Fernando Cichero, cirujano cardiovascular, charló esta tarde con Lucas Morando en Radio Rivadavia y en las víspera de que Argentina se enfrente a Australia, el especialista precisó que «el corazón normalmente late en una frecuencia de entre 60 y 70, y en un partido, cuando está por entrar la pelota, puede aumentar al doble».
En esa línea explicó que «el corazón te da cantidad de vida, el cerebro te da calidad de vida, y además es el que recibe todo, por los oídos, por la visión, y entonces, le dice al corazón, ‘hermano, necesito oxígeno, y preciso saber si cuando Messi pateé va a entrar la pelota o va a errar'». En consecuencia, indicó que «el corazón lo que hace es latir más rápido para llevar más sangre y que el cerebro pueda seguir absorbiendo información» y añadió que a su vez «los pulmones se dilatan lo más que pueden para que entre la mayor cantidad de oxígeno».
Frente a este panorama, el profesional detalló cuáles son las alertas a tener en cuenta para que las personas sepan cuando un partido les está afectando la salud.
«La más común es que en mucha gente aumenta la velocidad de flujo del corazón, que es la reacción fisiológica que tiene el cuerpo para subir la presión arterial» y por lo tanto, remarcó que «si a alguien está mirando un partido y tiene una sensación de dolor de cabeza arriba de los ojos y en la nuca, ese es el primer aviso». En ese punto, hizo hincapié en que «no es la acefalea común, que después pasa, sino que se manifiesta en forma permanente y el individuo empieza a no ver bien».
Acerca de qué hay que hacer si se genera ese tipo de dolor de cabeza, el entrevistado sorprendió con su respuesta y sostuvo que «para estar tranquilos, hay que descargar, gritar a lo Tano Pasman» y añadió que «no hay que aguantar y aguantar para después descargar, sino que durante el partido hay que comentarlo, decir lo que se piensa, caminar, es decir, hay que descargar permanentemente energía».
«Al estar en movimiento, lo que vos hacés es descargar la adrenalina, al hacer lo contrario, aumenta la adrenalina», explicó y sostuvo que «hay dos maneras de vivir la vida: una estar con sueño, comer e irse a dormir lo que se llama ‘vagotónico’ pero en la prehistoria, el ser humano estaba siempre con la adrenalina, tenía que cazar el león para poder comer».
Ante ese escenario, indicó que «el fútbol genera una situación de estrés e impotencia porque vos no estás en la cancha, por lo que no podés hacer nada y entonces, empezás a aumentar y aumentar energía hasta que en una podés descargar» y afirmó que «el gol es como un orgasmo».
Otra recomendación que brindó Cichero fue «comer livianito antes del partido» y remarcó que «si tomás mucho alcohol o comés una comida de carnes rojas, un plato pesado, rápidamente el intestino te dice, ‘necesito oxigeno porque tengo que hacer la digestión'».
En ese punto, subrayó que «vos necesitás mucha sangre en el cerebro y el corazón, debido a que, el partido es un momento de mucha tensión» por lo que aseveró que «comer una ensalada sería lo ideal, mucha fruta y beber todo el liquido necesario». Además, hizo hincapié en el horario y precisó: «No comer a las 14.30 de la tarde si el partido es a las 16 horas, comer a las 12» al tiempo que recalcó que «toda la gente que toma medicación, por favor no se olvide».
Por último, afirmó que las consultas médicas se incrementan durante los partidos del Mundial y compartió un ejemplo personal: «Un primo hermano mío, que tenía 53 años y ciertos antecedentes, se murió de un infarto viendo el partido Argentina vs. Inglaterra en el 98». Luego precisó que «un amigo que es cardiólogo hizo un estudio de cuánta gente murió viendo un partido Boca- River, tomando los casos que ingresaban a hospitales pertenecientes al gobierno de la Ciudad y detectó que tanto el día del partido como el posterior fue el momento en el que más pacientes infartados ingresaron».
