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Un macabro hallazgo reaviva la teoría más temida sobre Madeleine McCann
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Un macabro hallazgo reaviva la teoría más temida sobre Madeleine McCann

Un hallazgo macabro en una fábrica abandonada podría cambiar el rumbo del caso Madeleine McCann. En un rincón olvidado de Neuwegersleben, Alemania, las autoridades descubrieron un disco duro enterrado junto a un perro muerto. El lugar pertenece a Christian Brueckner, principal sospechoso por la desaparición de la niña británica.

El contenido del dispositivo y otros archivos encontrados en la escena encendieron todas las alarmas: imágenes perturbadoras y fantasías de abuso infantil que refuerzan una hipótesis estremecedora.

Madeleine tenía apenas tres años cuando desapareció en 2007 durante unas vacaciones en Praia da Luz, Portugal. Aunque Brueckner fue identificado como sospechoso en 2020, nunca se presentaron cargos formales. Ahora, los investigadores creen que las nuevas pruebas encontradas —entre ellas, fotografías que parecen haber sido tomadas en Portugal— indican que la menor habría sido asesinada poco tiempo después de desaparecer.

Además del disco duro, la policía halló más de 8.000 archivos digitales almacenados en tarjetas de memoria, junto con disfraces, trajes de baño infantiles, máscaras, bicicletas pequeñas y sustancias químicas como éter y cloroformo. Tres armas de fuego y municiones completaban la escena. El conjunto de elementos sugiere no solo una mente enferma, sino un entorno cuidadosamente preparado para cometer actos atroces.

Caso Madeleine McCann: indican que hay “pruebas impactantes” contra el principal sospechoso

La investigación también reconstruyó los movimientos de Brueckner en la región del Algarve, gracias a un GPS que lo ubicó cerca de la presa de Arade, donde en 2023 se hicieron excavaciones sin resultados concluyentes. Una de las fotos más impactantes lo muestra desnudo, con una máscara dibujada en su cara, en ese mismo lugar.

Un testimonio inquietante vuelve a tomar fuerza: en 2008, Brueckner le habría dicho a un conocido en un festival en España la frase “Sí, no gritó”, interpretada por los investigadores como una confesión velada. Desde la cárcel, donde cumple condena por una violación cometida en 2005, el acusado niega todo. Pero el relato del informante Helge Busching resuena ahora con más peso, a la luz de las nuevas pruebas.

Mientras tanto, la Operación Grange —el operativo británico que investiga el caso— sigue activa tras más de 13 millones de libras invertidas. Los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, recibieron una carta oficial que sugiere que la niña está muerta, pero aún no hay cierre.

El último 3 de mayo marcó el aniversario número 18 desde que su hija desapareció. Y aunque el tiempo avanza, la esperanza y la justicia siguen sin resolverse.

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