un buen día para la comunicación. Acaban de extraerle una muela, y eso podría dificultar la charla transoceánica. Pero la incomodidad dura menos de 30 segundos. A...