Es buena la decisión del Gobierno nacional de quitar aranceles de importación a los productos electrónicos. Los ciudadanos viven desde hace años presos de los ricos que juegan sin competencia.
El Régimen de Tierra del Fuego es una prueba de esa conducta: no paga ningún impuesto y no tiene competencia. El nivel de robo que implica eso para los ciudadanos es enorme. La gente está obligada a comprar los productos que ellos venden al precio que a ellos se les ocurre.
En los lugares normales del mundo la gente elige lo que quiere comprar sin ningún tipo de restricción. El «Compre Argentino» es una de las tantas mentiras que algunos repiten y que lo único que hacen es favorecer a los inescrupulosos.
Y el sector de la electrónica es uno de los peores, pero otros, como la ropa o las farmacéuticas, son parecidos. La indumentaria es un ejemplo: en el mundo la ropa es cada vez más barata; en Argentina cuesta el doble que en Chile.
El proteccionismo argentino protege a los empresarios y desprotege a la gente. Muchos empresarios argentinos cazan en el zoológico. Los puestos de trabajo que se pierden son responsabilidad de los empresarios y de los políticos que fueron cómplices de eso robo a millones de argentinos.
La reacción del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, diciendo que va a ir a la Justicia es la reacción mediocre de un político que cree que todos los argentinos tienen que pagar su mediocridad a la hora de crear políticas productivas. Su responsabilidad es lograr que su provincia tenga puestos de trabajo que no sean a costa de todos los argentinos, que tienen derecho a elegir qué producto compran sin ser rehenes de empresarios inescrupulosos.
Es de esperar que el Gobierno aplique políticas similares en todos los sectores. Argentina es un país pobre con ciudadanos obligados a comprar cosas sin poder elegir y beneficiando a millonarios que viven a costa de los demás.
El daño enorme del pensamiento y del discurso peronista es hablar de lo nacional cuando están hablando de un Estado que beneficia a unos pocos a costa de la mayoría. Un Estado mafioso es justamente lo que defienden.
(Columna emitida originalmente en el programa «Cristina sin vueltas», conducido por Cristina Pérez en Radio Rivadavia).