Leyendo:
Movilidad sustentable: cuatro tecnologías para un transporte verde en la Argentina
Artículo Completo 8 minutos de lectura

Movilidad sustentable: cuatro tecnologías para un transporte verde en la Argentina

Según un estudio de Hedges & Company, empresa que colabora con Google, actualmente circulan en el mundo entero más de 1.400 vehículos de transporte de pasajeros. Los cálculos son difusos y parciales, pero ese el dato más fiable hasta hoy y, de hecho, es el que usan como referencia las fabricantes.

Y resulta que esa masa de coches, camionetas, colectivos, etcétera, genera el 15% de las emisiones totales de dióxido de carbono a nivel global. El problema es serio y amenaza con multiplicarse si no se toman acciones urgentes. Por eso, la industria se ha trazado objetivos más o menos similares en materia de sustentabilidad: una fecha en la que las emisiones de CO2 por la movilidad urbana sean cero, y los deadlines para ello van de 2030 a 2050, de manera progresiva y con matices.

Tal vez la gran diferencia esté en cómo afrontar esa meta. Para Toyota, por ejemplo, la clave está en la filosofía japonesa. “Nosotros nos enfocamos en cómo resolver el fondo del problema y no en los síntomas. Hay empresas que se fijaron como eje la electrificación de los vehículos. Para nosotros ese no es el foco, sino una herramienta más, como otras. Nosotros vamos a explorar todas las posibilidades”, asegura Diego Prado, director de Asuntos Corporativos de la automotriz en Argentina.

Toyota Argentina -que como todos saben tiene su origen en Japón- presentó por primera vez en sociedad los cuatro caminos que está transitando en materia tecnológica para arribar a una posible solución a ese problema central que mencionan, es decir, cómo lograr que la movilidad no contamine en ninguna etapa de su funcionamiento (ni en la fabricación, ni en la circulación), que sea de uso masivo y, desde luego, que sea rentable. Triple impacto.

Para dar a conocer estos adelantos, varios de los cuales no están disponibles (y probablemente no lo estén por mucho tiempo) en Argentina, la compañía invitó a un grupo de medios a su planta de Zárate, entre los que estuvo Newsweek Argentina.

CUATRO CAMINOS
Dado que la electrificación de los vehículos para Toyota no es la única respuesta (como puede serlo para Tesla, el líder del mercado en ese rubro, junto a la china BYD), la automotriz japonesa asegura que su estrategia se basa en la diversificación, en abrir un amplio abanico de posibilidades ante un futuro incierto, cambiante, de adelantos permanentes; y también en ser parte de esos desarrollo, invirtiendo en esas tecnologías, basadas en los combustibles que permitan reducir el impacto ambiental.

Y, como se señalaba, han decidido centrar hoy sus opciones en cuatro caminos: los vehículos híbridos, los híbridos enchufables, los eléctricos puros con batería y los de hidrógeno. Y, vale destacarlo: no son prototipos, son autos que ya circulan por la calle (tal vez no todos en Argentina, pero sí en Japón, EEUU y Europa).

Híbridos, hibridos enchufables, eléctricos puros y a hidrógeno son los cuatro tipos de vehículo a los que apuesta Toyota como parte de su estrategia de diversificación de movilidad sustentable

Para entender mejor las diferencias entre todas estas tecnologías, lo mejor es ver de qué se trata cada una de ellas.

Híbridos: son vehículos que combinan un motor convencional naftero con una batería eléctrica auto-recargable, que se alternan constantemente de acuerdo a la situación de manejo. En contextos urbanos, predomina el funcionamiento eléctrico; cuando el conductor requiere más potencia (como en una ruta o autopista), utiliza más nafta. En total, en la ciudad permite un ahorro de hasta el 50% del combustible. Los modelos Rav4, Corolla y Corolla Cross sí están disponibles en Argentina, justamente porque no requiere una infraestructura de carga. De hecho, Toyota lidera la venta de autos electrificados en el país, con un 88% del mercado en 2021. ¿Y cómo es que se auto-recarga? Cuando frena: en la desaceleración y el frenado se genera energía, que la batería almacena y luego se utiliza.

