Leyendo:
Neurociencias: alumnos más conectados, ¿aprendizaje más mediocre?
Artículo Completo 8 minutos de lectura

Neurociencias: alumnos más conectados, ¿aprendizaje más mediocre?

Por Ramón Leiguarda*

 

Sarmiento enfatizaba un país al servicio de la educación, la cultura y la ciencia. La complejidad de la vida en la sociedad contemporánea, la dinámica del cambio permanente y las nuevas tecnologías de producción y difusión de la información han transformado el tipo de conocimiento que se necesita para participar en el mundo contemporáneo. La realidad actual impone sin duda un cambio en la educación. Sin embargo, nada ni nadie puede sustituir al maestro en la transmisión de su conocimiento, dudas y emociones. La magia inspiradora todavía pertenece al dominio de los docentes imbuidos de virtudes humanísticas.

Sin duda, la tecnología ha demostrado ser un medio muy útil para la educación, particularmente hoy frente a la pandemia que sufrimos ya que ha posibilitado, entre otros aspectos, la educación a distancia. Sin embargo, la conectividad tecnológica puede impulsar una creciente tendencia al aislamiento ya que actualmente más de la mitad de los niños, se mantienen en contacto con el celular la mayor parte del día; las relaciones sociales y emocionales decrecen y el uso del celular se transforma en una adicción.

Es decir, los distintos instrumentos tecnológicos son un medio y un facilitador, pero no pueden reemplazar el vínculo entre docente y alumno. Un buen docente debe establecer una adecuada empatía con los alumnos, sentir y comprender los deseos y las emociones, las intenciones, los pensamientos y las necesidades de los demás, de forma tal de comportarse y actuar en consecuencia. Por lo tanto, más allá de conocer los beneficios de la información tecnológica (IT), los cuales son visibles y fáciles de identificar, es muy necesario tener también presente los posibles riesgos y efectos secundarios, los cuales suelen ser pasados por alto o en gran medida ignorados.

Cuando algo se googlea no se hace el esfuerzo necesario para codificarlo como tampoco se memoriza y disfruta una pintura cuando se toman fotografías y no se la contempla directamente.

Un estudio recientemente realizado en China sobre 6000 alumnos demostró que el aprendizaje de la escritura a mano es más rápido y superior que cuando el alumno tipea la palabra, hallazgo que obviamente es extensivo a la lectura. El estudio claramente puso en evidencia que enseñar a través del uso de IT en la escuela, conlleva efectos secundarios.

Desde hace mucho tiempo se sabe también que la escritura a mano beneficia el aprendizaje y la memoria. El escribir posibilita mantener en mente la información. Más aún, la experiencia de escribir a mano favorece el desarrollo cerebral y las habilidades motoras finas en particular; se ha demostrado que el dictado es fundamental para aprender a escribir.

La escritura de los estudiantes en general se ha deteriorado con la jerga utilizada en internet y los emoticones, también usados en las tareas escolares formales. Este hecho ha conducido a los maestros en Francia a lamentarse por no estimular las habilidades en el arte de escribir.

A la luz de estos datos es difícil creer que en el 2013 se haya eliminado la escritura a mano del currículum escolar elemental en 46 estados de los Estados Unidos de América. Es aún más difícil de creer que en Austria se les enseña a los niños de preescolar que “:-P” significa “sacar la lengua”. ¡Es decir que los educadores responsables piensan que los niños a temprana edad ya no deben aprender!

Ilustración: Adoniram González

Los educadores tienen que saber que internet, las computadoras, tablets y smartphones pueden causar adicción. En Corea del Sur, la adicción a los smartphones ha aumentado aproximadamente del 11% al 18% en un año entre los jóvenes y en Alemania el número de adictos a la IT es de alrededor de medio millón de acuerdo a datos del gobierno.

Los responsables de las políticas educativas, los medios y la industria de la IT repiten constantemente que las computadoras facilitan el aprendizaje en las escuelas y por lo tanto debe invertirse más dinero en ella. Sin embargo, este reclamo no está sustentado por ningún dato fehaciente. Por el contrario, el estudio internacional PISA (2004) llevado a cabo en alrededor 250 mil jóvenes de 15 años de edad, mostró que la computadora en el dormitorio de los niños disminuía el desempeño escolar.

