Qué hacer cuando no sabemos qué hacer, hacia dónde ir cuando estamos totalmente pérdidos. Cómo salir de una vida que no nos gusta y crear esa que sí deseamos. Cómo no desistir a la primera vez que las cosas no salen como queremos y aprender a mantener la perseverancia y la paciencia. De qué manera convertir el fracaso en aprendizaje.
«Pasa a la acción», así se llama el libro que escribió la autora y emprendedora argentina, Sofía Contreras en el que nos invita a crear la vida que queremos y a armar nuestra propia versión de éxito.
Para saber más sobre esta «guía definitiva para tomar el control y hacer cambios reales», Newsweek Argentina conversó con Sofía, quien desde su experiencia y conocimiento, nos ayuda a «pasar a la acción» para que seamos los autores de nuestra propia historia.
Hace un tiempo que vengo escuchando gente que no es feliz con la vida que tiene, pero que no sabe qué es lo que quiere, que no tiene un objetivo. ¿Cómo pasar a la acción en esos casos?
-En el libro yo hablo de un concepto que son los micropropósitos. En la vida nos pasamos apuntando a las cosas más grandilocuentes, como el gran propósito, hacia dónde tengo que dirigir mi vida, le ponemos demasiada solemnidad y eso nos congela.
Entonces los micropropósitos ayudan porque te llevan a avanzar en la vida hacia situaciones, acciones que tal vez ni siquiera habías pensado antes
Y que solo el simple hecho de avanzar hacia eso y hacer algo diferente te puede abrir muchísimos caminos que no tenías en mente.
Por ejemplo, siempre quise o voy a probar hacer algo divertido y diferente con mi cuerpo: una clase de bachata.
Vas a la clase de bachata, que es algo que no hiciste nunca, y sorpresivamente te gusta. Después de un tiempo de ir a la clase, te das cuenta que te gustaría ser profesor/a de bachata. Empezás a estudiar bachata de forma profesional y en el futuro, tenés un estudio de bachata.
Todo ese camino recorrido de un tiempo largo, empieza con una simple acción que fue ir a una clase de bachata.
Lo que nos está pasando hoy es que no estamos accionando lo suficiente para ir hacia cosas que nos llaman la atención, nos intrigan o nos interesan.
Son cosas simples, por eso yo los llamo los micropropósitos
Vos decís que el construir la vida que queremos se compone de los días simples y no de los días excepcionales
-Exactamente, así es la vida: lo que sucede entre un granito y el otro.
También marcás que lo que más le cuesta al ser humano no es accionar una única vez sino ser recurrente. Muchas veces pasa que empezamos algo y nos emociona porque es nuevo, diferente pero después lo abandonamos. ¿Cómo trabajar esa perserverancia para lograr ser recurrente?
-El capítulo 6 del libro se llama: «Recuperá tu poder» y habla sobre cómo funcionan las emociones. Cuando empezamos algo nuevo, lo empezamos emocionados, felices, con mucha energía y a medida que va avanzando el tiempo o que vemos que los resultados no se presentan de forma inmediata porque cualquier cosa que uno se proponga alcanzar toma tiempo, no sucede de forma inmediata. Cuando eso pasa, nos empezamos a frustrar, a tener miedo, a rendirnos y no seguimos avanzando hacia eso que nos interesaba en un inicio.
Uno pierde la motivación porque se encuentra con la realidad de que las cosas son más difíciles de lo que uno piensa, entonces renuncia, nos pasa a todos.
Foto: Sofía Contreras Instagram
La forma para seguir avanzando hacia eso que nos interesa es, por un lado, entender cómo funciona el ciclo emocional del cambio, para entender en qué lugar estamos cuando empezamos a sentir miedo, frustración. Entender cómo funciona nuestra mente es uno de los factores fundamentales porque sino nosotros vamos avanzando en la vida a merced de nuestra mente, a merced de cómo funciona nuestro cerebro y todos los mecanismos que tiene para evitar que nosotros accionemos.
Nuestra mente es uno de los principales detractores de la acción.
Vos explicás que no hay que intentar negociar con el cerebro porque lo más probable es que perdamos. Lo que tenemos que hacer es por ejemplo, si un día estamos cansados y no queremos ir a entrenar, en ese primer minuto, cambiarnos, salir e ir
-No hay que empezar a negociar porque tu mente siempre va a ganar.
El negociar es: llegué a casa un día frío, lluvioso, estoy cansada, me voy a tirar en el sillón. Cuando te tirás en el sillón empezás a decir, no voy a ir a entrenar, hace mucho frío, estoy cansada, hoy trabajé mucho y ahí empezás a negociar con tu propio cerebro. Ese momento de negociación hay que evitarlo porque si empezás a negociar siempre vas a perder. Tenés que llegar, cambiarte, agarrar las llaves y salir hacia lo que es importante para vos porque por algo definiste que era importante.