Híbridos enchufables: el sistema es básicamente el mismo que el híbrido ya descrito, pero la betería es mucho más grande y potente, con la que puede andar entre 30 y 80 kilómetros de manera autónoma. Por lo tanto, requiere un sistema de carga, una infraestructura difícil de conseguir hoy en Argentina (por su gran extensión), pese a que ya hay algunos puntos en el Área Metropolitana de Buenos Aires y algunas ciudades importantes del interior. Modelos como el Rav4 PHEV (Plug-In Hybrid Electric Vehicle) y el Prius están entre los más vendidos a nivel global, pero por ahora no se comercializan en este país.

Eléctricos a batería: sí o sí requieren de una infraestructura de carga, lo cual es un inconveniente para su desarrollo en Argentina, pero en Europa, Japón o EEUU ya circulan. Tesla, por ejemplo, en 2021 entregó 936.172 vehículos eléctricos. Se calcula que en Argentina hay apenas unos 300 coches puramente eléctricos. Toyota cuenta con los modelos como los Lexus y el BZ4X, lanzado en 2022, el cual permite una autonomía de unos de 450 kilómetros.

Hidrógeno: tal vez esta sea una de las mayores innovaciones en materia de combustible y, por eso, puede significar el mayor desafío. Los modelos como el Mirai, una joya de la ingeniería automotriz, tienen tanques para almacenar el hidrógeno y una celda utiliza el oxígeno que ingresa por las tomas de aire frontales para generar la energía. Mucha energía, poco volumen, cero emisión de CO2: esa pareciera ser la ecuación más ventajosa. Pero todavía resta mejorar la manera en la que se obtiene el hidrógeno, ya que la mayor parte se logra a partir del metano (se lo conoce como “hidrógeno gris”); y el reto, sostienen, es migrar hacia el famoso “hidrógeno verde”, un combustible en el que Argentina tiene grandes posibilidades hacia el futuro.

LA REALIDAD ARGENTINA
De acuerdo a Prado, y tal como se indicaba, en Argentina hay unos 300 coches puramente eléctricos. Sin embargo, Toyota vendió el año pasado 12.700 híbridos. Ese parece ser hoy el camino de la sostenibilidad posible en términos de movilidad para el país. ¿Por qué?

Los motivos son varios, y algunos de ellos ya fueron mencionados. Pero quizás el mayor de ellos sea el aspecto cultural: el híbrido no implica ningún cambio de costumbres para el conductor. No tiene que apretar un botón para “pasarlo a eléctrico”; tampoco tiene que detenerse en una estación de servicio específica o instalar un cargador en su casa; ni mucho menos pagar una fortuna en su factura de luz.

Los vehículos verdes de Toyota permiten monitorear en vivo cómo se alterna el uso de la energía para su funcionamiento

De hecho, eso está vinculado al segundo gran motivo, que es el económico. Aunque la versión híbrida salga un poco más cara que la tradicional, su uso urbano permite ahorrar hasta un 50% en combustible, con un 35% menos emisiones. Y, además, existen beneficios fiscales: CABA y otras grandes ciudades del interior, por ejemplo, no cobran patentes a quienes posean estos vehículos verdes.

En el plano operativo, no requieren una infraestructura de carga específica, algo complejo en un país con la extensión de la Argentina.

Finalmente, señalan que los híbridos significan el 7% de las ventas de Toyota en el país, y el campo para crecer es grande, ya que equivalen apenas al 1,2% del mercado nacional. Por eso, explican, parte de la estrategia es ir generando versiones híbridas para los vehículos de todas las gamas. Los híbridos, entonces, parecen ser el camino posible para Argentina y Latinoamérica.

Pero hay una tendencia más, una visión de mucho más largo plazo: para Toyota, en un futuro lejano (pero no tanto) los autos se compartirán. La crisis ambiental, la necesidad de las ciudades de volver a ser respirables y transitables y las constantes debacles económicas permiten pensar en un futuro en el que los autos no sólo serán 100% sustentables, sino que además no estarán como hoy casi totalmente en manos de los usuarios particulares. Pasarán a formar parte de grandes flotas que las personas podrán utilizar a través de aplicaciones cada vez que lo necesiten. ¿Será la mejor solución? ¿Habrá una sola? ¿Tendremos que apelar a paquetes de soluciones? Nadie puede saberlo y, por eso, la empresa quiere dejar todas las opciones abiertas, y algunas de ellas ya son realidad.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.