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Axel Kicillof: el líder de la Resistencia y una batalla épica contra Milei, Cristina y la inseguridad
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Axel Kicillof: el líder de la Resistencia y una batalla épica contra Milei, Cristina y la inseguridad

Por Rolando Klempert

El gobernador de la Provincia de Buenos Aires quiere conducir al peronismo y ser presidente. Va por todo. Deberá superar batallas épicas contra La Cámpora, Cristina y Milei, pero también contra la inseguridad y la pobreza en su distrito. En febrero comienza la construcción de una narrativa que lo tendrá como protagonista antagónico al programa libertario. Las peleas, las alianzas y la lucha por un lugar en la Historia.

En las paredes del hall de entrada al despacho de Axel Kicillof en el Palacio de Gobierno bonaerense, en La Plata, reposan los cuadros de todos y cada uno de los gobernadores que lo antecedieron, desde la fundación hasta María Eugenia Vidal. Dos grandes paredes repletas de cuadros, uno al lado del otro. El actual gobernador transita ese pasillo cada día. ¿Los mirará y acaso pensará el destino de cuál de ellos será el suyo? ¿El de Duhalde? ¿El de Cafiero? ¿El de Juan Manuel de Rosas, cuya pintura reina dentro de su oficina? ¿Imaginará un destino propio?

Axel Kicillof ha llegado a una encrucijada en su carrera política. Sin chances de reelección en 2027, ha decidido ir por todo y disputar la Presidencia, lo que implica no una sino una sucesión de batallas paralelas, entrecruzadas, inevitables.

Desde la caída de Rosas en la Batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, apenas tres personas lograron ser gobernador de la Provincia de Buenos Aires y luego presidente de la Nación. El primero fue Justo José de Urquiza, quien venció al “Restaurador”, asumió la gobernación interina y luego fue elegido como el primer presidente. El segundo fue Bartolomé Mitre. En 1859 lideró la guerra de Buenos Aires contra Urquiza en Cepeda y perdió, pero fue elegido gobernador al año siguiente con la misión de incorporar la Provincia a la Nación. En 1861, volvió a pelear contra la Confederación Nacional, en Pavón, y esta vez ganó. Fue declarado presidente provisional y luego formalizado en 1862 como primer presidente del país unificado. Y el tercero fue Eduardo Duhalde. Siendo vice de Carlos Menem disputó la Provincia y la gobernó durante hasta diciembre del ‘99. Allí fortaleció su poder e intentó destronar al riojano, pero solo pudo llegar al Sillón de Rivadavia tras la crisis de diciembre de 2001. Fue el quinto presidente en una semana trágica para la vida institucional, con estado de sitio, muertos en las calles y una crisis económica sin precedentes. Fue el sobreviviente al “que se vayan todos” (algunos lo señalan como el impulsor del estallido social) y también el arquitecto de la victoria de Néstor Kirchner.

La Provincia de Buenos Aires es el distrito más poblado del país, también el más productivo, pero aporta a la coparticipación federal el doble de lo que recibe. Mucho territorio, mucha gente, pocos recursos. Una verdadera picadora de carne política. No son tantos los que lograron un segundo mandato. Axel lo hizo en 2023, ganando en primera vuelta con más del 45% de los votos y con su partido perdiendo las presidenciales.

Salió Newsweek Argentina de febrero: Axel Kicillof y la construcción de la Resistencia

Lo intuía. En septiembre de ese año, tras la sorpresa de Milei en las PASO, Axel fue a un acto “ultra K no camporista”, por así llamarlo, junto a Juan Grabois. Y allí lanzó la primera flecha al aire. “Hay que componer una canción nueva”, dijo, “no una que sepamos todos”. ¿A quién le apuntó? Máximo Kirchner puso el pecho sintiéndose invulnerable. La primera declaración de guerra estaba lanzada.

Máximo es el hijo mayor de Cristina Fernández de Kirchner. Pero Axel es su hijo político. Era su preferido. El joven keynesiano de patillas, ojos azules, académico y de discurso setentista que eligió nada menos que como ministro de Economía y luego como candidato a Gobernador. El dedo de Cristina lo puso allí. Máximo, su hermano político, se lo recordó: “Si los que fueron elegidos por el dedo de Cristina se queja, que queda para el resto…”.

Una batalla con matices mitológicos, ajena a los problemas de la gente que vive en ese territorio asediado por la pobreza, la desocupación, la desigualdad y, por supuesto, la inseguridad. Lo que está en juego es el liderazgo, la conducción del nuevo peronismo, quién va a ser el líder de la Resistencia.

