Leyendo:
Faltan insumos: sin dólares no hay rebote
Artículo Completo 5 minutos de lectura

Faltan insumos: sin dólares no hay rebote

Por Ángeles Anglesio

La escasez de divisas en la economía está alterando el normal funcionamiento de varias industrias. El sector automotriz es de lo más afectados: hay cientos de vehículos en las plantas locales a la espera de que ingresen autopartes, neumáticos y microchips de Asia. Pero mientras el Banco Central (BCRA) siga teniendo que ajustar el CEPO, autos y camionetas ya vendidas seguirán descansando en los playones de las fábricas argentinas. La industria de la construcción está comenzando a sufrir la falta de bienes de capital; la de indumentaria, no consigue telas; y la alimenticia padece falta de stock de insumos para la producción.

Las estadísticas evidencian lo que operarios y directivos de empresas medianas y grandes le reclaman al Gobierno. En el último informe de la Cámara de importadores de la República Argentina (CIRA) se observa que el 41% de las importaciones son bienes intermedios; el 35%, bienes de capital y sus partes; el 9% combustibles; y que sólo el 14% son bienes de consumo final. En el último semestre, comparado con igual período del año anterior, los bienes intermedios (insumos) crecieron 52% en un año; los accesorios para bienes de capital aumentaron 46%; y los bienes de capital (máquinas), 33%.

Los datos sueltos no dicen nada, pero esas estadísticas evidencian que la economía se recupera. Según datos oficiales, en el primer bimestre del año la actividad se recuperó a niveles del 7% mensual. Sin embargo, los analistas privados ya observan una posible recesión por la falta de dólares para la industria.

Según Fernando Furci, gerente general de la CIRA, por cada tres puntos q crece la importación, crece un punto el PBI, por lo que “las importaciones son vitales para el crecimiento del país”.

Newsweek Argentina consultó a economistas que analizan este fenómeno. La mayoría de ellos coincide en que la primera parte del problema es el aumento de la demanda de divisas como consecuencia de la normalización de la economía post Pandemia. A eso hay que sumarle los dólares necesarios para importar hidrocarburos, que tras la Guerra en Ucrania cuadruplicaron sus precios internacionales.

“El BCRA no tuvo la capacidad de acumular reservas como se esperaba durante en el primer cuatrimestre. Se complicó todo tras el aumento del precio de las commodities energéticas por invasión rusa en Ucrania”, dice Belén Rubio, responsable de análisis sectorial de la consultora Abeceb.

Obras sin terminar

En la construcción hay demoras de cerámicos especiales, ladrillos y griferías. En estos segmentos se pactan entregas a largo plazo. “Tenemos más problemas con aquellos productos importados”, reconoce Gustavo Weiss, presidente de la cámara de la construcción (CAMARCO).

Las obras más grandes son las que están más demoradas. “La falta de equipamiento eléctrico y mecánico: bombas, válvulas, transformadores, seccionadores, interruptores, todo vinculado a obras eléctricas, obras de plantas de agua y plantas depuradoras complican la terminación de los desarrollos”, enumera Weiss.

Pymes: productos específicos

Julián García, propietario de la cervecería Princeton, también padece la falta de insumos para elaborar cerveza. “De los siete proveedores de malta importada que había, quedan tres”, explica el empresario pyme. El negocio de García es usar materias primas de alta calidad (lúpulos, maltas, levaduras) que le cuesta conseguir desde la cuarentena argentina. “Tengo un techo en mi producción y tampoco tengo ganas de seguir porque no puedo mantener mis estándares”, se sincera el cervecero. Esa situación es similar para empresarios cafeteros que no pueden importar granos verdes por la falta de dólares.

Hay cientos de miles de bienes que no se producen en el país y para los que no hay sustitución posible. La industria textil y la química también padecen este problema. “Por la falta de un insumo se complica la dinámica de toda una cadena productiva”, explica la economista de Abeceb.

Autos sí, autopartes no

La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) proyectó que este año la producción de vehículos crecería entre 23% y 25% comparado con 2021, el doble que en 2020. Sin embargo, esa recuperación está supeditada a la importación de partes, repuestos e insumos que demande la industria. “Hablamos casi todos los días con el BCRA para saber si podemos concretar pagos”, explica Juan Cantarella, gerente de AFAC. Según explica el directivo, la cadena de montado y armado es muy compleja en esa industria. “El faltante de una sola pieza hace que se retrase toda la línea. Si falla la logística, el stock o algún proveedor al que no se le pudo pagar, tiene impacto masivo”, sintetiza Cantarella.

El embudo que la Pandemia generó en la cadena de distribución complicó la dinámica general del comercio internacional en el mundo. Pero en la Argentina, el problema se elevó al cuadrado. Las cadenas productivas y distributivas integradas por Pymes se están rompiendo de a poco. Sin dólares, el país no puede aprovechar la oportunidad que le están dejando las economías desarrolladas.

*Publicada originalmente en la edición impresa de Newsweek Argentina

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.