Este viernes 18 de julio se conmemora el 31° aniversario del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó la muerte de 85 personas y dejó más de 300 heridos.
Como cada año, representantes de la comunidad judía, junto a autoridades como el presidente Javier Milei y su gabinete, se reunieron en la puerta de la sede en Pasteur 633. A las 09:53, hora exacta en la que estalló la bomba, sonó la sirena en homenaje a las víctimas.
Osvaldo Armoza, titular de la AMIA, brindó un emotivo discurso en el reiteró el pedido de Justicia, a la vez que alertó sobre la presencia iraní en Latinoamérica y el creciente antisemitismo en el mundo.
“Pasaron 31 años de una mañana que abrió las puertas a la noche más oscura. 31 años de un instante que cambió para siempre nuestras vidas y marcó con sangre inocente la historia de nuestro país”, expresó.
El titular de la entidad remarcó que “en cada acto dijimos claramente que Irán es el máximo responsable por el atentado que asesinó a 85 inocentes y dejó más de 300 heridos”, ya que la Justicia dictaminó la responsabilidad de “las más altas autoridades iraníes en la planificación y ejecución del atentado mediante su brazo armado, la organización terrorista Hezbollah”.
Celebró también el “fallo ejemplar” de la Cámara Nacional de Casación de impulsar el juicio en ausencia, que volvió a confirmar la responsabilidad de Irán y Hezbollah tanto en el bombardeo a la AMIA como en la Embajada de Israel.
“Este veredicto, no solo ratificó los motivos del atentado, sino también, por qué Argentina fue el blanco elegido. Es crucial aprender del pasado y que nuestras autoridades tomen medidas para que nunca más suceda. El terrorismo está más activo que nunca”, remarcó.
Sin embargo, Armoza mostró preocupación por “la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la ausencia de una respuesta seria y firme de los gobiernos regionales”.
“El atentado contra la AMIA no puede ser comprendido como un hecho aislado. Debe entenderse a nivel regional, en el marco de una política sistemática de penetración, cuidadosamente articulada desde Teherán y ejecutada a través de una red clandestina, que actuaba bajo coberturas diplomáticas, religiosas y culturales. Esa amenaza no pertenece al pasado. Está viva, activa, y se adapta a las condiciones de cada época”, enfatizó.
También remarcó que desde el ataque de Hamás en Israel hay un “aumento alarmante del antisemitismo en todo el mundo”. “En lugar de provocar una condena unánime, por ese crimen atroz que fue filmado y mostrado al mundo por las cámaras de los propios terroristas, éste fue relativizado, negado o incluso justificado en múltiples espacios”, apuntó.
En ese sentido, celebró que “la Argentina haya tomado la decisión de pararse en el lugar correcto de la historia. El apoyo expreso del gobierno nacional hacia Israel, particularmente en un momento tan dramático, es un ejemplo digno de ser reconocido”.
Por otro lado, el presidente de la AMIA volvió a pedir justicia por el fiscal Alberto Nisman. “Su muerte, en oscuras circunstancias, también es una herida abierta. Les preguntamos al Fiscal Taiano y al Juez Ercolini: ¿en esta causa también deberán pasar 30 años?”, recriminó.