Numerosos estudios en USA, Austria, Alemania, Israel e Italia demostraron que las computadoras causan un efecto distractor e inclusive perjudican el desempeño escolar. La ausencia de beneficio de las computadoras e internet en el aprendizaje ha sido llamado “delusión computacional” y “paradoja de internet” por varios autores y diversos estudios ampliamente difundidos en la prensa pública (eg., Washington Post, New York Times, Wall Street Journal).

La escritura a mano beneficia el aprendizaje y la memoria. Favorece el desarrollo cerebral y las habilidades motoras finas en particular.

Desde hace varias décadas sabemos por la psicología experimental y la neurociencia que cuanto mayor es la intensidad de procesamiento de un contenido mental, mejor es el aprendizaje obtenido. Diversos estudios han demostrado que la IT superficializa el procesamiento cerebral durante el aprendizaje y por lo tanto interfiere en la comprensión y codificación de la información. La comparación entre texto electrónico y libros, mostró que los videos enclavados y los múltiples enlaces que aparecen en la pantalla, producen distracción y, por lo tanto, interfieren con el aprendizaje. Un estudio publicado en Science que comparó el aprendizaje a través de libros y revistas con el obtenido con el uso de Google, demostró que la información leída a través de este último es menos probable que se codifique en la memoria. Acorde a la pregunta planteada por Nicholas Carr en el Atlantic Magazine: “¿Está Google transformándonos en estúpidos?” yo plantearía, “¿es mediocre el aprendizaje fomentado por el uso inapropiado de la IT? .

La plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro de modificar su estructura de acuerdo a estímulos internos y externos. Es decir, si el alumno no piensa por sí mismo y en profundidad debido al uso de IT no adquiere la necesaria experiencia para un mejor aprendizaje. El uso de calculadoras de bolsillo empobrece la aritmética mental. Cuando algo se googlea no se hace el esfuerzo necesario para codificarlo como tampoco se memoriza y disfruta una pintura cuando se toman fotografías y no se la contempla directamente.

Por otro lado, cuanto mayor es el esfuerzo para aprender mejor son los resultados. Un estudio realizado en la Universidad de Princeton, USA, demostró que la retención de diversos tópicos (eg; ciencias, humanidades) por parte de los alumnos en clase con niveles variables de dificultad puede mejorarse si el ambiente es el adecuado y cuando se presenta el material de lectura en un formato difícil de leer. En esta situación el procesamiento cerebral se realizaría a través de estrategias más complejas.

Aún en educación superior los alumnos frecuentemente se involucran en distracciones varias conocidas como “multitarea escolar” la cual es posible por medio de computadoras personales y teléfonos digitales. Los profesores en Alemania insisten en que la multitarea es esencial en el mundo profesional actual. Sin embargo, diversos estudios demostraron que entretenerse en multitareas es perjudicial para el aprendizaje. La multitarea ha sido asociada inclusive con estados afectivos negativos. Tales conclusiones deben alertar a los educadores ya que los jóvenes están comprometidos en multitareas desde hace más de dos décadas. Aún más dañino que llevar a cabo uno mismo una multitarea es el observar a otras personas realizar multitareas enfrente de uno; se pierde alrededor del 15% al 20% del material presentado durante la clase.

En resumen: Los medios digitales plantean serios riesgos y producen efectos secundarios cuando son usados en establecimientos escolares; son definitivamente distractores en particular cuando se utilizan para actividades no relacionadas con el tema de la clase. Consumen un tiempo valioso y sustituyen importantes actividades propias del estudio y no tienen ningún efecto beneficioso en relación a competencias, grados y en la conducta de aprender. Los niños en la escuela pareciera que son los más vulnerables debido a la alta tasa de aprendizaje. La responsabilidad de los maestros y profesores es conocer y transmitir a los alumnos los riesgos y efectos nocivos de la IT en el aprendizaje y alertar a los padres y familia en general al respecto. En virtud de lo descripto, el gasto público para incorporar más IT en la escuela debería evaluarse cuidadosamente.

*Ramón Leiguarda es neurólogo, experto en neurociencias. Miembro de las Academias Nacionales de Medicina y Educación, profesor consulto de Neurología, maestro de la Medicina y director del Instituto de Neurología y Neurocirugía de Swiss Medical.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.