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Vacuna contra la neumonía, una de las tres principales causas de muerte globales
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Vacuna contra la neumonía, una de las tres principales causas de muerte globales

La pandemia por el coronavirus y la influenza han provocado millones fallecimientos en el último año, y la neumonía llega a cerrar la tríada de enfermedades pulmonares que podría aumentar considerablemente el número de muertes en el mundo.

La neumonía es una infección pulmonar que afecta anualmente y sin razón a millones de personas en todo el mundo. Con frecuencia se puede prevenir con vacunas y, por lo general, es tratable, según indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la neumonía es una de las tres principales causas de muerte globales.

Durante el periodo de otoño e invierno, la gripe se convierte en un problema de la salud pública no solo por sus altos niveles de incidencia, sino también porque puede provocar el riesgo de contraer otras patologías, como la neumonía, que puede afectar a personas de todas las edades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la neumonía es una de las tres principales causas de muerte globales. En 2019, señala la Unicef, cada 39 segundos murió un niño por esta infección, que supone un serio problema de salud también para los adultos, especialmente para aquellos con patologías previas.

La neumonía provoca inflamación de los pulmones tras una infección producida por hongos, virus o bacterias. La enfermedad se presenta con frecuencia durante los meses de invierno y se propaga por medio de estornudos o tos, cuando los microorganismos viajan por el aire a través de pequeñas gotas.

GRAVE PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

El daño pulmonar agudo grave puede ser mortal. El síndrome de insuficiencia respiratoria puede matar a una persona en unas cuantas horas.

El doctor Hernández Flores explica que una recomendación importante para evitar el aumento de las enfermedades respiratorias es que el personal de salud se vacune, ya que quien lo hace suele tener una concepción positiva sobre la vacunación y promoverla entre sus pacientes. Además, el personal de salud vacunado contra la influenza, por ejemplo, corre un riesgo menor de enfermarse y terminar con neumonía, aparte de que disminuye los contagios en el área de trabajo y entre los pacientes.

Y es que una de las razones del aumento de las cifras es la baja cobertura de vacunación. “Un factor importante es el desconocimiento de la población, no solo de los adultos mayores, sino de todas las etapas de la vida, sobre los beneficios de la vacunación. Adicionalmente, los factores de riesgo y las comorbilidades de las personas que enferman de neumonía contribuyen a las complicaciones y defunciones”, explica el doctor Luis Miguel Hernández Flores, jefe de Epidemiología y Medicina Preventiva del Hospital Tláhuac del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

La idea prevaleciente es que la vacuna contra el neumococo —agente causante de la neumonía y enfermedades como la meningitis y la bacteriemia— es para bebés y adultos de la tercera edad. Foto: Óscar Alvarado/Cuartoscuro/Gentileza Newsweek México

En entrevista con Newsweek México, el médico señala que también existen creencias en la población, e incluso entre el personal de salud, sobre las “afectaciones” que pueden surgir tras la vacunación, lo cual puede afectar de forma significativa la decisión de una persona de vacunarse o no hacerlo. “Por ello se deben reforzar las acciones de información y promoción en todas las edades y en todos los grupos con enfoque en curso de vida en el que las acciones del hoy repercuten en el mañana”, asegura Hernández Flores.

La idea prevaleciente es que la vacuna contra el neumococo —agente causante de la neumonía y enfermedades como la meningitis y la bacteriemia— es para bebés y adultos de la tercera edad. Empero, también está indicada para personas con enfermedades como diabetes, sobrepeso, obesidad, asma y otras enfermedades crónicas.

La neumonía puede ser prevenida con dos tipos de vacuna. Una es para niños, la 13-valente, y se aplica en tres dosis. La otra es para adultos, la 23-valente, y se inocula a partir de los 65 años, aunque no se padezcan enfermedades o aunque el sistema inmune no esté comprometido.

VACUNA DE 20 SALARIOS MÍNIMOS

En México, cualquier persona que no sea “candidata” a la vacuna contra el neumococo, ya sea porque no tiene la edad o porque no padece ninguna comorbilidad, puede vacunarse con el fin de prevenirse. No obstante, difícilmente podrá vacunarse en una institución de salud pública, pues en estas se da prioridad a quienes se encuentran dentro del cuadro de vulnerabilidad, aunque, en ocasiones, ello signifique solamente personas menores de cinco años y mayores de 65.

