Hoy el Senado se reunió para tratar diversos temas como modificaciones en el Monotributo, que ya se habían acordado con antelación, por lo que se esperaba que fuera un debate con cierta armonía. Pero presencia de la vicepresidenta y titular de la Cámara Alta, Cristina Fernández de Kirchner, nunca pasa desapercibida, y otra vez fue protagonista de episodios muy particulares.
Uno de los más insólitos fue entre la exmandataria y el senador del Frente de Todos, José Mayans. Con un tono un poco risueño, Cristina le consultó al dirigente: «¿Para qué quiere la palabra senador José Mayans?». A lo que el el legislador le contestó: «Quiero el uso de la palabra para poder hablar, señora presidenta». Con cierta ironía, la exjefa de Estado le dijo: «Qué buen motivo, qué buen fundamento. Quiere el uso de la palabra para poder hablar. Hable».
Épico momento en el Senado.
–Para qué quiere el uso de la palabra? –pregunta @CFKArgentina.
–Quiero el uso de la palabra para poder hablar –responde Mayans.GRACIAS ARGENTINA POR TANTO, PERDÓN POR TAN POCO! pic.twitter.com/CuusDIXzTT
— Pablo Javier Blanco ? (@payitoweb) June 30, 2022
Otro de los momentos fue cuando la vicepresidenta mantuvo un fuerte cruce con el senador de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, debido al viaje de Alberto Fernández a Jujuy para visitar a Milagro Sala.
La oposición planteó una cuestión de privilegio y pidió una moción de preferencia para hablar del tema. En ese marco, el legislador repudió la decisión del mandatario y en forma irónica remarcó: «Como en la Argentina no hay problemas, la inflación está controlada, el riesgo país está controlado, se puede transitar con tranquilidad porque no hay falta de combustible y que como desde que asumieron ordenaron todo, no hay inconvenientes en la Argentina como para que el presidente pueda suspender la agenda de temas prioritarios y apretar a la Justicia».
Luego de que Naidenoff llevara hablando 4 minutos y 40 segundos, Cristina lo interrumpió y le remarcó que tenía únicamente 20 segundos para terminar su exposición.
«No es una cuestión de privilegio es de preferencia», le contestó el senador y fue ahí cuando la vicepresidenta lo cruzó y le dijo: «Para preferencia son cinco, para preferencia son cinco, five (cinco en inglés), míreme la mano, cinco». El dirigente formoseño terminó de hablar a los 7 minutos y le recalcó: «Mire, sobra tiempo», a lo que la titular del Senado le retrucó: «Tan generoso siempre, Naidenoff. Su generosidad me apabulla».
El clima tenso siguió en aumento al punto de que el senador kirchnerista, Guillermo Snopek se paró de su silla y se dirigió a la banca de Naidenoff mientras hacía diversos gestos y le exigía ciertas cosas que no se escuchaban porque no tenía el micrófono. Ante esto, Cristina le ordenó: «Retorne a su banca, por favor».
