Por Miguel Tovar, para Newsweek en Español
En estos tiempos tan aciagos de radicalización política y cambios súbitos en la agenda pública resulta importante comprender la interacción de estos eventos y sus implicaciones en las estrategias de comunicación de los gobiernos, las campañas, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y los gremios. Vamos, las posturas político-electorales pueden tener impacto en la vida de millones de personas.
En este contexto, la tecnología ha cambiado radicalmente la forma en que las personas se relacionan entre sí y con el mundo que les rodea. La explosión de las redes sociales y las plataformas digitales brindan a los ciudadanos un canal poderoso para expresar sus opiniones, preocupaciones y preferencias políticas. Así, la escucha activa o social listening se ha convertido en una herramienta indispensable para el análisis político contemporáneo, así como su impacto en la toma de decisiones políticas y de política pública.
SOCIAL LISTENING, ¿EN QUÉ CONSISTE?
Es el proceso de monitorear y analizar plataformas de redes sociales y canales en línea para recopilar información y comprender la conversación sobre marcas, productos, servicios, industrias, personalidades o cualquier tema relevante.
Esto implica rastrear menciones, palabras clave, etiquetas y otros datos relevantes en plataformas como Twitter, Facebook, Instagram, LinkedIn, YouTube y, ahora, Threads.
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Su objetivo principal es desarrollar una comprensión más profunda de los sentimientos, opiniones, preferencias y tendencias de las conversaciones y las personas que las motivan. En general, este tipo de herramientas se enfocan en estos aspectos.
1. Gestión de la reputación. Al monitorear las conversaciones en redes sociales, una marca puede identificar y responder rápidamente a menciones positivas y negativas.
2. Análisis de sentimiento. El social listening ayuda a medir las emociones hacia sus productos o servicios. Puede proporcionar comentarios valiosos que se pueden utilizar para mejorar o perfeccionar los productos.
3. Análisis de mercado. Monitorear la actividad de los competidores puede proporcionar información sobre sus estrategias, las reacciones de los clientes a sus productos y cómo se posicionan en un segmento.
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4. Identificación de tendencias y oportunidades. El social listening puede revelar tendencias emergentes, temas populares y áreas de interés que las empresas pueden aprovechar para interactuar con sus audiencias.
5. Marketing de influencers. Al monitorear a líderes de opinión en sus industrias, las organizaciones pueden identificar oportunidades potenciales de colaboración y establecer relaciones.
6. Gestión de crisis. El social listening ayuda a detectar potenciales crisis de comunicación en etapas iniciales, lo cual permite a las instituciones actuar rápidamente y mitigar impactos a la reputación.
LA ESCUCHA ACTIVA EN EL ANÁLISIS POLÍTICO
En la medida en que el objetivo del social listening es obtener una comprensión más profunda de los sentimientos, opiniones, preferencias y tendencias de las personas, esta metodología se ha convertido en una herramienta relevante para políticos, partidos y gobiernos en la formulación de estrategias y políticas efectivas:
1. Detección y evaluación de temas candentes. Mediante el seguimiento de las redes sociales, los analistas pueden identificar cuestiones emergentes en tiempo real, lo cual permite abordar problemas y tomar medidas proactivas.
2. Evaluación de percepciones. Al permitir a los políticos evaluar cómo son percibidos por la población. La comprensión de la imagen pública les permite ajustar sus discursos y acciones para sumar apoyos.
En la era digital, la manera en la que consumimos y en la que se promocionan los productos cambió diametralmente: hoy todo pasa por las redes sociales
3. Segmentación del electorado. Al analizar las conversaciones en línea, los partidos pueden identificar los segmentos de la población con intereses y preocupaciones específicas, lo cual facilita adaptar sus mensajes para atraer a los votantes.
4. Evaluación de campañas políticas. Los candidatos pueden medir la efectividad de sus mensajes y realizar ajustes en tiempo real sobre el impacto de las campañas.
5. Evaluar a la oposición. Los partidos políticos y los gobiernos también pueden identificar y evaluar las actividades de la oposición y comprender sus estrategias.
LOS RETOS DEL SOCIAL LISTENING EN EL ANÁLISIS POLÍTICO
A medida que la tecnología avanza, este tipo de herramientas se volverá aún más relevante en el análisis político. El uso de técnicas de inteligencia artificial y análisis de sentimientos permitirá una interpretación más sofisticada de las conversaciones. Además, el enfoque en la privacidad y la ética serán fundamentales para garantizar el uso responsable de los datos.
1. Sesgos de la información. Las redes sociales están llenas de opiniones diversas, pero también de información falsa y rumores. Los analistas deberán ser capaces de filtrar y detectar los sesgos para obtener una visión precisa.
2. Privacidad y ética. El monitoreo de las redes sociales plantea preocupaciones sobre el manejo responsable de la información. Es esencial contar con mecanismos para garantizar los derechos de privacidad.
3. Limitaciones del análisis cuantitativo. Aunque este tipo de herramientas proporciona una gran cantidad de datos, el análisis cuantitativo puede no ser suficiente para comprender completamente el contexto y la profundidad de los problemas sociopolíticos.
El social listening y el análisis político son caras de la misma moneda en el mundo interconectado de hoy. Escuchar y analizar la voz ciudadana a través de las redes sociales proporciona una visión valiosa de la realidad política y social, lo que permite a los tomadores de decisiones procesos mucho más informados y cercanos a la realidad, colocando soluciones mucho efectivas y estratégicas.
Vamos, en última instancia, el social listening puede ser una herramienta que ayude a fortalecer la democracia y promover una mayor participación ciudadana en los Asuntos Públicos. Sin embargo, también es crucial abordar los desafíos éticos y de privacidad para garantizar su uso responsable.
(*) Socio de Alterpraxis