“De todas las muertes que se dan por neumonía, el 95% ocurre en adultos mayores, por ello los esquemas de vacunación para neumococo se enfocan en estos extremos de vida”, explica el doctor Luis Miguel Hernández Flores. Especialista en medicina preventiva, comenta que una persona que no presenta factores de riesgo y no se encuentra en el grupo de edad para el que se recomienda la vacuna, en términos de salud pública no es candidata, pero sí puede pagar el costo y hacer uso de ella. “Puede acudir a centros de vacunación que de forma privada la aplican”.

Al investigar en clínicas privadas, Newsweek México encontró que se comercializan dos vacunas: Pulmovac y Prevenar, pero pueden costar hasta 2.400 pesos mexicanos, es decir, 20 salarios mínimos. Cualquier persona, sin importar la edad o vulnerabilidad, puede aplicársela y debe presentar una prescripción médica.

“Todos debemos vacunarnos, pero como hay poca producción de vacunas en el sector público, se prioriza a los mayores y pequeños”, explica el Centro de Vacunación Familiar.

La problemática surge cuando las instituciones poseen solo las dosis de vacunas para el número de derechohabientes inscritos, ya que a estos se les debe dar prioridad. “Si una institución tiene una población de 1.000 vacunas, primero debe cubrir a sus derechohabientes, por eso no puede cubrir a nadie más. Sin embargo, para ello también están las instituciones donde se reciben personas sin derechohabiencia, como los centros de salud o clínicas de medicina familiar”.

En un paciente con influenza, señala el médico Hernández Flores, se puede sumar un cuadro de neumonía por coronavirus, y si además se tiene un factor de riesgo por obesidad, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), sobrepeso o asma, la enfermedad se puede complicar en neumonía por neumococo, y como la persona no está vacunada es muy posible que desarrolle una enfermedad gravemente invasiva que puede llegar a la sangre y otros órganos, lo que la llevaría a la muerte.

¿HAY SUFICIENTES VACUNAS?

Hernández Flores explica que cada institución tiene un abasto de vacunas programado, y “tendría que haber el suficiente numero de dosis si el 100% de las personas en riesgo por edad o enfermedades decidiera acudir a vacunarse”.

Ante la imposibilidad de garantizar la vacuna, el Estado les da prioridad a ciertos grupos, pero eso no significa que si alguien la necesita se la niegue. Foto: Moisés Pablo/Cuartoscuro/Gentileza Newsweek México

El médico añade que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) da a conocer que aproximadamente un 20% de adultos mayores desconoce el efecto benéfico de las vacunas y decide no vacunarse. Tal vez, señala Hernández Flores, el personal de salud debe tener otro tipo de actitud y promover las vacunas en la comunidad. Concienciar a la sociedad sobre el beneficio de las vacunas, “esto podría ser suficiente para comenzar a incrementar el número de vacunaciones y no solamente para protección contra el neumococo, sino contra otras enfermedades”.

Sobre el tema, la doctora Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enfatiza en que este es un momento sumamente difícil para la población porque se tiene instalada una pandemia. “En estos momentos todos podemos tener SARS-CoV-2 hasta no demostrar lo contrario. Hemos aprendido que este virus puede tener un espectro de enfermedad muy variable”.

Agrega que puede haber COVID-19 e influenza y ello puede provocar una neumonía grave. “Si no se asiste a la vacunación en este momento y surge una influenza, además de tener los sistemas de salud atendiendo pacientes con coronavirus se incrementaría el número de hospitalizaciones con pacientes por neumonía. Se ha reportado también que puede haber hasta 14% por ciento de infecciones bacterianas en pacientes adultos que tienen infección grave por coronavirus; se complica mucho más el panorama dentro de la pandemia, por ello es de suma importancia que la gente se vacune por lo menos contra aquellos patógenos que sabemos que son frecuentes y para los cuales tenemos un modo de evitarlos, la vacunación”.

La doctora Wong Chew confirma que la vacuna contra el neumococo está dentro del Esquema Nacional de Vacunación del adulto desde 2012. “Pero uno de los problemas en nuestro país es que mucha gente no acude a tiempo a la vacunación. Y van cuando ya tienen una saturación de oxígeno, inflamación en todo el organismo, y ya es muy difícil de combatir. Es un problema que hemos observado”.