Axel no le declaró la guerra a Cristina, pero sabe que más tarde o más temprano tendrá que enfrentarla, a todo o nada.

LAS ALIANZAS

Hay tiempo: dos años y medio son una eternidad en Argentina. “Yo no sé si Axel está preparado para romper con Cristina. Si lo estuviera, ya hubiera anunciado el desdoblamiento de las elecciones”, analiza Mariel Fornoni, directora de Management & FIT. Cristian Buttié, director de CB, la consultora que pronosticó el amplio triunfo de Milei, ve otra cosa: “Kicillof tiene posibilidades de llegar a un balotaje en 2027, de eso estoy seguro. Porque él va a heredar el caudal electoral de Cristina Fernández de Kirchner, y eso lo posiciona en torno a los 25 o 30 puntos a nivel nacional”. Pero para Carlos Fara, titular de Carlos Fara & Asociados y presidente de la Asociación Mundial de Consultores Políticos (IAPC), la cosa no es tan simple: “Cristina está muy fastidiada con Kicillof y su pretendida autonomía. Desde ese punto de vista, creo va a ser un proceso muy complejo, sobre todo si se produce sin internas, sin primarias, porque en ese caso la sartén por el mango en el PJ Nacional y en el PJ bonaerense la tienen Cristina y Máximo”.

Si fuera por Axel, las elecciones bonaerenses se disociarían mañana mismo de las nacionales. No lo dice; otros lo dicen por él. Le conviene: gana tranquilo en Provincia gracias al poder del aparato territorial no camporista mientras él mismo protagoniza esa campaña, destinando gran parte de sus recursos. Que luego se arreglen Cristina, La Cámpora y los demás en las nacionales, donde la derrota es más que segura. Pero no se puede cortar solo (al menos por ahora). Rodríguez Larreta lo hizo en 2023 en CABA y lo que recibió a cambio fue el azote de Macri y quienes podrían haber sido sus potenciales aliados. Terminó cediéndole la llave de la Ciudad al primo de Vicente López, Jorge Macri.

Cristina quiere que vayan todos juntos. Probablemente su cara lidere la boleta única contra el que Milei ponga en la Provincia. ¿Espert? Las encuestas le dan la ventaja en el distrito. Si Ella gana, los últimos dos años de Milei serán otro cantar, pero se convertirá en la protagonista y líder indiscutida del peronismo para 2027. Y, si Ella no puede competir porque no la dejan (por inhabilitación, por Ficha Limpia o por su bajo techo en las encuestas), igual podrá usar de nuevo “el dedo” y “la lapicera”, creando un Alberto Fernández 2.0. ¿Querrá Axel cumplir ese papel? El sueño es que sea Máximo, pero no mide ni tracciona voluntades.

Mandan a decir que Massa tampoco quiere el desdoblamiento.

Kicillof desafía a Cristina, Macri evalúa un pacto con Milei y los libertarios suman músculo en CABA

Alianzas. Esa es la clave. Peronismo puro y duro. Primero el poder, luego vemos. Ni Cristina está haciendo castillitos de arena con sus nietos en la playa ni Axel está juntando intendentes para romper. Todavía no es la carrera, son los codazos para ver quién larga primero. Un viejo dirigente del PJ solía repetir: “Cuando sonás, sonaste”.

El problema de Axel es que ya no puede jugar una sola carta sin cantar “truco”. Todos saben que quiere ser presidente. En febrero y marzo mostrará algunas. Hubo pegatinas de afiches y pintadas: “Axel es el futuro” y “Axel o Milei”, dicen. En el búnker de La Plata no se hacen cargo, pero todos apuntan a Daniel «Chuky» Menéndez, funcionario de la Gobernación. Lo que no se puede disimular es el acto anunciado para el 8 de febrero en Mar del Plata: el blanqueo del operativo clamor. Hay cierto “clamor”, porque dentro del peronismo reina un gran resentimiento contra la “secta K”. Hace años que acusan a Máximo de “robarse el partido” en la Provincia.

Las listas deberían cerrar en principio el 25 de mayo. ¿Se firmará esa noche el Pacto de Mayo peronista? Todo indica que sí. Desde el “axelismo” levantan la mano y dicen que si no le aprueban el Presupuesto, la Ley Fiscal y el endeudamiento en la Legislatura bonaerense no va a haber plata para nadie, porque prorrogaría el de 2024 y muchos fondos pasarían a ser discrecionales, como hace Milei. Mágicamente todos volvieron a sus bancas a “negociar”. Alianzas.

