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Esperan que Diputados apruebe la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos sin modificaciones
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Esperan que Diputados apruebe la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos sin modificaciones

Especialistas de Unicef y organizaciones médicas celebraron hoy la aprobación por parte del Senado del proyecto de Ley sobre Etiquetado de Alimentos, al que consideraron «una herramienta clave para que las personas puedan elegir mejor», y expresaron su expectativa de que la Cámara baja le dé sanción definitiva al texto sin modificaciones.

«Estamos muy contentos de que el proyecto que aprobó el Senado haya sido el que salió por dictamen de comisiones sin modificaciones porque se trata de una norma muy integral», dijo a Télam Fernando Zingman, especialista en Salud de Unicef.

Zingman sostuvo que «el etiquetado que propone el proyecto es entendible por todos y todas, también por niñas y niños, y está demostrado que es una medida que defiende a los consumidores frente al automatismo de la compra».

 

Expertos y organizaciones consideran a la ley una herramienta clave para que las personas puedan elegir mejor.

 

«Cuando estamos frente a una góndola, hay componentes como los colores, el diseño de la etiqueta, la forma en la que se presenta el producto que inciden en nuestra decisión y el etiquetado actúa en ese momento como una advertencia», describió.

El especialista de Unicef destacó que «otro punto interesante del proyecto es que permite articular otras acciones que previenen la obesidad».

 

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En este punto, ejemplificó ese hecho explicando «que los productos con determinados sellos no puedan ser vendidos en los kioskos de las escuelas o que no se pueda hacer publicidad».

Zingman señaló que «estas acciones son particularmente importantes frente a niños y niñas que están muy indefensos ante la publicidad y terminan condicionando sus consumos», e indicó que, «si bien esto no soluciona el problema de la obesidad o la malnutrición, es un paso enorme para la salud pública».

 

«Cuando estamos frente a una góndola, hay componentes como los colores, el diseño de la etiqueta, la forma en la que se presenta el producto que inciden en nuestra decisión» advirtieron.

 

«Es una muy buena noticia que el Senado haya aprobado el proyecto», sostuvo también Leila Guarnieri, nutricionista e investigadora del área de alimentación de Fundación InterAmericana del Corazón Argentina (FIC), una de las organizaciones que durante años realizó investigaciones aportando evidencia local sobre la necesidad de mejorar el sistema de etiquetado en el país.

Añadió que «el próximo paso es la discusión del proyecto en la Cámara de Diputados, para lo que aún no hay una fecha estipulada» y recordó que, antes de esa instancia, el proyecto «deberá ser discutido en las comisiones de Salud e Industria, tal como sucedió en el Senado».

«En esta instancia esperamos que las y los diputados, al igual que las y los senadores, no cedan a la presión de la industria y prioricen el derecho a la salud por sobre cualquier tipo de interés privado», explicitaron.

Tanto Unicef como FIC Argentina forman parte de la Coalición Nacional para Prevenir la Obesidad en Niños, Niñas y Adolescentes, un espacio conformado por más de 50 organizaciones de todo el país que venían impulsando este proyecto de ley.

 

En la Argentina, el 13,6% de los niños y niñas menores de 5 años tiene exceso de peso y en la franja etaria de 5 a 17 años alcanza al 41,10%.

Carmelo Gallardo, especialista en Seguridad Alimentaria a cargo de la Representación de FAO en Argentina, destacó -por su parte- que «el etiquetado frontal de alimentos resulta también una estrategia para garantizar el derecho a la alimentación, la salud y combatir la malnutrición y el sobrepeso».

«Recordemos que este derecho no solo se entiende en términos de cantidad suficiente de alimentos sino también en términos de una alimentación adecuada, de la cual el derecho a la información también forma parte y es necesario para que las personas puedan elegir», consideró.

El proyecto que obtuvo anoche media sanción en el Senado por amplia mayoría, y ya fue girado a Diputados, propone etiquetas octogonales negras con letras en blanco que deberán advertir en caso de que el alimento presente «exceso en azúcares», «exceso en sodio», «exceso en grasas saturadas», «exceso en grasas totales», y/o «exceso en calorías».

 

En caso de contener edulcorantes, el envase debe contener una leyenda precautoria.

 

Los valores máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio establecidos deben cumplir con los límites del perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud.

Además, se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, sal de mesa, aceites vegetales y frutos secos.

En caso de contener edulcorantes, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: «Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as».

En tanto, si contienen cafeína, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: «Contiene cafeína. Evitar en niños/as».

En la Argentina, según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de 2019, el 13,6% de los niños y niñas menores de 5 años tiene exceso de peso y en la franja etaria de 5 a 17 años alcanza al 41,10%.

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