La confianza en el Gobierno no logra repuntar. En abril, el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad Torcuato Di Tella volvió a registrar una baja y se ubicó en 2,33 puntos, un 3,7% menos que en el mes de marzo. La caída suma cinco meses consecutivos durante la gestión de Javier Milei y confirma un escenario complejo para el oficialismo.
Según detalla el informe, desde diciembre de 2024 el ICG muestra una caída acumulada del 12,4%. En términos interanuales, la variación también fue negativa: el índice cayó un 4,8% respecto a abril de 2024.
El ICG hace una comparación histórica con otros mandatos presidenciales. A partir de ello, establece que el nivel de confianza actual es 10,7% inferior al registrado en abril de 2017, durante el segundo año de la presidencia de Mauricio Macri, pero 34,5% superior al correspondiente a abril de 2021, bajo la gestión de Alberto Fernández.
Este índice es elaborado en base a encuestas de opinión pública a nivel nacional y mide desde noviembre de 2001 la percepción ciudadana sobre el desempeño del Poder Ejecutivo.
De acuerdo a la serie histórica presentada en el documento, los promedios generales de confianza fueron de 2,49 durante la presidencia de Néstor Kirchner, 1,71 y 1,83 en los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner, 2,27 durante la gestión de Mauricio Macri y 1,69 bajo Alberto Fernández.
Más allá de la baja, hasta el momento, la administración de Javier Milei registra un promedio mayor: 2,51 puntos en los primeros 17 meses de gestión.
En abril, la baja en el índice general se reflejó también en cada uno de los cinco componentes que lo conforman. La Capacidad para resolver los problemas del país descendió un 3,0%, situándose en 2,77 puntos. La Honestidad de los funcionarios cayó 1,5%, alcanzando 2,58 puntos. La Eficiencia en la administración del gasto público registró una leve caída de 0,2%, con 2,35 puntos. La Evaluación general del gobierno disminuyó 4,9% y quedó en 2,02 puntos, mientras que la Preocupación por el interés general mostró la mayor baja, con un retroceso del 9,7% y un nivel de 1,95 puntos.
En términos de género, los hombres mostraron un nivel de confianza superior al de las mujeres: 2,61 puntos frente a 2,04 puntos, respectivamente. Ambos grupos registraron caídas en abril, aunque la disminución fue más marcada entre las mujeres, con una variación negativa del 8,5%.
Por rangos etarios, los jóvenes de entre 18 y 29 años presentaron el índice más alto en la escala, con 2,55 puntos, a pesar de una baja del 0,4% respecto al mes anterior. El segmento de mayores de 50 años registró un nivel de 2,33 puntos, mientras que el grupo de 30 a 49 años mostró la menor confianza, con 2,27 puntos y una variación negativa del 5,4%.
En el interior del país, el ICG alcanzó 2,51 puntos, con una caída del 3,5%. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el índice fue de 2,21 puntos, tras un descenso del 6,4%. En el Gran Buenos Aires, en tanto, la confianza se situó en 2,01 puntos, con una baja del 2,9%.
El nivel de instrucción aparece como otro factor a analizar. Entre quienes cuentan con estudios terciarios o universitarios, el índice fue de 2,50 puntos, con una variación negativa del 3,8%. Quienes finalizaron la educación secundaria alcanzaron un ICG de 2,33 puntos, registrando un aumento del 3,6%. El grupo que sólo completó la educación primaria mostró un nivel considerablemente más bajo, de 1,41 puntos, y una caída significativa del 30,2%.
Entre quienes dijeron no haber sido víctimas de delitos en los últimos 12 meses, el ICG fue de 2,43 puntos, con una disminución del 4,7%. Para aquellos que sí reportaron haber sufrido delitos, el índice fue de 2,04 puntos, con una caída del 1,0%.
Respecto de la conexión entre las expectativas económicas y la confianza, los encuestados que creen que la situación económica del país mejorará dentro de un año presentaron un índice de confianza de 4,09 puntos, a pesar de una caída del 2,4% respecto a marzo. Entre quienes consideran que la situación permanecerá igual, el ICG fue de 2,53 puntos, con un crecimiento del 11%. En el grupo que prevé un empeoramiento, el índice cayó 6,2% y se ubicó en 0,45 puntos.
Esta medición se suma a otras que alertan al oficialismo por la caída en las expectativas de la gestión.
Si bien los números muestran una baja en la confianza hacia el Gobierno, exponen que aun (en este contexto) Milei sostiene un promedio mayor a mandatarios anteriores y también denotan la conformación de un núcleo duro que le garantiza cierta estabilidad en un año electoral.