Frente al “desmonte” libertario, unidad para la reconstrucción

En los focus groups la palabra que suena es “renovación”. “La mancha” de Alberto Fernández no se quita así nomás, está fresca en la memoria colectiva. No cumplió su promesa de destruir al kirchnerismo, pero casi, lo debilitó como nadie. Todos buscan en su libreta si tienen a alguno así, limpio ante la mirada popular, carismático pero serio y, sobre todo, conocido. Lo están midiendo a Grabois. ¿Y el novio de Lali? Otro trae a la mesa a Guillermo Moreno. Outsiders, de algún modo.

Según Cristian Buttié, que viene midiendo en detalle el Conurbano, Axel tiene un conocimiento público del 90%. En el país no hay casi nadie que no sepa quién es. Y eso es bueno y es malo. En Córdoba, por ejemplo, su imagen positiva no supera el 30%, mientras que en su propia provincia no supera el 50%. “Está mal pero no tan mal…”, replican. La Provincia es una picadora de carne política y Kicillof lleva cinco años al frente. Milei lleva uno en el país y su imagen positiva supera apenas el 50%, comparan. Pero solo no va a poder; va a necesitar aliados por fuera del cristinismo camporista.

Y ahí entran los gobernadores. “Nunca en la historia de la democracia argentina, el PJ ha tenido tan pocas gobernaciones como ahora. Venimos de perder 5 de las últimas 6 elecciones; y la que ganamos fue la de Alberto Fernández…”, se lamenta Juan Manuel Abal Medina, exjefe de Gabinete de Cristina (hoy en las filas del kirchnerismo no camporista), que quiere encabezar la lista de la Ciudad por el bando de Axel. Para él, “a los dirigentes que hoy están negociando con Milei hay que convencerlos, no expulsarlos, porque no tenemos tantos como para andar expulsando a la gente; hay que sumar”. Y agrega: “Eso de ‘si vos no votás lo que yo quiero, te echo’ no es peronismo. La mayor parte de los compañeros que hoy critica a Milei le votaron lo mismo a Menem en los ’90…”. ¿La incluye a Cristina?

Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Santa Fe, San Luis y Salta ya confirmaron que desdoblan. Todos del extinto Juntos por el Cambio. No quieren problemas. ¿Qué harán La Rioja, Catamarca, Formosa y Santiago del Estero? Hay llamados desde La Plata y desde el Instituto Patria.

LA BATALLA FINAL Y LA RESISTENCIA

Cristina no disimula su malestar por el desaire de su hijo político. Las últimas foto “juntos” fueron incómodas. Después de la frase sobre la “nueva música”, Estela de Carlotto los invitó a los dos a un acto de Abuelas en el Teatro Argentino de La Plata. No podían decirle que no, admite ella. Estela estaba siendo asediada por los trolls libertarios. Él miró a Cristina un par de veces. Ella inmutable, fría. Probablemente le dolió la comparación con la “vieja música”. A Mujica le puede perdonar que le diga “la vieja” en los audios que aparecen, pero al hijo pródigo “desagradecido” no. Poco después coincidieron en otro acto en Moreno donde todo fue más tenso. Cristina se enojó: “¡Cómo van a decir que no banco a Axel, si yo lo elegí como ministro y gobernador!”. “¿Y ahora también?”, le cuestionó su tropa.

Rechazo a la gestión de Kicillof y apoyo al modelo libertario en la Sexta Sección Electoral

Es una pelea abierta, sin eufemismos. Cuando se peleaba con Alberto, explicaba: “Pelea no, estamos discutiendo un modelo de país”. Acá no hay nada que explicar. Sus voceros lo llamaron “traidor”. Él no lo siente así. Cada vez que le preguntan (muy poco, por ciento) por este tema, él se reconoce kirchnerista y cristinista. Su batalla interna es con La Cámpora, con Máximo. El “Cuervo” Larroque también se fue. Mariano Recalde y Wado De Pedro no andan por ahí levantando la bandera tampoco. Parece la triste pero eficaz trama de la banda de rock juvenil que triunfa, toca la gloria y finalmente se separa porque se volvieron adultos.

Es una pelea en la que lo político se mezcla con lo personal. Pero es sobre todo un ensayo para otra pelea más importante: la batalla final contra Javier Milei en 2027. Un rival impiadoso, imprevisible y amigo de Trump.

La última encuesta de Management & Fit dice que si las elecciones fueran hoy La Libertad Avanza sacaría un 42% en el acumulado nacional contra un 26% del peronismo-kirchnerismo. Con ese resultado, explica Fornoni, Milei pasaría a tener más diputados que el peronismo en la Cámara Baja. Para colmo, agrega, “cuando mirás a Cristina y a Kicillof, son los últimos en la tabla con una imagen negativa altísima”.

