El exembajador argentino en los EEUU, Eduardo Amadeo, conversó con Newsweek Argentina sobre la elección del estadounidense Robert Prevost como Papa, lo que marca un nuevo hito en la historia de la Iglesia Católica y un cimbronazo para un mundo que tiene a Donald Trump como principal agente disruptor.
Para el dirigente del PRO, “la personalidad y la carrera del Papa son muy interesantes porque, además de tener la ventaja de ser estadounidense, con todo lo que eso significa, tiene una experiencia de contacto cercano con el mundo subdesarrollado”. “Eso es muy importante. En su primer discurso recordó a Chiclayo, donde increíblemente fue obispo. Un obispo americano en Perú. Creo que eso es la continuidad de la mirada más cercana a los pobres de Francisco”, aseguró.
Habría que mirar un poco más en detalle cuál es la posición de este Papa respecto al conflicto que hay en EEUU entre los sectores más conservadores y más progresistas de la Iglesia. Yo supongo que él está del lado de los más progresistas y, por eso, no sé si va a ser muy fácil su relación con Trump.
En ese mismo sentido, explicó que “León XIV parece tener un discurso para nada parecido al que tiene Trump, por ejemplo, con los inmigrantes” y consideró que “por el contrario, su llegada a San Pedro va a servir de balance, de contrapeso”.
Del mismo modo, esas tensiones podrían traducirse al seno de la Iglesia en los EEUU, que se encuentra desde hace años al borde del cisma por el fuerte componente conservador, que llevó a Francisco incluso a sancionar fuertemente al obispo Strickland. “Creo que la elección de Prevost va a ayudar a revivir la Iglesia norteamericana, que tiene muchos conflictos internos (como en todos lados), que es una Iglesia que está perdiendo fieles. Esto le va a dar una bocanada de aire fresco. Yo no he leído lo suficiente sobre su postura frente a la amenaza de cisma, pero creo que sin dudas ahora habrá un impacto psicológico y político muy importante”.
“Este Papa es el producto de Francisco. Había mucha gente diciendo que ahora podría haber un Papa conservador. Era muy difícil que eso sucediera, porque surge de los cardenales que nombró Francisco. Incluso a él Francisco lo nombró cardenal. La mayoría de cardenales progresistas en el Cónclave era clara. Por lo tanto, la relación con Trump va a ser complicada”, analizó Amadeo.
Para el exdiputado nacional, la agenda de león parece dar continuidad a la de Francisco, que realizó en sus 12 años de papado 47 viajes a 66 países. “Es un estadounidense con un compromiso muy fuerte con el Sur global. Y, además, viene de una orden (la de los agustinos) que son muy militantes. Una orden muy de territorio. Creo que la mejor definición es que este no es un Papa burócrata; es un Papa de territorio. Hubo muchos papas burócratas. León es más bien parecido a Francisco, e incluso con una experiencia más intensa que Francisco”, señaló.
LA RELACIÓN CON ARGENTINA
En esos 12 años y a pesar de la enorme cantidad de viajes, Francisco no visitó su propio país natal. ¿Lo hará León XIV? “Veremos…, el mundo es muy grande. Quién le dice que tal vez no venga a la Argentina para homenajear a Francisco; eso podría ser”, evaluó Amadeo.
¿Y cómo podría ser la relación con Javier Milei? Vale recordar que el vínculo con Francisco comenzó con el pie izquierdo (Milei lo llamaba “el representante del Maligno en la Tierra”), pero luego fue a Roma a pedir disculpas y el acercamiento se mantuvo, aunque puramente en términos diplomáticos.
“Milei se suma rápidamente a León porque es el sucesor de un Papa argentino y, además, porque en la Iglesia argentina la influencia de Francisco ha sido muy fuerte. Por lo tanto, este Papa va a encontrar cardenales y obispos que siguen el pensamiento de Francisco”, indicó.
Y, finalmente, respecto a las publicaciones del mandatario argentino en las redes sociales celebrando la elección del nombre “León”, que coincide con su apodo (algunos señalan que él mismo se lo puso en campaña). “La vinculación del nombre ‘León’ con el apodo de Milei me parece muy ingeniosa. Es casi un chiste. Pero Milei y el Papa van a tener que dialogar. La agenda social de Milei es muy particular, porque no es una agenda declarativa, pero se está haciendo un trabajo importante. A diferencia de los que hacen políticas sociales con grandes declamaciones, este Gobierno no está haciendo grandes declamaciones pero sí un gran trabajo en materia social. Todavía hay mucho camino para dialogar”, concluyó.