Si dependemos todo el tiempo de estar motivados hacia algo, la motivación dura muy poco. La motivación no es algo confiable para avanzar hacia algo que es importante para tu vida. Por eso, tenemos que confiar en los sistemas y no en la motivación.
Contaste que durante dos años vos hiciste contenido en redes, pero que no lograbas que lo viera la gente que necesitabas. Un día fuíste a una charla con más de 1.500 personas en la sala y otras 1.500 en streaming y después toda esa gente fue a tus redes a ver tu contenido. ¿Qué te impulsó a dar ese paso e ir a esa charla en un momento en el que las cosas por las que trabajabas no se estaban dando?
-Son dos situaciones paralelas. Por un lado, yo me pasé dos años creando contenido sin traccionar. Mi objetivo de crear contenido era que quería compartir educación y conocimiento sobre productividad y negocios, yo venía del mundo emprendedor tecnológico. Justo antes de este evento, yo ya estaba agotada de crear contenido, estaba en el momento de la curva baja del ciclo emocional del cambio.
Foto: Sofía Contreras Instagram
Me invitan a dar una conferencia, yo era speaker profesional y ese día me levanté muy cansada por distintas situaciones de la vida. Pero yo ya tenía un compromiso asumido. En el libro habló de los principios rectores, son esas cosas que decimos para nosotros mismos y para nuestra vida que nos hace más simple el tomar decisiones en momentos difíciles y este era uno de esos casos: mi palabra cuenta.
Luego de la conferencia, estas personas fueron a mis redes y se encontraron con todo el contenido que había estado subiendo durante dos años. Lo que pasó fue que sucedió el éxito de la noche a la mañana, que es producto del trabajo de muchos años de experiencia.
Todo lo que nosotros hacemos para que suceda ese éxito de la noche a la mañana es el resultado de mucho trabajo previo porque sino no pasa, es una utopía.
Dijiste que estuviste creando contenido por dos años y relaciono eso con otro concepto tuyo que es que las cosas importantes llevan tiempo. Ahí se necesita de la paciencia, que va en contra del mundo de hoy en el que sino logramos algo a la primera vez no servimos para eso
-Cualquier cosa que aprendamos demanda frustración, somos muy malos antes de ser buenos.
Por ejemplo, aprender a manejar: ahora hay muchos autos automáticos, pero cuando eran solo manuales, sino sé poner el cambio con palanca, meter el embriague y salir, no sirvo para esto, no lo voy a intentar más. Entonces, nadie manejaría e iríamos todos a todos lados caminando.
Y esto sucede con cualquier actividad, aprender un deporte, un ídioma, lo que sea que vayamos a aprender demanda frustración.
Hablás de que en el pensamiento contrario están las soluciones. Das un ejemplo de un grupo de bomberos que ante un incendio, todos corrieron lejos del fuego y solo uno decidió ir hacia las llamas. Se salvaron dos, el que fue hacia el fuego y otro más. ¿Cómo hacemos para ir por algo en lo que creemos, pero que va en contra de lo establecido?
-En el mundo actual tenemos acceso a una sobreinformación que nos genera un impacto negativo en nuestras vidas. Primero lleva a que las personas hagan y piensen exactamente lo mismo, entonces no nos tomamos el tiempo de ver qué nos sirve para el tipo de vida que queremos, qué es importante para nosotros.
Pero aquí hay un desafío previo, la mayoría de las personas no frena a pensar cómo soy, qué quiero, qué me sirve.
Y sucede porque no se tiene la información previa de ese frenar para pensar en vos mismo.
Por eso, cuando vemos una rutina que dice que hay que levantarse a las cinco de la mañana y cumplir con determinados pasos, la seguimos sin cuestionarla.
El pensamiento contrario ayuda a que te preguntes si lo que tenés al frente y lo que todo el mundo está haciendo, realmente te sirve a vos.
En ese te sirve a vos, tener presente que la vida que estás viviendo es tuya y de nadie más. Cuando llegues al final de los tiempos y mires hacia atrás, a la única persona que le va a dar arrepentimiento, felicidad o satisfacción su vida es a vos.
Para eso sirve el libro porque te ayuda a pensar en eso. En el último capítulo hablamos de la muerte, no para que estemos todos tristes después de leer el libro sino que es una invitación a vivir. Entender la muerte nos ayuda a vivir, para que las decisiones que tomemos día a día y las acciones nos lleven a la vida que realmente queremos vivir en base a nuestros propios términos. Construir nuestra propia versión del éxito y no la de otra persona.
Eso significa ir en contra de muchas cosas que hoy te dicen que son para todo el mundo y no es así porque todos somos completamente diferentes.