Por eso, la clave para ambos es polarizar con Milei. No solo polarizar: convertirse en el archienemigo, en el foco de los ataques, en alguien en quien la gente piense si quisiera castigar al presidente por la razón que fuera. Némesis. Ningún flanco puede quedar descubierto.

Cristina viene concentrando sus tuits en dos focos: el económico y el judicial. Y cada tanto le dice que no sabe gobernar. Milei se ríe y le responde, pero siempre con ciertos reparos. Jamás la ha insultado como a la gran mayoría. Ambos se tienen cierto respeto institucional y político. Y también han sellado algunos pactos vía el puente De Pedro-Caputo.

Axel Kicillof: “Queda mucho por hacer y tengo un plan”

Kicillof tiene que demostrar gestión. Se lo dijo él mismo a Newsweek Argentina en una entrevista publicada en 2023: “Mi mejor campaña es lo que hicimos hasta ahora”. Milei recorta el presupuesto universitario; él lo aumenta. Milei quiere cerrar Aerolíneas Argentinas; él la pide. Milei critica a científicos, homosexuales, sindicalistas, actores, músicos; él sale a defenderlos en las redes o en un acto.

Axel Kicillof ha comenzado a crear su narrativa, su relato, una historia simple que la gente comprenda y reconozca de inmediato, la mística de “la resistencia”. Resistir primero a Cristina y resistir luego a Milei. Resistir a los recortes presupuestarios de la administración nacional. Resistir a las violentas campañas libertarias en las redes. Resistir a los carpetazos que sin duda comenzarán a llegar pronto. Y resistir incluso a sus propios puntos flojos.

La seguridad es una de las principales preocupaciones de la gente. El mensaje político de Milei y Patricia Bullrich respecto a la portación de armas comenzó y a la autodefensa comenzó a calar hondo en una sociedad harta de tener miedo de salir de su casa. “Chorros” contra “matachorros”, a ver quién dispara primero. Cada día un nuevo video en los noticieros. Cada 20 horas un policía de la Ciudad es atacado en la provincia, dice un informe. La situación es grave.

Vidal había recortado el presupuesto: menos policías, menos patrulleros. Kicillof se jacta de haber recuperado la capacidad de las fuerzas bonaerenses y de haberla aumentado, a pesar de que Milei le recortó el Fondo de Fortalecimiento (el 0,18% de la coparticipación para seguridad). Bullrich está esperando que le vayan a pedir ayuda. También esto tendrá que resistir.
De a poco va construyendo ese lema y transformándolo en acción: “Resistir”. A finales de enero viajó a Villa Gesell y consiguió allí una foto importante, no solo por la foto en sí, sino porque le dolió a quien tenía que doler. Juntó el apoyo de 35 intendentes detrás de su liderazgo, quienes casualmente le piden que desdoble. Rápido, desde el Patria salieron a bajarle el precio: calculadora en mano, repasan que en la foto había 19 de los 35 y que los intendentes peronistas son 86.

Es importante para la batalla final, porque las elecciones provinciales de 2025 se realizarán por distritos, de modo que las caras fuertes en el territorio van a ser determinantes. Los intendentes también quieren lucirse al renovar mandato y poner a alguien suyo en las listas. Y que los escuchen, algo que le reprochan a La Cámpora, la verticalidad ciega, sorda y muda.

Milei no tiene esos problemas de estructura; sigue siendo el rey, junto a Karina y Santiago Caputo. Pero su figura no va a estar empujando las boletas ni tampoco tiene quién le mueva el territorio sin pedir mucho a cambio. ¿Se lo pueden proveer Macri y los “radicales con peluca”? Karina intenta ir armando algo, cerrando filas.

Milei o Kicillof: ¿Quién cuenta con más apoyo en la Provincia de Buenos Aires?

¿Y si hubiera algo más que poder en juego? ¿Y si este juego de tronos también tuviera que ver con la Historia? “Cristina dijo que la va a absolver la Historia”, recuerda Buttié. Milei admitió que la Historia lo iba a juzgar negativamente hiciera lo que hiciera, por lo que decidió avanzar en lo que cree que está bien. ¿Y Axel? ¿En qué pared quedará su cuadro? Su Historia está en construcción. Batalla para ser reconocido como el “Restaurador de la normalidad”, el “Reparador de derechos”, en definitiva, el líder de la Resistencia.

TODO EN OFF

Newsweek Argentina mantuvo un diálogo con varios dirigentes muy cercanos a Kicillof, y una breve reconstrucción de esas charlas permite conocer la visión de Axel sobre todos estos temas.

