Ayer, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, asistió a la Cámara de Diputados a fin de dar a conocer el primer informe de su gestión. Lejos de quedarse, callado arremetió contra la oposición por no haber condenado el atentado contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner y afirmó que la violencia política comenzó en el 2008 con el campo.
La oposición, tampoco se guardó nada y le respondió, por lo que hubo duros cruces y enfrentamientos entre el funcionario y los legisladores opositores.
Tras ese hecho, Leopoldo Moreau, diputado del Frente de Todos, conversó esta mañana con Antonio Fernández Llorente en La 990 y aseguró que «tiene que ver con la conducta de la oposición durante el último tiempo que es la de actuar como barrabravas» y agregó: «Pensando que se van a hacer notar a tráves del grito, del insulto».
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Por lo tanto, afirmó que «es una forma de violencia política» y admitió que «a mí me tiene muy preocupado la violencia política». En ese punto, marcó que «tuvo su máxima expresión con el intento de asesinato a la vicepresidenta».
El legislador se centró en la líder del PRO y precandidata a presidenta, Patricia Bullrich y aseguró que «se alinea, se encolumna, dentro de los que propician el discurso del odio».
«Ella siempre ha estado muy íncomoda con la democracia», remarcó y aseveró que «alimenta el discurso de la violencia política» por lo que «representa lo que yo no quiero de la política».
«Y ese discurso, es altamente peligroso», alertó y agregó que «lo mismo se da en Espert, en Milei».
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En consecuencia, hizo hincapié en que «en el Congreso no estamos exentos de ese clima» porque «hay un comportamiento violento». El dirigente kirchnerista apuntó también contra «el lenguaje que utilizan ciertos medios que se sienten atacados porque han sido descubiertos en su alianza con el Poder Judicial de la peor manera».
Sin quedarse callado, aseveró que son «instituciones mafiosas» y sostuvo que «están desesperados, tirándose sobre la granada por lo que se supo de Lago Escondido», debido a que, «se llegó al meollo de la situación».
En ese punto, remarcó que «se dejó en evidencia esa alianza mediático-judicial de la que tanto hemos hablado» y añadió que «activa con los grupos mafiosos y está atentado contra la democracia».
En esa línea, subrayó que «por supuesto, los inquieta muchísimo el juicio político a la Corte» y lanzó: «Las mafias lo único que no quieren es que las exhiban públicamente».
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«Están en una fase de violencia verbal», insistió y advirtió: «Hay que tratar de frenarla porque la violencia verbal es la antesala de la violencia material». «Se va instalando un discurso de odio que después se canaliza a través de la violencia material», alertó y ejemplificó: «Un atentado a un local, un atentado a la vicepresidenta».
Ante ese panorama, afirmó que «hay que reconstruir el pacto democrático en Argentina» y marcó: «Hay que preguntarle a los precandidatos a presidente de Cambiemos, que están aparentemente definidos, qué piensan hacer con la violencia política, cómo reconstruir el pacto democrático. Además, de qué piensan hacer con el endeudamiento externo, hay que refinanciar o no la deuda con el FMI».
Para concluir, recalcó que «somos el país más endeudado de la tierra en el peor momento del planeta, esto es lo que nos han dejado»
