Leyendo:
El verdadero “despertar” de Europa: por qué el wokismo puso en jaque a las democracias
Artículo Completo 4 minutos de lectura

El verdadero “despertar” de Europa: por qué el wokismo puso en jaque a las democracias

Por Darío Lopérfido

Europa está en una crisis profunda. La crisis es social, política y económica. Para empezar, sus dos grandes motores están dañados. Francia y Alemania están en crisis enormes y autogeneradas desde hace años.

La crisis política de Francia no le permite al Gobierno tomar medidas para reducir el déficit monstruoso que tiene. Francia es un país endeudado y con bajísimas calificaciones financieras. El bloqueo permanente de la política no permite adoptar medidas de desendeudamiento, aunque sean pretensiones discretas como aumentar la edad jubilatoria de 62 a 64 años (en la mayoría de los países la gente no se jubila a los 62 años). La situación social es explosiva.

La muerte de la agenda “woke” y el triunfo de la razón

El sueño de un mundo multicultural, promovido durante años, empieza a mostrar su fracaso. Muchos países de Europa se dan cuenta ahora de que la inmigración ilegal es un problema y están tomando medidas drásticas en contra de ese fenómeno. Llegan tardísimo, pero ahora toca sobreactuar. Además, todos los países europeos empiezan a superar su etapa «hippie» adolescente y observan que la convivencia con los fanáticos islámicos es muy complicada.

Los políticos europeos se dan cuenta de cosas elementales años después que los ciudadanos. Vivieron en una fantasía y ahora enfrentan una pesadilla.

Alemania sigue en recesión y las empresas se dedican a despedir gente. El legado de Ángela Merkel es una catástrofe. La que fuera elegida por ser mujer y por provenir del este (parte comunista) era una señora querible, austera y respetada.

Las falsas denuncias, el odio a los hombres y la decadente ideología “woke”

En sus últimos años abrazó muchas de las imbecilidades de la agenda “woke” y las políticas “verdes”. El cierre de las centrales nucleares, para seguir mandatos que estaban al nivel de indigencia intelectual de Greta Thunberg, causó un daño enorme a la industria alemana y a los ciudadanos de ese país. Solo Volkswagen está despidiendo a 35.000 personas. Haber puesto al país dependiente exclusivamente del gas ruso, de Putin, fue el colmo de la ingenuidad. La apertura del país a cientos de miles de inmigrantes sirios (financiados por el Estado alemán) produjo, tanto a derecha como a izquierda, el crecimiento de fuerzas políticas antiinmigración. El tradicional esquema político alemán está hecho pedazos, y la aparición de la derecha de AfD y de la izquierda de Sarah Wagenknecht coinciden en su postura antiinmigración y se alimentan de los votos de la izquierda socialdemócrata y de la derecha conservadora. Las encuestas anuncian cataclismos políticos con la AfD en segundo lugar, en consonancia con lo que pasa en el resto de Europa.

Hace 15 años, la economía europea superaba en un 10% a la estadounidense. En 2022, ya era un 23% menor. El PIB de Europa creció en ese período un 21%. El de EEUU, un 72%; y el de China, un 290%. Los políticos europeos estuvieron preocupados por la agenda “woke” y se olvidaron de estos detalles. Crearon un infierno de regulaciones frente a economías poco reguladas.

Se ciñeron a la agenda verde y así les fue. El canciller alemán Olaf Scholz acaba de decir que los proyectos de la Agenda Verde Europea, si fueran perjudiciales para la competitividad, deben posponerse o cancelarse por completo. Llegan tardísimo, pero al menos se dan cuenta. Olaf Scholz es socialista y está diciendo lo mismo que los partidos calificados como “ultraderecha” por la prensa (que nunca llama “ultraizquierda” a partidos como Podemos o La Francia Insumisa).

La otra semana, por Darío Lopérfido: la marcha ‘woke’, los errores de Milei y el carrusel de la tontería de la política argentina

Para sumar problemas, Donald Trump es el nuevo presidente de EEUU con más poder que nunca. Trump detesta la agenda “woke” y ni sabe qué es la agenda verde.

Europa debe abandonar todo lo que hizo mal en los últimos años y ver si puede subirse a algún tren. La demagogia y el postureo políticamente correcto los llevaron al desastre. Es hora de políticos sin complejos que no hagan lo que les gusta, sino lo que deben hacer.

No tienen otra alternativa.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.