La provincia de Chubut enfrenta una nueva ola de incendios intencionales en la región andina, con ocho focos detectados en las localidades de El Maitén y El Pedregoso.
Según informó el gobernador Ignacio ‘Nacho’ Torres, los incidentes comenzaron durante la madrugada de este miércoles y mantuvieron en vilo a los bomberos y equipos de emergencia. «Estamos desde las 3 de la mañana sin dormir, apagando distintos focos», explicó el mandatario, quien vinculó los ataques a sectores radicalizados de la comunidad mapuche.
Los incendios ocurrieron pocas horas después de que Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), reapareciera en escena con un mensaje incendiario.
En sus últimas declaraciones, reivindicó los atentados y llamó a la lucha armada, promoviendo ataques contra «infraestructuras del sistema capitalista», empresas transnacionales y propietarios de tierras. Como respuesta, el Ministerio de Seguridad de la Nación presentó una denuncia formal en su contra por incitación a la violencia y apología del crimen.
Las autoridades provinciales confirmaron que dos focos de incendio ya fueron controlados, mientras que uno de los sospechosos fue identificado, aunque permanece internado. Según los registros telefónicos, el individuo habría mantenido contacto con otro integrante de la comunidad mapuche recientemente desalojado del Parque Nacional Los Alerces, un sector en constante conflicto por la ocupación de tierras.
El gobierno de Javier Milei ya había tomado medidas en enero contra estas organizaciones. En un operativo encabezado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador Torres, se concretó el desalojo de la agrupación Lof Paillako del Parque Nacional Los Alerces, cumpliendo con una orden judicial del juez federal Guido Otranto.
En aquel momento, los desalojados amenazaron con represalias, y ahora las autoridades sospechan que estos incendios podrían ser parte de una respuesta coordinada.
Uno de los ataques recientes más violentos fue el incendio en la Estancia Amancay, ocurrido en enero y que, según peritajes, fue ejecutado de manera premeditada. Expertos en incendios y explosivos confirmaron que se usaron bombas molotov para asegurar la expansión del fuego, lo que refuerza la hipótesis de un sabotaje organizado.
Torres fue contundente al referirse a Jones Huala, quien volvió a estar en la mira judicial: «Primero era flogger, después se autopercibió mapuche y ahora se cree revolucionario. Lo que hace es muy grave. Envalentona a jóvenes con una falsa lucha ideológica y pone en riesgo la vida de trabajadores y familias enteras».
La denuncia contra Jones Huala quedó en manos del Juzgado Federal de Bariloche, a cargo del juez Hugo Grecca. El líder mapuche fue liberado recientemente tras cumplir nueve años de prisión en Chile, donde fue condenado por el incendio del Fundo Pisu Pisue en 2013. Ahora, su reaparición en la Patagonia vuelve a encender las alarmas, con su nombre vinculado nuevamente a una escalada de violencia en la región.