A pocos días de las elecciones, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundió el nuevo dato de la canasta básica, que en septiembre tuvo una fuerte suba producto de la inflación.
Mientras el IPC llegó al 12,7% y rompió un nuevo récord, la canasta básica alimentaria tuvo un aumento del 13,2%; mientras que la canasta básica total estuvo un poco por debajo con el 12,2%.
La inflación de septiembre llegó al 12,7% y la interanual a 138,3%
En el caso de la canasta que mide los alimentos, lleva un acumulado del 120,1% en lo que va del 2023, y la variación interanual superó el 160%, muy por encima de la inflación.
Con respecto a la canasta total, que incluye también bienes y servicios, el acumulado en los primeros nueve meses del año es del 109,4%, con una variación interanual del 149,1%.
De esta forma, para no ser considerada pobre, una familia de cuatro integrantes debe tener un ingreso mínimo de $319.422. En cambio, para no ser indigente, el ingreso mínimo debe ser de $147.881.
Esto muestra un panorama preocupante, ya que si se tiene en cuenta que en septiembre el salario mínimo era de $118.000, el mismo no logra cubrir el 80% de las necesidades alimentarias de una familia.
Además, el salario mínimo solo alcanza al 36,94% de la canasta básica total que mide la pobreza. Así, se necesitan al menos tres ingresos.