¿GARANTÍAS DE VACUNACIÓN UNIVERSAL?

En tanto, el médico neumólogo Justino Regalado Pineda, subdirector médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), comenta que “en los últimos 15 años hemos aprendido que las neumonías que se complican y llegan a los hospitales no afectan precisamente a los extremos de la vida para los que está indicada la vacuna, sino que tienen su pico máximo entre los 30 y los 60 años de edad. Eso nos ha hecho reconsiderar la importancia de la vacunación y extenderla a otros grupos de edad en pacientes que son de riesgo. La pandemia también nos ha señalado qué grupos son de riesgo. Tales como aquellos que padecen diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad”.

“La pandemia también nos ha señalado qué grupos son de riesgo. Tales como aquellos que padecen diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad”

La población debe examinar si se encuentran en algún grupo que los convierte en vulnerables ante la neumonía por neumococo. Pero también “debemos modificar las estadísticas de las comorbilidades que nos hacen mayormente vulnerables, en tanto, si se es candidato, no dudo que si se tiene la vacuna disponible se la van aplicar”, indica Regalado Pineda.

A su vez, la población debe vacunarse contra la influenza, que es una forma de adquirir la neumonía y contraer complicaciones respiratorias de gravedad. El neumólogo puntualiza que el temor a los efectos de las vacunas no debe ser una excusa para que una persona se niegue a vacunarse, ya que de haber consecuencias secundarias son mínimas.

Regalado Pineda añade que debe tomarse en cuenta que “somos un país pobre y no tenemos la posibilidad de garantizar la vacunación universal pagada por el gobierno para ese y muchos otros temas, entonces, se tienen que priorizar ciertos grupos poblacionales, pero no significa que si alguien la necesita se le vaya a negar. También hay que tomar en cuenta que la vacuna contra el neumococo, a diferencia de la de la influenza, no ha recibido una difusión tan masiva. La población todavía no tiene pleno conocimiento de que por lo menos a los grupos prioritarios debe aplicarse”.

A ello se suma que los mexicanos conocen la existencia de la cartilla de vacunación de los niños, pero pocos saben que existe una para los adultos. “Ahí tenemos una laguna de difusión y debemos aprovechar la coyuntura de la pandemia para popularizar su uso y, sobre todo, la conciencia de la vacunación. Todos los que se aproximan a la tercera edad deben estar al día con la cartilla de vacunación”, agrega el médico.

CAUSA PRINCIPAL DE MUERTE EN 2020

En 2018, el INER informó que la neumonía se ubicó como la segunda causa de atención en el servicio de urgencias, y la primera en mortalidad, por lo que se consideró un grave problema de salud pública.

“Desde marzo, en el Instituto es la principal, es la única causa. Ahora nuestras neumonías en un 95% son por coronavirus SARS-CoV-2. Del 20 de marzo a la fecha, en neumonías atípicas hay cero casos. En principio surgió una confusión porque no se conocía del todo el COVID-19 y no se tenían las herramientas para el diagnóstico, si alguien sigue usando el término ‘atípico’ está mal informado porque es un despropósito emplearlo actualmente”.

Resulta más económico invertir en una vacuna que en un tratamiento. Una vez que se ha adquirido la enfermedad, los costos se elevan de forma significativa. Foto: Adobe Stock/Gentileza Newsweek México

Son estas cifras las que indican que, de contraer coronavirus, existen posibilidades de adquirir una neumonía por neumococo y agravar la situación de la salud. Por eso, señala Regalado Pineda, el autocuidado es importante: “Estos tiempos nos lo han enseñado, no es un tema menor, es una cuestión de importancia central. Debemos asistir, por lo menos, una vez al año a una visita médica. Conocer si se padece alguna enfermedad de la cual no se tenga conocimiento y se podría recomendar la vacunación contra neumococo, aunque no se esté en los rangos de edad”.

La organización Our World in Data señala que la neumonía es una enfermedad común en regiones pobres, donde la infraestructura de salud no es adecuada y la gente no puede pagar tratamientos.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) asegura que la neumonía puede afectar a personas de cualquier edad, por lo que Regalado Medina puntualiza que resulta más económico invertir en una vacuna que en un tratamiento. Una vez que se ha adquirido la enfermedad los costos se elevan de forma significativa.

Publicado en colaboración con Newsweek México / Published in collaboration with Newsweek Mexico

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