Al hablar de las fallas y el fracaso vos tomás ambas como un aprendizaje. De hecho decís que no sentís culpa, pero porque hacés lo mejor que podés en ese momento. Esto también va en contra del mundo actual en el que no queremos fallar porque entonces significa que no somos buenos para eso
-Es cambiar la mentalidad e incorporar lo que la doctora Carol Dweck llama la mentalidad de crecimiento que es pasar de pensar que si no puedo o si fracaso no soy suficiente o eso no es para mi a una mentalidad en la que se ven las posibilidades de lo que tenemos al frente.
Fallé hoy, cómo hago para que esto me salga en el futuro.
Ese es el cambio de mentalidad que tenemos que incorporar y que nos va a ayudar a afrontar cualquier cosa que tengamos al frente. Es simplemente hacernos la pregunta: No me salió ahora, pero cómo podría hacer para que me salga en el futuro.
La mentalidad de crecimiento es la que nos ayuda a ver realmente el potencial en todo lo que tenemos alrededor nuestro, si nos quedamos con la opción del fracaso y el error entendiéndolo como esto no es para mí, no accionamos nunca.
Otro concepto tuyo es: la calidad de nuestra vida depende de la calidad de las preguntas que nos hacemos. Alguien que no sabe qué hacer, no sabe qué le gusta, qué pregunta lo puede ayudar a pasar a la acción, a dar ese primer paso
-Para alguien que no sabe qué quiere o qué le gusta, lo mejor que podría hacer es convertirse en un experimentador/a de todo lo que hay en el mundo.
Debería ser una persona que esté probando cosas constantemente, hay que experimentar más el mundo que tenemos alrededor.
El problema es que estamos tan enchufados a la pantalla de nuestro celular creyendo que estamos experimentando cosas a través del contenido que crean otras personas que nos perdemos de experimentar la vida real. Por eso, las personas al día de hoy no tienen ni idea qué les gusta porque no lo están experimentando, no están viviendo las suficientes experiencias para entender qué es lo que les gusta.
Nombraste la palabra «suficiente» y una pregunta que vos planteas es cúanto es suficiente. ¿Cómo detectar en nuestras vidas cuánto es suficiente, cómo saber cuando poner el freno y parar?
-Todo depende de la pulsión de cada uno de nosotros y también suficiente para qué. Yo siempre hablo con muchos empresarios/as, entonces el suficiente siempre tiene que ver con el crecimiento del negocio: cuánto más quiero hacer crecer este negocio, cuánto más quiero que facture. Si el objetivo es que el negocio sea cada vez más y mas grande solamente por el crecimiento y el dinero, en dónde queda tu vida, si estás todo el tiempo persiguiendo esa zanahoria, qué pasa con el resto de tu vida.
Y para el caso de otras personas, como las que se la pasan viajando y van de un país a otro y no frenan en ningún momento, la pregunta fundamental, que va aparejada con cuánto es suficiente, es: ¿esta es la vida que quiero vivir?. Si la respuesta es que estoy muy en paz con esa vida, seguí, pero si la respuesta es no, ahí hay que preguntarse, cuánto es suficiente y hay que crear la versión de una nueva vida.
Nos pasa que queremos hacer muchas cosas a la vez y también sucede que nos planteamos grandes objetivos que después no logramos alcanzar. Por eso, vos recomendás ir por cosas simples, chicas, bajadas a la tierra que sí podemos lograr.
-Exactamente si no nos pasamos toda la vida pensando que no llegamos, que el tiempo no nos alcanza, que somos insuficientes.
El gran problema del ser humano es que queremos abarcar mucho en un día
Queremos abarcar un proyecto gigántesco en un solo día o en una sola semana, queremos hacer el proceso de contratación de una persona y creemos que lo vamos a hacer en dos semanas cuando eso procesos toman mucho más tiempo. Queremos tener una pareja estable y feliz en seis meses y la construcción de un vínculo lleva tiempo.
Queremos que todo suceda ya y eso nos lleva a sobredimensionar lo que se puede hacer en un día, en una semana, en un año y nos lleva a restarle importancia a lo que podemos lograr en cinco, diez años. Estamos muy enfocados en la inmediatez y por eso, es tan importante ir avanzando de a poquito poniendo el foco en el progreso, viendo el progreso hacia algo que nos interesaba.
Un ejercicio que propongo en el libro es que pienses en algo que haces bien hoy y mires hacia atrás pensando en tu proceso de aprendizaje, cómo fue el proceso que atravesaste para hacer hoy eso bien.
Todos somos muy malos antes de ser muy buenos. Es muy importante mirar hacia atrás y entender nuestro progreso para poder ver hacia adelante la siguiente etapa de cualquier cosa que queramos hacer. Todo toma tiempo y esfuerzo, cualquier cosa.
