El vodka, ese destilado cristalino que durante años fue sinónimo de sobriedad y minimalismo, vuelve a ocupar el centro de la escena. En este Día Mundial del Vodka, las barras del mundo celebran el resurgir de una bebida que pasó de ser el alma del clásico Bloody Mary a inspirar una nueva generación de cócteles sofisticados, frescos y visualmente irresistibles.
Según los bartenders más influyentes de la región, el vodka vive una segunda juventud impulsada por la coctelería de autor, el auge de los destilados premium y la búsqueda de tragos más equilibrados en aroma y graduación alcohólica. Desde versiones botánicas hasta blends infusionados con frutas locales o especias exóticas, este espíritu transparente se adapta con naturalidad a las tendencias globales del drink clean y el low ABV, ganando terreno frente a destilados más intensos como el gin o el whisky.
En Buenos Aires, cada vez más bares revalorizan su versatilidad y lo convierten en el protagonista de cartas de temporada que combinan técnica, creatividad y estética. Ideal para el verano que se aproxima, el vodka vuelve a recordarnos que la elegancia líquida no siempre necesita color.
MIXTAPE
Pablo Pignatta, socio y head bartender de Mixtape, destaca al vodka como un destilado único dentro de la coctelería contemporánea por su minimalismo y neutralidad en boca, cualidades que lo convierten en un aliado versátil a la hora de diseñar recetas. Para él, esa “tela en blanco” permite realzar ingredientes intensos sin que interfieran sabores adicionales, que funciona como base sólida sobre la que se construye un cóctel. Esa capacidad de adaptación hace que el vodka se vuelva un punto de partida ideal cuando se buscan cócteles donde los protagonistas sean las frutas o los destilados complementarios. En su visión, el vodka aporta fuerza alcohólica y cuerpo, pero deja que el resto de los componentes se expresen sin distorsiones. Por eso lo elige en preparaciones donde la pureza de los sabores debe mantenerse intacta. Como ejemplo, menciona el Apple Martini de la casa, en el que el vodka sostiene el trago mientras el jugo de manzana y el destilado de peras marcan la identidad final. Para Pignatta, esa combinación de sobriedad y potencia convierte al vodka en una herramienta indispensable detrás de la barra.
Dirección: Franklin D. Roosevelt 1806, Belgrano.
Instagram: @mixtape.bar
BOTICARIO
Inspirado en la leyenda de un boticario viajero y bajo la estética de una antigua botica de los años 30, Boticario es un espacio de investigación y experimentación constante. Su barra, liderada por Florentina Blanco, trabaja con cartas temáticas que reinterpretan clásicos con insumos de estación y técnicas innovadoras. De esa filosofía surge el Breakfast Martini de Mandarina y Ajedrea: base de vodka, triple seco macerado con ajedrea y un componente cítrico de mandarina y mermelada de caqui. Como garnish, mini medialunas que evocan el desayuno porteño.
Dirección: Honduras 5207, Palermo
Instagram: @boticariobar
ENERO
En Enero Restaurant, la barra Agua Viva ofrece una experiencia de coctelería con vodka que complementa un menú de inspiración ítalo-argentina y su ambiente sofisticado. Entre sus creaciones más celebradas se encuentran el refrescante Elixir de Calma, con Absolut, Carpano Bianco, cordial de frambuesas, almíbar simple y limón; el clásico Bloody Mary, que combina Absolut con jugo de tomate, especias y tabasco, y el elegante Cosmopolitan, elaborado con Absolut, Cointreau, jugo de arándanos y limón. Para quienes prefieren un toque de café, el Espresso Martini, con vodka Sernova, café espresso y Borghetti, es la opción ideal para acompañar la noche o como aperitivo. La casa suele renovar los cócteles por temporada: por ejemplo, el pasado verano se destacó el Cosmos con Absolut, Campari, Britvic cranberry, óleo de ananá y bitter orange.
Dirección: Av. Rafael Obligado 7180, Costanera.
Instagram: @enerocostanera
PUNTO MONA
Para Mona Gallosi, creadora de Punto Mona en Chacarita, el vodka representa un verdadero lienzo en blanco dentro de la coctelería. Su neutralidad y pureza, afirma, permiten que cada ingrediente desplegado en la copa brille con identidad propia. Destaca su presencia en clásicos como el Vodka Martini, donde la sutileza del destilado se aprecia con nitidez, o en el Moscow Mule, en el que el jengibre y la lima potencian su frescura natural. También lo valora en propuestas contemporáneas con infusiones de hierbas o frutas, donde acompaña frutos rojos, pepino, cítricos, flores y especias suaves sin perder elegancia. Para Gallosi, la esencia del vodka radica en su equilibrio: es un destilado que no compite, sino que realza, capaz de ser tanto el alma de un cóctel icónico como el toque sutil que permite al bartender dar vuelo a su creatividad.
Dirección: Fraga 93, Chacarita.
Instagram: @puntomona.bar
THE BOOK
En Villa Luro se esconde The Book, un bar secreto inspirado en La sociedad de los poetas muertos, al que sólo se accede con una clave revelada al confirmar la reserva. Su carta de autor rinde homenaje a grandes referentes del arte, la filosofía y la literatura, con creaciones originales de nombre propio. Entre ellas, el vodka se convierte en protagonista de preparaciones que se distinguen por su personalidad, como el León Tolstói —una mezcla ligera, frutal y dulce de vodka, cítricos, higo, té de frambuesas y diente de león, servida en taza de té— o en reinterpretaciones frescas como la Caipiroska, que realza la pureza del destilado con la intensidad de los cítricos.
Dirección: Villa Luro.
Instagram: @thebook.ar
HARRISON
Detrás del restaurante Nicky, Harrison Speakeasy funciona como un bar secreto inspirado en la época de la Prohibición. A través de su propuesta que combina tragos de autor con estética de los años 20, es uno de los speakeasy más reconocidos de Latinoamérica. En su carta, el Don Vitto rinde homenaje a El Padrino: vodka, tomate, peperoncino y aceite de albahaca, una reversión salada y especiada del Bloody Mary.
Dirección: Malabia 1764, Palermo Soho
Instagram: @harrison.bsas