-“El objetivo siempre fue crear músculo y gestión en 2024, construirnos como espacio de poder, de representación, para aglutinar a quienes no tenían lugar en otros espacios. Pero la idea es construir unidad, un frente político lo más amplio posible, en el que todos los compañeros se encuentren representados. Sumar para hacernos fuertes”

-“Esto se corona con un grupo potente de intendentes de la Provincia que elige referenciarse en este lugar. Hasta ahora no se sentían representados por los métodos y mecanismos del partido. Esto no es en contra de nadie. Tiene que ser un espacio en el que quepamos todos. Nos apoyamos en la experiencia de Jorge Ferraresi, Mario Secco, Juan José Mussi, quienes no quieren ir por fuera del peronismo y no reniegan de Cristina. A esos intendentes, Grabois, Massa y La Cámpora no los conforman”.

Axel Kicillof junto a Cristina Kirchner

-“No se entiende bien el enojo. Esto es solamente una pata del kirchnerismo-peronismo. No hubo ruido cuando se conformó el Movimiento Evita ni cuando volvió el massismo. Hay que apostar a una mayor amplitud”.

-“Axel no cree en los personalismos. Hoy le toca estar al frente de la Provincia, pero no cree que haya que trazar una nueva línea en torno a él. No es su manera de construir política: él cree que hay otro modelo de gestión, completamente opuesto al de Milei”.

-“Para Kicillof el Estado no es malo en esencia, como plantea el presidente y se puso de moda decir. Si un pueblo no tiene oferta privada de salud y educación, ¿cómo hace para vivir y desarrollarse si no es con el respaldo del Estado?”

-“Hay necesidad y oportunidad. En 2024 la Provincia tuvo que estar presente en los lugares en los que el Estado nacional decidió ausentarse; reemplazarlo en acciones y responsabilidades. Y dejarlo en evidencia cada vez que lo hizo. Tenemos que contar y mostrar lo que se hizo en educación, salud, seguridad y obras”

Máximo Kirchner y Axel Kicillof

-“En 2024 las clases en la Provincia se dictaron en tiempo y forma, pero muchos docentes no saben el esfuerzo que esto significó, además de que seguimos construyendo escuelas. El Gobierno nacional dejó de proveer medicamentos oncológicos: la Provincia tuvo que ser escudo y red para paliar la situación crítica de la gente. Suplimos nosotros el subsidio al transporte que Nación dejó de asignar, y entregamos medicamentos, vacunas, reactivos, alimentos para las familias y todo tipo de recursos. Y refuncionalizamos hospitales, ayudamos a la gente y a los comercios con los descuentos de Cuenta DNI”

-“El golpe de Milei fue intencional y dañó a los más vulnerables, no a la casta. Fue una estafa electoral clara. Eliminó más de 1.000 obras financiadas por la Nación y por créditos internacionales, incluyendo escuelas primarias, jardines, autopistas, rutas. Fue una decisión. En respuesta, nosotros tratamos de continuar con recursos propios, como los casos de la Autopista Presidente Perón y el Canal Magdalena, obras que nos iban a transferir y nunca hicieron”.

-“El recorte en la coparticipación no es solo un número. La eliminación del Fondo de Fortalecimiento privó a los bonaerenses de 0.18 puntos destinados a la seguridad. Los policías cobran un salario todos los meses, necesitan equipamiento, armas, vehículos, sistemas. La tradición en la provincia era que se emitiera deuda para pagar sueldos y aguinaldos. Axel no lo hizo”

Javier Milei y Axel Kicillof. Fotos: NA

-“La batalla cultural de Milei es muy fuerte y efectiva, y Axel no va a dejar de darla. Pero eso no significa que no entienda que la economía es el aspecto que más preocupa a la gente. La inflación es supuestamente del 2% mensual, pero a la gente la plata le alcanza cada vez menos. Este modelo económico significó el enfriamiento de la economía y la primarización de la matriz productiva. Hay que recordar que la Provincia representa el 40% de la industria del país: cuando una fábrica cierra con muchas las familias que se quedan sin ingresos. Y no hay nada que permita ver un rebote. Lo que se ve es una estabilización pero sin recuperación.

-“Axel propone la revalorización de la Provincia, discutir la gestión, y eso lo podemos hacer de la mano de los intendentes, que son la primera línea de contención para los vecinos. Ellos son los que tienen la capacidad de respuesta”.

-“Es verdad que Axel tuvo solo dos encuentros con Milei (uno cuando fue el temporal en Bahía Blanca y otro en una reunión con gobernadores), pero el diálogo Nación-Provincia es muy bueno. Carlos Bianco y Gabriel Katopodis tienen la mejor relación con Guillermo Francos e incluso con Bullrich”.

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