Por Amir Daftari, de Newsweek
Se han avistado enormes bombarderos estadounidenses B-52H Stratofortress realizando misiones sobre el sur del Caribe, sobrevolando el espacio aéreo venezolano en una clara demostración de poderío militar.
Tres aeronaves, con las siglas BUNNY01, BUNNY02 y BUNNY03, fueron observadas en rutas de vuelo extendidas desde la Base Aérea Barksdale de Luisiana, en una impactante demostración de fuerza dirigida contra el líder venezolano, Nicolás Maduro.
Esto ocurre mientras la administración Trump ha intensificado las operaciones militares en la región, incluyendo una serie de ataques recientes contra buques frente a las costas de Venezuela, vinculados por Estados Unidos con el narcotráfico. Los ataques, que han causado múltiples víctimas mortales, han generado la condena de Caracas y han aumentado la preocupación por la escalada de tensiones entre ambos países.
Newsweek se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela para solicitar comentarios.
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El despliegue de los bombarderos estratégicos, visible el martes en plataformas de seguimiento aéreo como Flightradar24, se produjo después de que el presidente Donald Trump anunciara un ataque letal contra otro barco frente a Venezuela, que causó seis muertes. Estados Unidos afirmó que el buque estaba vinculado a redes de narcotráfico, aunque la Casa Blanca aún no ha revelado más pruebas. El quinto y último ataque de este tipo desde principios de septiembre elevó la cifra total de muertos a 27.
Las autoridades venezolanas han condenado los ataques, calificándolos de violaciones del derecho internacional y la soberanía. Maduro ha acusado a Estados Unidos de utilizar la narrativa del narcotráfico como pretexto para una agresión.
Los datos de seguimiento de vuelos muestran que los tres bombarderos estaban activos en el sur del Caribe, con al menos dos aviones operando en la región de información de vuelo de Maiquetía, frente a las costas de Venezuela. Caracas reclama el espacio aéreo para gestionar el tráfico aéreo civil y militar cerca de la capital.
Los patrones de vuelo coincidieron con los despliegues de la Fuerza de Tarea de Bombarderos de la Fuerza Aérea de EE. UU., que se realizan rutinariamente para demostrar la preparación y mantener una presencia estratégica en la región.
El gobierno estadounidense no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el propósito ni la duración del despliegue, por lo que los objetivos de la misión no han sido confirmados públicamente.
REFUERZO MILITAR
El B-52H es un bombardero estratégico de largo alcance capaz de portar armas nucleares o convencionales. Su despliegue cerca de Venezuela representa una demostración visible de la capacidad militar estadounidense. Los vuelos prolongados se facilitan frecuentemente mediante aviones cisterna de reabastecimiento aéreo, lo que permite que la aeronave permanezca en el aire durante largos periodos, manteniendo una posición estratégica sobre el área de misión designada.
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Además de los B-52, Estados Unidos ha incrementado su presencia naval en la región, incluyendo destructores como el USS Jason Dunham y el USS Gravely, el crucero USS Lake Erie y buques de asalto anfibio como el USS Iwo Jima. Los buques realizaron patrullajes en corredores marítimos clave, apoyando las operaciones de vigilancia y reconocimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea.
VENEZUELA REACCIONA
Venezuela ha condenado enérgicamente el despliegue militar estadounidense en el Caribe y los recientes ataques marítimos, considerándolos amenazas directas a su soberanía. Maduro ha declarado que el país está en «máxima preparación» para responder a cualquier agresión estadounidense, movilizando 25.000 soldados a lo largo de la costa caribeña y la frontera con Colombia, y activando a millones de miembros de la milicia nacional.
Las autoridades venezolanas también han pedido la intervención de las Naciones Unidas, argumentando que las acciones estadounidenses violan el derecho internacional y amenazan la estabilidad regional, lo que pone de relieve la creciente tensión entre Caracas y Washington.
El presidente Donald Trump, el martes en Truth Social: «Bajo mis Autoridades Permanentes como Comandante en Jefe, esta mañana, el Secretario de Guerra ordenó un ataque cinético letal contra un buque afiliado a una Organización Terrorista Designada (OTD) que realiza narcotráfico en el área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos, frente a la costa de Venezuela».
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró en una conferencia de prensa en septiembre: «Las comunicaciones con el gobierno de Estados Unidos son desperdiciadas por ellos, con sus amenazas de bombas, muerte y chantaje».
Mientras los bombarderos continúan sus misiones cerca del espacio aéreo venezolano, la situación subraya el riesgo constante de conflicto en la región. No se ha confirmado ninguna respuesta oficial de Venezuela, ni se han revelado la duración ni los objetivos del despliegue estadounidense.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional