El asesinato de Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim, dos empleados de la Embajada de Israel en Washington, reafirma lo que muchos venimos sosteniendo hace tiempo: la oleada antisemita en el mundo es enorme y los judíos no pueden sentirse seguros en ningún lado.
Los responsables de esta oleada de antisemitismo son la izquierda, las organizaciones civiles, muchas universidades norteamericanas, muchos iletrados del mundo del espectáculo y medios de comunicación que informan con la agenda de Hamás que, en la enorme mayoría de los casos, miente. En su infinita ignorancia perversa, hablan de la situación en Gaza, soslayando que lo que pasa en Gaza fue iniciado por Hamás en una acción en la que asesinaron, violaron y torturaron a civiles israelíes. También soslayan que todavía hay rehenes israelíes en Gaza.
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El antisemitismo latente en el mundo se disparó desde ese hecho. Por supuesto, la guerra no es bonita y siempre hay que lamentar la muerte de civiles. Pero es Hamás quien usa a los civiles como escudo y es Hamás el responsable último de haber usado a los civiles como parte de su estrategia terrorista.
Hay mucha gente interesada en que no haya más judíos en el mundo. Ese deseo proviene del mundo árabe y es amplificado por idiotas occidentales.
En Europa la situación es muy grave y los gobiernos se están dando cuenta muy tarde de la islamización de muchos lugares de Europa. Ese es el fin último de los que usan el conflicto en Gaza como propaganda antisemita.
El Ministerio del Interior francés acaba de publicar un informe sobre la penetración de la organización Hermanos Musulmanes en todos los estratos de la sociedad francesa. Países como Reino Unido y Países Bajos están replanteando sus políticas migratorias.
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El objetivo de las organizaciones islámicas es terminar con los judíos e islamizar parte del mundo. Eso implica terminar con el sistema de libertades occidentales e instalar el modo de vida de las dictaduras islámicas. Tienen dinero y la complicidad de idiotas útiles en Occidente.
El conflicto en Gaza podría haber terminado hace mucho si Hamás hubiera liberado a los rehenes. El propagandismo de «Palestina Libre» es usado para que antisemitas asesinen judíos en cualquier lugar del mundo.
(Columna emitida originalmente en el programa «Cristina sin vueltas», conducido por Cristina Pérez en Radio Rivadavia).
