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Caso Espert: la conversación digital refuerza la narrativa de corrupción del Gobierno y golpea su imagen
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Caso Espert: la conversación digital refuerza la narrativa de corrupción del Gobierno y golpea su imagen

Un informe de la consultora Ad Hoc revela que la conversación digital sobre el caso Espert superó el millón y medio de menciones en nueve días y generó un fuerte impacto negativo en la imagen del presidente. Para los analistas, el episodio consolida el estigma de la corrupción como atributo del Gobierno.

El escándalo que involucra a José Luis Espert se transformó en uno de los temas más mencionados en redes sociales durante los últimos días y volvió a colocar a la gestión de Javier Milei en el centro de la polémica. Según un informe de la consultora Ad Hoc, el caso acumuló 1.539.147 menciones digitales en apenas nueve días, un volumen similar al registrado durante el caso de los audios de ANDIS, otro episodio que tuvo una presencia sostenida en la agenda pública.

“En Ad hoc medimos el volumen de conversación digital sobre el caso Espert. La cantidad de menciones digitales en los últimos 9 días es similar a lo generado por el caso de los audios de ANDIS. Ambos casos tuvieron una presencia sostenida en la agenda pública y se convirtieron en escándalos que el gobierno no supo cerrar a tiempo”, señaló el informe.

El documento agrega que el caso aportó una negatividad alta a la figura del presidente Javier Milei y se instaló entre los temas más mencionados en relación a su figura en el último mes.

El análisis de Ad Hoc muestra que, si bien otros escándalos como el de $LIBRA tuvieron un impacto inicial más fuerte –en redes sociales– la caída del interés fue más pronunciada. En cambio, el caso Espert mantuvo una conversación activa durante más días, con un nivel alto de menciones y también de repercusiones.

“El caso Espert tuvo un fuerte impacto en el sentimiento digital hacia la figura de Milei. No solo aportó negatividad muy alta sino que el tema se instaló en la agenda relacionada al presidente durante varios días”, detallan.

La consultora también registró un aumento de menciones a la figura de Diego Santilli tras su nombramiento –posteriormente caído–, aunque ese movimiento no alcanzó para neutralizar la conversación negativa. “La investigación sobre Espert sigue siendo alta y genera repercusiones mediáticas y políticas”, agregan.

El analista de Ad Hoc, Lucas Raffo subraya la relevancia política del episodio: “Es un escándalo de relevancia porque afecta a la cabeza de lista de la provincia más importante. El gobierno está necesitado de un buen resultado en la provincia, de lavar la mancha de la derrota del 7 de septiembre. Con los audios de ANDIS y con Espert nosotros vemos la consolidación del estigma de la corrupción como atributo predominante en este gobierno”.

Raffo sostiene que el efecto es doblemente problemático: “Esto es doblemente peligroso: en primer lugar, en contexto de crisis económica la corrupción es un tema que adquiere relevancia, y en segundo lugar, la corrupción es un eje relevante en el electorado no peronista.”

Para el analista, lo más preocupante es la falta de cierre comunicacional en los escándalos recientes. “Nosotros vemos, de nuevo, un estigma que se consolida: se suceden diferentes escándalos de corrupción, y ninguno parece tener una sutura o cierre comunicacional. Entonces vemos que los temas permanecen. No vemos que sea algo que se vaya a diluir. Puede haber menos menciones, menos conversación, pero el atributo negativo de la corrupción es más difícil de lavar”, explica.

En comparación con otros episodios, se observa una dinámica distinta. Conforme a esto, afirma que Libra fue un escándalo de muchísimo impacto, pero que rápidamente disminuyó; en cambio, con los audios de Spagnuolo y Espert vemos escándalos que trepan, que alcanzan un pico de menciones a los 2 o 3 días pero que luego permanecen y tardan más en bajar.

A días de las elecciones, el escándalo potencia la exposición negativa del Gobierno: “Es un tema que la oposición va a tomar como bandera, porque el estigma le pega de lleno en la línea de flotación del relato anticasta”.

De esta forma, los desafíos que enfrenta el oficialismo van más allá del escándalo puntual y se vinculan con la necesidad de recuperar músculo político para sostener el rumbo del Gobierno. “Los desafíos a esta altura aparecen básicos: construir fortaleza política para sostener el rumbo de la economía y la viabilidad del proyecto. Habrá que ver qué postura toma para con la oposición peronista y los gobernadores. Me cuesta pensar que si persiste la tónica actual del gobierno (confrontación pura) haya lugar para continuar con reformas que el gobierno percibe necesarias (laboral, impositiva)”, dice el consultor.

En este escenario, el caso Espert impacta por su persistencia y por cómo refuerza el marco narrativo que asocia al Gobierno con la corrupción y la falta de control interno. Además, la conversación –que ya supera el millón y medio de menciones– sigue activa y sin señales de disiparse en una agenda digital que hace mucho dejó de ser dominada por el oficialismo.

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