Leyendo:
Reyes de las ribs: las claves para que un negocio se convierta en marca
Artículo Completo 4 minutos de lectura

Reyes de las ribs: las claves para que un negocio se convierta en marca

Alejo Pérez Zarlenga, socio y vocero de Ribs al Río, destaca el diferencial de su cocina de ahumados y la experiencia texana que ofrecen.

¿Qué los impulsó a encarar una propuesta gastronómica novedosa, enfocada en un producto poco difundido en Argentina, hasta ese momento, como las ribs ahumadas?

-Sentíamos que era un nicho poco explorado y que nadie había llevado una propuesta de este estilo a convertirse en una marca. Nos encanta el sabor de esta gastronomía y toda la cultura que la engloba. 

Alejo Pérez Zarlenga, socio y vocero de Ribs al Río.

¿Cuál es el secreto para la expansión, en pocos años, de Ribs al Río con un producto tan particular? ¿Se puede decir que existe una fórmula?

– Creo que al ser un rubro gastronómico que estamos creando, el negocio nos pide ser prudentes en cada apertura al momento de analizar locaciones nuevas, hábitos de consumo de los lugareños, etcétera. La realidad es que abrimos cinco locales en cinco años, es una expansión súper controlada: todas las sucursales que inauguramos siguen abiertas y son exitosas. Hasta que no aseguramos el éxito no seguimos con el siguiente. Creo que ahí hay una clave.

Con la experiencia de todos estos años, ¿pueden dar cuenta de las características o los atributos del público que elige Ribs al Río? 

-Ribs tiene dos públicos bien marcados: por un lado, está la familia con hijos chicos y, por el otro, los adolescentes que consumen Tiktok y nos conocieron por ese medio. 

¿Cómo pensaron la estética de la marca y cómo la adaptan a cada sucursal y a la experiencia que le ofrecen al público? 

-Con respecto a la estética, si bien tiene elementos en común como la madera quemada, nos   adaptamos a la plaza en la que estemos, sin dejar de ser una barbacoa texana. Por ejemplo, en el caso de la costanera, que es un local 100% al aire libre, tiene una ambientación dada por la presencia de muchos ahumadores, que le aportan el sello propio. 

Luego de gestionar varios locales propios exitosos, abrieron la posibilidad de la franquicia. ¿Cómo se logra mantener el control del concepto, la esencia de marca en un nivel de mayor escala? 

En realidad, nuestro segundo local, el del Campo de Polo, fue una franquicia. Y luego, el de Paseo de la Infanta también, que abrió a finales de 2022. Es decir que ya convivimos con ambos formatos hace tiempo. Para controlar el producto y sostener la esencia de la marca hemos desarrollado muchas herramientas, como, por ejemplo, la estandarización de la comida, que proviene del centro de producción. Además, en los locales tenemos capacitación constante, auditorías de calidad, mistery shopper, etcétera. Trabajamos codo a codo con el franquiciado y, en ese sentido, el proceso de selección es clave para entender si la gente elegida tomará la supervisión como un servicio que le damos o si la sentirá como una molestia. Si advertimos que se trata de la segunda opción, preferimos no avanzar con ese tipo de perfil. 

La última apertura fue en el Barrio Chino. ¿Por qué eligieron ser parte de un polo gastronómico tan particular y cuál es el diferencial de ese?

-El Barrio Chino probablemente sea hoy el polo gastronómico más pujante de la ciudad. Y nosotros sabemos por experiencias previas (Paseo de La Infanta, Campo de Polo, Mercado Soho) que, cuando llevamos la marca a competir en ámbitos de estas características, nuestra propuesta destaca por sobre el resto. Afortunadamente, arrancó muy bien. Y todavía le falta crecer mucho, ya que el módulo donde estamos nosotros todavía no está interconectado con los otros, por lo que recibe por el momento una afluencia de público significativamente más baja que los otros negocios que están en el barrio desde hace más tiempo.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.