Todo el tiempo estoy tratando de descifrar cuáles son las intenciones del Gobierno en algunos temas. Por ejemplo, esta semana se discutió todo lo que tiene que ver con la agenda «woke» y me pareció espectacular el prohibir los tratamientos y las cirugías de cambio de sexo en niños .
Eso ha sido un crimen médico que alguna vez se tendrá que investigar en el mundo entero. De hecho, hay varios países que, después de haber entrado en esa locura, ya salieron, como el Reino Unido, Suecia, Estados Unidos.
Por eso me parece que fue una medida muy oportuna. Es una medida espectacular, porque lo que se ha hecho desde el pensamiento «woke» con este tema ha sido criminal. Sin ninguna investigación científica; exponiendo a niños, muchas veces; con apoyo de los padres.
En segundo lugar, me gustaría referirme a la salida de la Argentina de la Organización Mundial de la Salud. A mí realmente no me importa mucho este tema; pero no quisiera que se confundan las cosas y ahora se cargue sobre esa organización el manejo que se hizo de la crisis del coronavirus en Argentina.
El lockdown en Argentina fue una catástrofe exclusivamente por culpa del Gobierno argentino. Intentar ahora decir que esto fue un problema de un organismo internacional es no comprender, por ejemplo que el coronavirus también afecto a Alemania, pero en Alemania no hubo ni un día de lockdown; ni siquiera tuve que usar un solo día barbijo en la calle. Alemania estaba en la Organización Mundial de la Salud en ese momento y tomaba sus medidas soberanas.
En la Argentina lo que hay que hacer de verdad es determinar judicialmente la responsabilidad política y penal del Gobierno anterior. La clase política fue una calamidad, apoyaron todos la cuarentena medieval de Alberto (Fernández). Y cuando digo todos, incluyo a Javier Milei.
Los que firmamos una carta que se titulaba «Infectadura» fuimos insultados, nos dijeron que queríamos que la gente muera, nos dijeron que de todo… Yo no voy a cargar ahora las tintas sobre Milei, o sobre Horacio Rodríguez Larreta, o sobre ningún político que haya cambiado de opinión después de haber apoyado semejante locura.
Lo que sí quiero dejar en claro es que, si el Gobierno tiene intención de hacer justicia con esto, la responsabilidad del manejo de las vacunas, de vacunar con una vacuna rusa que no estaba aprobada por ningún organismo internacional, la corrupción que hubo, dejar a los chicos sin colegio, las muertes por violencia, la muerte de Luis Espinoza, la muerte de Magalí Morales a manos de policías provinciales, no es de ningún organismo internacional. Lo que pedimos hace mucho tiempo es un juicio para determinar las responsabilidades del Gobierno anterior.
Me encantaría que la misma energía que usa el Gobierno en seguir a EEUU la use para enjuiciar política y penalmente al Gobierno anterior, responsable de la mayor violación a los derechos humanos, que fue esa cuarentena medieval. Hace mucho que muchos de nosotros -e incluso políticos, como Fernando Iglesias- pedimos una especie de Conadep sobre lo que pasó en la Argentina durante la epidemia del coronavirus.
(Columna emitida originalmente en el programa «Cristina sin vueltas», conducido por Cristina Pérez en Radio Rivadavia).
