El 9 de octubre se celebra el Día Internacional del Queso Azul, una fecha que rinde homenaje a uno de los productos más intensos, complejos y fascinantes del mundo lácteo. Con su inconfundible aroma, su textura cremosa y ese característico veteado azul verdoso producto del hongo Penicillium roqueforti, el queso azul no deja indiferente a nadie: o se lo ama o se lo evita. Pero lo cierto es que, detrás de su sabor potente, hay un proceso artesanal minucioso que combina tradición, fermentación controlada y afinado en cuevas o cámaras especiales que garantizan su maduración perfecta.
Hoy, lejos de limitarse a las tablas de quesos o a los clásicos aderezos de ensalada, el queso azul vive una nueva era de protagonismo en la gastronomía contemporánea. Desde salsas aterciopeladas para carnes y pastas hasta reinterpretaciones gourmet en pizzas, hamburguesas y postres, chefs de todo el mundo exploran su capacidad para aportar profundidad y contraste. En Buenos Aires, varios restaurantes de autor ya lo incorporan como sello distintivo en sus cartas —una tendencia que combina sabor, sofisticación y una dosis de atrevimiento.
A continuación, tres restaurantes seleccionados para degustar platos con queso azul que son puro sabor.
PIZZA CERO
En Pizza Cero, el queso azul adquiere un rol destacado dentro de los toppings que combinan tradición y creatividad. Este ingrediente, de carácter intenso y elegante, aparece en pizzas icónicas como la Cuatro Quesos, donde equilibra sabores con armonía, o en la Pizza Veneziana, que suma mozzarella, salsa de tomate, queso azul, verdeo y huevo en una versión muy original. También se luce en la empanada de queso azul con apio y nuez, delicada y sabrosa, y en la ensalada Idilio Invernal, que sorprende con kale, batata, almendras y un toque honey que realza las notas del queso azul. Estas recetas encuentran el acompañamiento perfecto en una carta de vinos seleccionados, cervezas tiradas y cócteles de autor. Desde su esquina en Recoleta, Pizza Cero reafirma su vigencia como un clásico que atraviesa generaciones.
Dirección: Av. del Libertador 1800, Recoleta.
Instagram: @pizzacero
LA CASA BLANCA DE HABANA
En La Casa Blanca de Habana, el queso azul se convierte en el gran aliado de una propuesta pizzera que combina espíritu artesanal y sabores intensos. Con la dirección del chef ejecutivo Alejo Medina, esta pizzería de Villa Pueyrredón trabaja con masa madre, fermentación de 48 horas y harina tipo napoletana, cocinando cada creación en horno 100% a leña. El resultado es una base crocante y liviana donde este queso resalta en dos versiones imperdibles: la pizza Cuatro quesos, con crema, mozzarella, reggiano, stracciatella y hierbas frescas, y la Azul, con mozzarella, cebolla caramelizada y cebolla de verdeo. Para realzar aún más el carácter de estas preparaciones, nada mejor que acompañarlas con su línea de moscato joven de autor, ya sea en copa, botella o en tragos como el Moscatoni (con Sprite) o el Momenti Spritz (con tónica y limón).
Dirección: Nazca 4301, Villa Pueyrredón.
Instagram: @lacasablancadehabana
LA CAPITANA
En La Capitana, el queso azul es protagonista de dos propuestas de la carta. Para los amantes de los sabores intensos, la Ensalada El Hecho Maldito brinda una combinación de langostinos asados al hierro, queso azul, mix de verdes, peras en reducción de tinto malbec y nueces, todo sazonado con reducción de aceto y oliva (apta para celíacos). En cambio, quienes buscan algo más tradicional, entre las entradas destacan unas empanadas —fritas o al horno—, con un relleno sorprendente: panceta, ciruela, mozzarella y queso azul. Por su parte, la barra de este bodegón y vermutería temática ofrece opciones como cócteles y vermuts de la casa para acompañar estos platos.
Dirección: Guardia Vieja 4446, Almagro.
Instagram: @bodegondelacapitana
