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«Mapa de la policía»: el proyecto de Ofelia Fernández para controlar a las fuerzas de seguridad
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«Mapa de la policía»: el proyecto de Ofelia Fernández para controlar a las fuerzas de seguridad

Ofelía Fernández, legisladora porteña por el Frente de Todos, presentó «el mapa de la policía de la Ciudad». A través de un video publicado en su cuenta de Twitter, la dirigente remarcó: «Hablemos un poco de la policía, el criterio de quién es peligroso y a quién hay que cuidar viene siendo arbitrario o para ser más clara, injusto» y en consecuencia indicó: «Les quiero presentar algo que venimos trabajando hace tiempo, el mapa de la policía».

Contó que se trata «de una plataforma que nos permita dejar de lamentar casos específicos y poder ver la situación general» cuyo objetivo sostuvo es «intentar tener un control ciudadano de las fuerzas de seguridad«. En ese sentido, remarcó que «esta es información que hoy es pública, pero está oculta»  y precisó que lo que se busca es que la gente pueda saber: «Cuáles son las comisarías, quiénes están en cada una, si estuvieron involucrados en casos de violencia institucional o gatillo fácil con nombre y apellido«.

«Para entender qué no pueden hacer, para sumar tu testimonio o para saber cómo denununciar un abuso de poder», detalló y agregó: «Para que les empiece a dar más miedo mandarse una cagada, para que sepan que estamos mirando«.»Y ojo, también estamos mirando si funciona bien», recalcó y explicó que «la idea es, por ejemplo, si recibimos en una comisaría, toma a regla y humanamente denuncias por violencia de género o que hay buenas referencias en el barrio, podamos contarlo también».

No obstante insistió: «Cuando funciona mal, cuando la policía le roba la mercadería a un trabajador o verduguea a un pibe no puede no pasar nada» y por lo tanto, afirmó que el fin es «defender nuestro derecho a una seguridad que sea cierta y para cualquier habitante». «Cuando una dinámica de mierda termina con un tiro por la espalda, muchas veces desde la política salimos a decir que la violencia institucional es una deuda de la democracia», cuestionó y sentenció: «Bueno, deudas ya no, las deudas no hay que nombrarlas hay que repararlas».  Si bien aclaró que «con esto no se resuelve el problema», aseguró que «empezamos a molestar«.

 

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